Total Eclipse of the Heart [Shadow and Bone]

Batalla en la Sombra

Diccionario ravkano:

-Oprichniki: guardia personal de los Oscuros.

-Lapushka: cariño.

Mal logró reducir a dos oprichniki antes de que Iván le redujera a él apretando su corazón. Irina sintió que podía respirar de nuevo.

Mal cayó al suelo ante los gritos de su amiga de la infancia.

-Mantenlo con vida, podría sernos útil -ordenó el general. Cogió la pistola que el rastreador había dejado caer y la lanzó fuera del esquife. Agarró la muñeca de Alina y le obligó a mirarlo-. Céntrate. Fija tu atención en la luz que nos mantiene a salvo -dijo señalando a la cúpula que poco a poco iba menguando-. O tu amigo morirá.

De mala gana, Alina movió los brazos y expandió la luz una vez más. Luego cayó hacia delante, cansada por el abuso constante de su poder. Contento con cómo iba todo, Aleksander volvió a levantarse.

Detrás de él, una mujer se enfrentó al Oscuro.

-General Kirigan, esto solo pondrá al mundo en su contra y contra los Grisha. No lo verán como un salvador, sino como un hereje.

Hubo unos instantes de tensión, pero bien sabían que Kirigan no haría tal cosa como echarse atrás en sus planes. Los hombres se colocaran delante de la mujer con sus pistolas listas. Iván actuó con rapidez colocandolos en el suelo. Todos los dignatarios estaban muertos.

Irina miró con horror aquel espectáculo. Aleksander dijo con voz aburrida:

-Lástima. Tendré que repetir el discurso. -El horror de las acciones casi detiene a Irina pero entonces... estaban moviéndose. Kirigan miró hacia la vela mayor, donde estaba Zoya-. ¿Zoya? -Al ver que no respondía, habló con más fuerza-. ¡Zoya!

No pudieron parar a la Vendaval que los movía hacia delante porque los dos hombres que habían intentando llevarse a Alina e Irina se presentaron desde la bodega, atacando a Iván y el general.

Irina aprovechó para acercarse a Alina y cortar las cuerdas que la mantenían atada. Antes de que cualquiera pudiera saber lo que estaba pasando, la tercera integrante del grupo, la suli, lanzó un cuchillo que se clavó en el pecho de Aleksander.

-¡No! -gritó Irina aterrorizada.

Este miró a Irina, notando su mirada asustada y sus ojos llorosos. No iba a morir allí. Susurró unas palabras que nunca antes había escuchado la otra Invocadora. Venas negras subieron por su cuello mientras sacaba el cuchillo de su pecho. Lo mostró con su sangre.

-¡Os hará falta algo más! -proclamó con odio tirando hacia atrás el cuchillo. Nadie se atrevió a hacer otro movimiento, sabiendo las consecuencias a las que se enfrentaban. Aleksander movió sus manos y la Sombra se tragó medio esquife-. Que os trague la oscuridad.

Zoya y el trío de secuestradores se quedaron desprotegidos ante los volcra.

Alina se giró para ver a Irina con lágrimas en sus ojos. Todo era por su culpa, ¿verdad? Porque no mató al ciervo. Irina, comprendiendo sus pensamientos, la calmó pasando la mano por su espalda.