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Mientras Irina había estado hablando con Aleksander, Mal había regresado, aunque Alina parecía estar enfadada con él. Sin embargo, no había tiempo que perder, debían encontrar el pájaro de fuego y luchar contra Aleksander.
Baghra intervino diciendo que podría llevar tanto a Alina como Mal al taller de Morozova, donde tal vez se hallaba la clave para encontrarlo.
Irina estuvo de acuerdo con ellos, pero tomó la decisión de quedarse en su puesto como general del Segundo Ejército. Los Grisha necesitaban su ayuda, más ahora cuando sus líneas estaban mermadas.
Regresaba a su dormitorio cuando pasó por delante de la capilla, encontrando a Nikolai en su interior, sentado como había estado ella apenas unas horas antes.
-Es raro no escucharte hablar -comentó sacándolo de sus pensamientos-. No se lo diré a nadie, capitán -intentó subir la moral al verle tan silencioso.
Nikolai le regaló una pequeña sonrisa, aunque parecía forzada.
-Solo soy un hombre, Irina. Uno muy atractivo y valiente pero...
Se quedó en silencio, sin querer continuar. Irina se sentó a su lado, observando el tapiz con uno de los Santos frente a ellos. Estuvieron callados un buen raro, hasta que Nikolai volvió a encontrar su voz.
-He hablado con mi madre. La he dicho que mis guardias la llevarían a un lugar seguro, alejada de la batalla. No se lo ha tomado bien.
Irina asintió.
-Yo hubiera hecho lo mismo por mis padres. Eres un buen hijo, Nikolai, seguro que hablaste lo necesario para convencerla de tu decisión.
Nikolai soltó una suave risa.
-Ella fue quien más habló -respondió-. Quería hablarme de Magnus Opjer. Un embajador fjerdano, muy buen marinero, que ganó mucho dinero con los barcos -se detuvo un momento-. Y también era mi padre, al parecer.
Irina se quedó callada por un momento. No se veía tan contento al saber a ciencia cierta quién era su padre biológico.
-Es extraño saberlo con seguridad -continuó-. Creo que una parte de mí siempre esperó que los rumores fueran solo eso.
-Aun así, serás un rey magnífico igualmente. Lo único que cambia es que ahora se explica tu obsesión por los barcos.
Nikolai abrió los ojos de golpe.
-¿No me digas que...?
-¿Que si me acuerdo del día que te conocí? ¿El día que me pediste que te hiciera un barco de sombras?
Por sorprendente que pareciera, a Nikolai se le sonrojaron las mejillas.
-No pensé que te acordaras de ese día.
-Claro que me acuerdo. A partir de ese día no dejaste de seguirme -dijo riéndose. Cuando volvió a calmarse, cambió el tema de conversación-. Gracias, por ayudarme antes. No sé qué hubiera pasado si me hubiera despertado sola.
Nikolai se recompuso, tomándose un rato para pensar. Movió sus manos al cuello, sacándose la brújula dorada que siempre llevaba encima.
-La próxima vez que me necesites, utiliza esto para encontrarme -indicó colocándoselo a Irina-. Esta es mi brújula de la suerte. Me ha sacado de incontables tormentas. Espero que haga lo mismo por ti.
Irina sonrió con cariño, acariciando la imagen del águila bicéfala grabada en la parte superior. Nikolai era la representación perfecta del águila: fuerte, hermosa y leal.
-Gracias -agradeció de todo corazón.
Nikolai se quedó mirándola a los ojos. Se inclinó con delicadeza, esperando a que Irina se apartara.
Ella nunca lo hizo.
Sus labios se juntaron en suave beso. Apenas era un roce cuidadoso. Al separarse, ninguno de los dos dijo nada. Nikolai estaba a la espera, sintiendo el corazón en el pecho. Pero entonces, Irina se inclinó, dándole otro beso. Este duró más e Irina mantuvo una mano en el rostro del príncipe, acariciando su piel.
Cuando se apartaron, no se alejaron, simplemente se quedaron lo más cerca el uno del otro.
-Irina, yo...
-No, por favor. Déjame... déjame decirte algo -pidió, necesitando un momento para pensar-. Tengo más años de los que puedas imaginar, casi más que la historia del Hereje Negro, de la Sombra. En mi larga vida me he enamorado de dos hombres. Con uno he estado casado hasta que intentó conquistar Ravka e ir en contra de todo lo que creo. El otro fue asesinado por el primero. Ellos dos me han marcado mucho y seguro que me enamorare de más personas en mi eterna vida. -Le miró directamente a los ojos-. ¿Estás seguro de que quieres iniciar esto? Sea lo que sea.
Nikolai podía sentir su duda, el temor en su voz. Alzó la mano y acarició su cabello con cariño.
-Sé que has tenido más gente a la que amar. Pero lo que también sé es que estoy completa y perdidamente enamorado de ti. Así que, si me permites, me encantaría ser el tercer hombre del que te enamoraste.
Los ojos de Irina estaban a punto de llorar, demasiado emocionada por las palabras de Nikolai. El príncipe sonrió antes de volver a inclinarse a besarla de nuevo.
La Invocadora no pudo más que devolver el beso.
En la entrada de la capilla, Baghra observaba en silencio. Iba a despedirse de Irina antes de ir con Alina y Mal al taller de su padre, Ilya Morozova, pero prefirió dejar a ambos solos.
Los dos se lo merecían.
X
La habitación de Aleksander estaba casi en completa oscuridad. Sentía que su estado había empeorado, sobre todo tras el encuentro con Irina. Ahora no podía sentirla, no podía alcanzarla, ni verla.
Estaba solo de nuevo y eso le enfadaba. ¿Cómo se atrevía ella a dejarlo? ¿A él? Habría consecuencias.
La puerta de la habitación se abrió y Fruzsi, la Agitamareas loca según Baghra, entró.
-¿General? -llamó.
Hubo un silencio, pero Aleksander ya había tomado su decisión.
-Atacad al Primer Ejército.
La Agitamareas se veía emocionada, por fin podría matar a alguien.
-Entendido. Nos reorganizaremos.
Recordó entonces la anterior orden que les había dado: encontrar a su esposa y la Invocadora del Sol.
-¿Y qué pasa con la búsqueda de Irina Mikhaylova?
Fruzsi sintió que la temperatura de la sala caía varios grados y que las sombras se movían inquietas.
-Ya la cogeremos a su debido tiempo. Y cuando lo haga, el mundo entero oirá cuando la haga gritar.
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Aquí termina el libro dos de este fanfic. Ya tengo escrito el libro tres, así que enseguida se publicara. La verdad es que me gusta lo natural que se siente la relación de Irina y Nikolai.
Como la vez anterior, con el libro dos se tendrá un capítulo que se titula "Extra" y otro "AU".
Espero que os haya gustado y nos vemos el próximo día con el capítulo "Extra".
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Total Eclipse of the Heart [Shadow and Bone]
FanficDesde que el Hereje Negro creó la Sombra, en el Pequeño Palacio siempre han habido dos Invocadores de sombras para liderar a los Grisha. Sin embargo, sin que nadie lo supiera, estos dos tenían una visión muy diferente. Aleksander Morozova deseaba má...