El general negro y su segundo

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Diccionario ravkano:

-Otkazat'sya: abandonados, aquellos que no son Grisha.

-Moi soverennyi: mi señor.

-Moya soverennyi: mi señora.

Kribirsk no había cambiado mucho desde que Irina lo visitó

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Kribirsk no había cambiado mucho desde que Irina lo visitó. Tan solo se habían añadido más tiendas del Primer y Segundo Ejército. Al entrar en el campamento, enseguida llamaron la atención de todos.

El carruaje negro del general Kirigan era conocido por todo Ravka, sabiendo que tan solo viajaba el Oscuro... y su segunda al mando: Irina Mikhaylova.

El general negro se había ganado una reputación durante la guerra. Como "descendiente" del Hereje Negro, ya tenía pocos admiradores entre los ciudadanos de Ravka. Si se juntaba con el hecho de que quería que todos fueran eficientes y era capaz de castigar la más mínima falla, todos se sentían nerviosos con su presencia.

Los otkazat'sya le temían y los Grisha a su cargo deseaban no estar en el extremo de su furia silenciosa.

Pero lo que no sabían los otkazat'sya era que las cosas salían mejor si cuando enfrentabas al general Kirigan estaba presente Irina. Era la única forma de salir más indemne de la situación. Decepciona a Irina Mikhaylova y estabas muerto.

Los Grisha del campamento se acercaron cuando el carruaje se detuvo frente a ellos. Los capitanes de cada orden (Corporalki, Etherealki y Materialki) se colocaron delante, listos para dar la bienvenida a sus superiores.

Aleksander salió el primero, con su kefta negra y capa del mismo color. Su expresión seria era suficiente para exigir el respeto que merecía. Tras hacer un barrido a todos los Grisha que se habían reunido allí, sin girarse, ofreció su mano y ayudó a Irina bajar del carruaje.

-Moi soverennyi, moya soverennyi -saludó el Corporalki, una mujer Mortificadora de cabellos rubios-. Nos honran con su presencia.

El Oscuro asintió en señal de reconocimiento, casi con indiferencia. Irina fue la que habló mucho más.

-El placer es nuestro. Espero que no haya habido ningún problema.

-No ha habido ninguno -respondió el Etherealki. Su kefta tenía un bordado azul claro, un Agitamareas-. Por favor, les llevaremos a su tienda -se ofreció moviéndose entre la multitud.

-¿Cómo está el nuevo esquife? -cuestionó Kirigan con el mismo tono frío de siempre.

-Los Hacedores han hecho su mejor trabajo, moi soverennyi -habló por fin el capitán de los Materialki-. Saldrá hoy sin ningún contratiempo. La tripulación se ha decidido y se ha enviado a cinco Grisha para servir de apoyo para el Primer Ejército.

-¿De qué órdenes? -quiso saber Irina caminando al mismo paso que Aleksander. La capa del Oscuro se movía con el viento, golpeando con suavidad en ocasiones las piernas de la mujer.

Total Eclipse of the Heart [Shadow and Bone]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora