Viejos y nuevos problemas

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Irina estaba soñando, no podía ser otra cosa

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Irina estaba soñando, no podía ser otra cosa. Tenía el pelo corto, un vestido negro con barro en las puntas y algo raido. Sin mirarse en ningún espejo, sabía que su rostro era más joven, siglos más joven. Frente a ella estaba el lugar donde se habían refugiado los Grisha cuando el rey Anastas los empezó a cazar.

Ese lugar estaba dentro de la Sombra, y en sus sueño también. Escuchaba a los volcra a su alrededor, pero nunca se acercaban.

Dio un paso y comenzó a caminar hacia su interior. Todo estaba destrozado, roto y con sangre en el suelo. Un escalofrío subió por la espalda de la mujer.

-Irina...

Al escuchar su nombre, se detuvo por completo. Aquello no podía ser verdad, él había muerto allí. Se giró lentamente, llegando a divisar una figura oscura en la entrada.

Aleksander se veía tan joven como aquel día, el día en el que creó la Sombra, el día en el que comenzó a mentirla durante siglos. Su aspecto era joven, pero sus ojos reflejaban algo oscuro: los pecados del Hereje Negro.

Irina dio un paso hacia atrás, cautelosa. Los ojos de Aleksander se estrecharon.

-Mi Irina.

Irina se despertó de golpe, con el rostro sudoroso y la respiración acelerada. Se colocó una mano en el pecho e intentó calmarse. En cuanto lo hizo, por fin notó la luz que entraba por la ventana del camarote. Mal y Alina ya se habían despertado y estaban fuera, en la cubierta.

Tras echarse agua en la cara y cambiarse de ropa, se unió a ellos. A lo lejos ya se podían ver los edificios de Weddle. Dentro de poco estarían allí.

Mal y Alina la saludaron al llegar.

-No te hemos querido despertar. Llevas unas noches muy malas con pesadillas -aclaró Alina con una sonrisa comprensiva.

Sí, soñaba con Aleksander cada noche. Algunas veces era una simple presencia, otras veces, como el sueño de antes, hablaba. El caso era que una vez despierta no se volvía a dormir, lo que había generado bastante cansancio en ella.

Irina sonrió.

-Gracias, pero, ¿qué tal estás tú? ¿Sigues soñando con la Sombra? -preguntó preocupada.

-No.

-Sí.

Alina miró a Mal como si la hubiera traicionado. Dio un suspiró y respondió con sinceridad.

-Sí. Veo crecer la Sombra, a veces un poco, a veces como una ola. No sé qué significa. Tal vez me haya obsesionado con ella al querer encontrar otro amplificador y destruirla -murmuró ella.

Irina se acercó para acariciarla el brazo.

-Vamos paso a paso. Primero entremos en el país. Luego empezaremos la búsqueda del azote marino.

Mal hizo una mueca a su lado. Cuando le habían contado su idea, no estuvo muy de acuerdo.

-No sabemos qué riesgos entraña. Ningún Grisha lo ha hecho antes. Ni los Santos -dijo con seriedad-. Tampoco podemos asegurar que con eso puedas derrumbar la Sombra. ¿Seguro que no tiene riesgos? -preguntó mirando a Irina.

-Nunca he usado un amplificador y por regla todos los Grisha solo pueden hacer uso de uno. Sin embargo, los amplificadores de Morozova son diferentes. Es bastante posible que él los hubiera concebido para ser usados a la vez, de otra forma no lo representarian así -indicó Irina señalando la imagen de Morozova en el libro de Mal. Justo al lado había un dibujo hecho por Alina en el que la Sombra reducía a nada un pequeño pueblo.

Irina esperaba, con todo su corazón, que los sueños de Alina no fueran reales. Sus esperanzas fueron destruidas cuando vieron a un grupo de refugiados ravkanos. Todos ellos decían lo mismo: la Sombra estaba creciendo.

X

Kaz Brekker estaba teniendo un día horrible. Primero, al regresar a Ketterdam habían descubierto que Pekka Rollins se había convertido en el dueño del 'Club Cuervo', sustituyéndolo por 'El príncipe kaélico'. Segundo, la stadwatch, la policía de Ketterdam, los había detenido a él y a Jesper (Inej había desaparecido a tiempo) acusados de asesinato. Sin embargo, en vez de llevarlos directos a la Boca del Infierno, les llevaron ante Dreesen, el hombre que había pedido que trajeran a la Invocadora del Sol.

No tenían a Alina Starkov por obvias razones. Pero no contando con eso, Dreesen no era más que el intermediario del verdadero comprador: un joven de cabello rubio que vestía demasiado bien.

Dijo que era Sturmhond, un corsario, aunque para ellos no era mas que un pirata.

Tenía peores problemas que lidiar con él ahora mismo.

-¿Por qué quiere un corsario a la Invocadora? -preguntó Kaz queriendo terminar aquello.

-Quizá no lo sepáis, pero la busca medio mundo. O para que se confirme su muerte. La recompensa ha subido -dijo sacando un papel de su chaqueta. Había un dibujo de Kirigan, Alina e Irina con los trajes que llevaron aquel día en la Sombra-. Veinte millones por entregarla a Fjerda. No les encanta el plan de Kirigan y la Invocadora de convertir la Sombra en un arma con la ayuda de Irina.

Aquella frase llamó la atención de Kaz. Pero antes de que pudiera pensar en ello, Jesper tuvo que abrir la boca.

-Irina intentó detener al general Kirigan -se burló como si fuera una broma-. Es más, ayudó a Alina a recuperar su poder...

Entonces se calló al notar que había dicho de más, pero el daño ya estaba hecho.

-Así que os llamáis por el primer nombre -comentó Sturmhond, a lo que Kaz se metió de por medio.

-Tú también, por lo que veo.

El corsario se mantuvo en silencio, notando el error, aunque en seguida la sonrisa volvió a su rostro. Les enseñó la diadema plateada que les había quitado, la misma que había llevado Irina aquel día. Les dijo que, o lo habían robado de su cadáver, o ella les había pagado por su silencio. Dada la respuesta de Jesper, dedujo que había sido un pago.

Kaz término por decirle dónde se encontraban Irina y Alina. Jesper se lo recriminó cuando el corsario se marchó, dejándoles dinero en efectivo en vez de la diadema.

-Ya estamos metidos en bastantes líos. Tenemos a la stadwatch pisándonos los talones, acusándonos de un asesinato.

-¿Y Alina e Irina? ¿Qué pasará con ellas? -quiso saber Jesper.

-Ya se las arreglarán -finalizó Kaz.

Como hacían todos en ese mundo.

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Personalmente, no me ha gustado del todo esta segunda temporada de 'Shadow and Bone'. La primera la amé, pero siento que al querer abarcar mucho, han cometido fallos muy serios.

Voy a intentar solucionar en este fanfic los problemas de ritmo y cosas que quedaron inconclusas (como de dónde vino el libro de Mal) que surgieron con la serie. Así al menos, espero que podáis disfrutar un poquito más de la serie con este fanfic.

Total Eclipse of the Heart [Shadow and Bone]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora