Los años han pasado, la pelea contra Zeref queda atrás y todos en Fairy tail se dan la oportunidad de ser felices teniendo sus propias familias.
Nashi, la hija mayor de Natsu y Lucy trata de sobresalir por ella misma para no ser solo la sombra de l...
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POV NASHI
Admito que este no ha sido de mis mejores planes, pero me quedé sin ideas. Arashi debía pagar por haber insinuado que debía protegerme y por haber intimidado a tantos chicos durante estos últimos años. No era necesario que los alejara, ¿cómo podría yo aceptar a ninguno de ellos si claramente a mí me gustaba Arashi? Por Mavis, lo único que hizo fue complicar las cosas, porque para rematar gritó en frente de todos que éramos amigos cuando ya debería admitir que somos mucho más que eso.
Sí, estaba en todo mi derecho de llevar a cabo este plan.
–Estoy muy feliz de que hayas aceptado salir a pasear conmigo, Nashi. Solo espero que tu amigo sin camisa no salga de la nada a golpearme o algo así. –Reí forzadamente. Ymir fue el chico que se atrevió a acercarse a pesar de las amenazas de Arashi, era un joven de mi edad con cabello rubio y ojos azules, apuesto, lo admito, pero le faltaba algo... algo como cabello y ojos negros y la magia de hielo. Le dije que aceptaba salir con él y en primera instancia se había negado por el miedo que ya le había infundado Arashi, le dije que era ridículo que él apareciera solo por algo como esto, sin embargo, noté que estuve mirando en todas direcciones con miedo a que Arashi saliera de la nada.
–No pienses en eso, más bien dime. ¿A dónde iremos? –Realmente estaba emocionada, nunca había tenido una cita real con nadie, ni siquiera con Arashi porque nosotros no hacíamos esas cosas. Esta era una experiencia nueva para mí y quería disfrutarla.
–Ya verás. Tengo un buen día preparado para los dos. –
Helados, una ida al cine y un paseo cerca del río. El chico se esforzó, debo admitirlo, sin embargo, él no era Arashi y yo quería a Arashi. No quería tener que decir cuál era mi helado favorito porque Arashi ya sabía que era el de vainilla, pero Ymir tuvo que preguntarme luego de fallar épicamente al comprar helado de chocolate, el cual detesto. Arashi no debía preguntarme si quería ver una película de terror, esa idea estaba más que descartada e Ymir no lo sabía, fueron las dos horas más incómodas del mundo mientras me tapaba los ojos y él trataba de convencerme de que viera la película. Ymir era un gran chico, pero no era Arashi y eso no era su culpa, era mía.
–Lamento lo de la película. –Se disculpó por milésima vez, me daba ternura su buena intención. Caminábamos hacia el gremio, ya podía ver las puertas a lo lejos.
–No te preocupes, no lo sabías. –Repetí. –Yo debería disculparme por el hecho de que Arashi te intimidaba por querer acercarte a mí. Sin importar sus razones, eso no estuvo nada bien. –Ymir se encogió de hombros.
–Si tuviera tan cerca a una chica tan hermosa como tú y tuviera el poder, creo que habría hecho lo mismo. Habría alejado a todos para tenerte solo para mí. –Supongo que lo miré de forma extraña ya que enrojeció y trató de explicarse mejor. –Bueno, es lo que un hombre haría para mantener a la mujer que ama. Te puede sonar ridículo, pero realmente no lo puedo culpar. –Como si el hecho de mencionarlo ya sirviera para invocarlo, Arashi apareció por la puerta del gremio, ya no estábamos lejos y pude notar la mirada de desprecio que nos dirigía. Bueno, Nashi, tú quisiste ponerlo celoso y te resultó tan bien que quizá te odie ahora.
