Los años han pasado, la pelea contra Zeref queda atrás y todos en Fairy tail se dan la oportunidad de ser felices teniendo sus propias familias.
Nashi, la hija mayor de Natsu y Lucy trata de sobresalir por ella misma para no ser solo la sombra de l...
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POV ARASHI
La luz de la enfermería me cegó cuando comencé a abrir los ojos, supe que estaba ahí por el aroma a desinfectante y medicamentos. Me levanté lentamente y noté enseguida el fuerte dolor de cabeza, comencé a recordar el cómo llegué a este lugar.
–Por fin despiertas, Arashi. –La voz de la maestra hace que recuerde todo. Ella estaba presentando a los dos nuevos miembros del gremio, pero cuando Nashi y yo descubrimos quiénes eran nos desmayamos simultáneamente.
– ¿Cómo está Nashi? –Pregunté buscándola con la mirada dentro de la habitación. Estaba dormida aún en la cama junto a la mía, se veía tan hermosa de esa manera. Sacudí la cabeza para sacar la imágen de mi mente, pero tal vez fui muy obvio.
–¿Cuándo vas a dejar el miedo de perder su amistad por intentar llegar más lejos? –Preguntó. La maestra era muy inteligente y entendía lo que yo estaba pasando. ¿Cómo negar que me había enamorado de su hija cuando ella me miraba de forma tan seria y fría?
–No puedo, no me atrevo. Tengo algo muy estable con ella siendo su mejor amigo y no voy a dejar que eso cambie. –Esperé a que dijera algo más, pero se limitó a mirarme con cierta lástima, así lo hacía desde que entendió mis sentimientos hace casi un año. Traté de desviar la conversación. –¿Por qué trajo a esos dos al gremio, maestra? Son más problemáticos de lo que usted cree. –Esta vez me miró con una ceja levantada.
–¿A qué te refieres? Hana es una chica muy dulce y una gran modelo, se ha esforzado mucho para llegar a donde está ya que su familia no es de muchos recursos. A Risuku ya lo conocías, ¿recuerdas? Se crió en la casa Heartfilia y es nieto de Spetto-san, es un buen muchacho. –Los defendió. Suspiré con cierto cansancio y miré a Nashi esperando que siguiera dormida, no quería mencionar esto en frente de ella.
–A Hana la conocemos de una misión que realizamos varios años atrás Nashi y yo, nos quedamos en su casa con ella y su padre y me besó en frente de Nashi. Por favor no me haga explicar las ganas que tuvo Nashi de colgarme del cuello con una soga en un árbol. Y Risuku... Bueno, no es una queja y físicamente no creo que sea capaz de hacerme realmente algo malo, pero de niños me amenazó para que no me acercara a Nashi. Esos dos van a darnos muchos dolores de cabeza, maestra. –Pareció meditarlo un momento, crucé los dedos para que lo pensara bien, al final hizo un único aplauso que despertó de golpe a Nashi.
–Ellos son justo lo que ustedes necesitan, ni yo lo hubiera planeado mejor. –Gritó emocionada, enterré mi cabeza en mis manos con cierto desespero. ¿Ahora qué tiene ella en mente?
–¿Eh? –Nashi estaba desorientada por la somnolencia.
–Que bueno que despiertas, hija. Las cosas en el gremio se volverán muy interesantes. –Y dicho eso salió de la enfermería.
–¿Y ahora qué bicho le picó? –Se quejó Nashi mientras se estiraba para terminar de despertar. En ese momento abrió los ojos con fuerza y su piel se tornó pálida. –Dime que lo soñé y que Hana no está en este gremio. –Me suplicó. Con el suspiro que lancé creo que no le quedó ninguna duda. –¡¿Qué clase de karma es este?! –Gritó dramáticamente.
