Fairy tail. Una nueva esperanza y una última oportunidad

♛ CAPÍTULO 3 ♛

POV NASHI

Mamá entró a mi habitación y se sentó junto a mí en la cama.

–Me alegro que estés despierta, Nashi. –Dijo mi madre mientras me abrazaba. Empezamos bien, no está furiosa.

–Lamento si los preocupé. –Aunque en realidad si esa era la única forma de verlos realmente no sentía arrepentimiento alguno.

–No te preocupes, hija. –Habló mi padre desde la puerta mientras movía su nariz en señal de que sentía un olor inusual, sacudió la cabeza quizá creyendo que era su imaginación lo que llegó a oler. Tienes mucha suerte, Arashi. –Pero quiero saber por qué te desmayaste del cansancio, estabas exhausta, ¿qué has estado haciendo? –Preguntó serio por lo que su tono me asustó un poco.

–Yo... solamente... entrené. –Mi voz no salía, el miedo me ganaba, como odiaba esa sensación, no quería volver a sentirla nunca, no quería volver a temer a nada.

– ¿Entrenaste? ¡¿Con quién?! ¿Quién te está entrenando? –Su ira iba creciendo mientras que sus llamas empezaban a salir de sus manos.

– ¡Nadie! ¡¿Me crees incapaz de hacerlo sola?! –Me levanté de la cama enojada liberándome del abrazo de mi madre, ambos me miraron sorprendidos. –Entiendan que soy su hija, no su prisionera, no me quedaré sin hacer nada, no seré siempre su sombra, no quiero que me conozcan por ser la hija de los magos más poderosos de Fiore. Quiero que me conozcan por ser yo, solo yo. –La ira crecía mientras sentía ganas de llorar, pero no, no volvería a hacerlo por nada, Arashi tenía razón así que no volvería a llorar jamás. Pude controlar las lágrimas impidiendoles salir.

–Nosotros no queremos eso hija, también queremos que seas fuerte, pero entiende que nos preocupas. Queremos poder irnos de misión sin estar todos los días preocupados por no saber si volveremos a verte con vida, por eso no queremos que entrenes, ya te lo habíamos dicho. –La voz de mi madre era tan pacífica, me ponía los pelos de punta que hablara así en una situación como esta.

–Todos los magos se exponen a eso, jamás saben si volverán con vida pero aun así lo hacen por el dinero, por conseguir poder o por cualquier cosa ellos ponen su vida en riesgo a diario, ustedes también, siempre lo hacen sin importar las consecuencias. –Trataba de convencerlos de que yo podría hacerlo así como ellos.

–Nosotros sabemos defendernos, tú no, entrenar es peligroso. Puedes lastimarte así que no volverás a hacerlo. –Eso era todo, si no quería escuchar, no tenía más opción.

–Entonces es una ventaja que no me importe su opinión. –Me dirigí a la puerta con la intención de irme, quizá no volver jamás, defendería mis sueños con toda mi fuerza.

– ¡Nashi Dragneel! –Por primera vez en mi vida veía como mi madre se exaltaba, jamás lo había tenido que hacer ya que una mirada suya era suficiente para callar a cualquiera. Me volteé lentamente para verla, tenía miedo, pero no el tipo de miedo que quiero no volver a sentir, era más ese miedo de cuando sabes que tu madre se enoja y te estrellará un sartén en la cabeza. –Ahora te hablo no como tu madre, si no como la octava maestra de Fairy tail, dices que quieres hacer misiones porque crees estar lista, muy bien, prepárate, te asignaré un grupo e irás a realizar tu primera misión. Me demostrarás cuánto vales. –Dicho esto salió del cuarto con mi padre siguiéndola, yo solo me quedé boquiabierta sin saber qué decir, finalmente lo había logrado, ahora podría realizar misiones.