♛ CAPÍTULO 41 ♛

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A pesar de que trataron de retrasar su regreso todo lo posible, Arashi y Nashi no pudieron alargar la misión más de tres semanas, tiempo exacto en que estuvieron nuevamente frente a las puertas del gremio

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A pesar de que trataron de retrasar su regreso todo lo posible, Arashi y Nashi no pudieron alargar la misión más de tres semanas, tiempo exacto en que estuvieron nuevamente frente a las puertas del gremio.

–¿Estás lista? –Le preguntó Arashi a Nashi mientras ella miraba fijamente la puerta cerrada del gremio.

–No, pero si no entro rápido igual Kasai va a sentir mi aroma y va a venir por mí, así que da la misma. –

–No te mortifiques, ya vas a ver cómo todo sale bien. –Pero el propio Arashi no estaba tan seguro de eso.

Ambos tomaron aire profundamente y entre los dos empujaron las puertas para entrar finalmente.

–¡Estamos en casa! –Gritaron los dos chicos al tiempo. Varios saludos se extendieron mientras ellos iban entrando, ambos miraban alrededor buscando a los indeseables, no tuvieron que esperar mucho tiempo para que ellos hicieran acto de presencia.

–¡Nashi-sama! Tenía muchas ganas de volver a verla. Mi abuela le manda saludos, está muy emocionada por su fiesta de dieciséis. –Nashi sonrió por cortesía, ahora que Risuku había crecido ya no lo veía como un simple niño extraño y que le era indiferente, ahora era demasiado grande para su gusto y tenía un aura siniestra que no le gustaba en lo más mínimo. Risuku había crecido para convertirse en un ser gigante lleno de músculos, tal vez en algún momento podría rivalizar con Elfman, pero aún faltaba para eso. Su cabello oscuro y su piel bronceada lo hacía ver apuesto antes los ojos de muchas jóvenes, pero Nashi no era una de ellas.

–Gracias, Risuku. Me alegro de que estés aquí, bienvenido al gremio. –Su garganta se sentía incómoda al mentir, pero tampoco iba a ser descortés, tal vez su instinto solo se equivocaba.

–Ahora estaré a su servicio, Nashi-sama. Cualquier cosa que necesite solo tiene que pedírmelo. –Nashi sacudió la cabeza alarmada.

–¿De qué estás hablando? No estás en la mansión Heartfilia, aquí solo eres un miembro, no tienes que hacer nada por mí. –Lo regañó ella.

–Pero quiero hacerlo. Tengo que retribuir la amabilidad de Lucy-sama al permitir que vivamos en su casa sin pagar nada, quiero ofrecer mi servicio a usted para eso. –Nashi comenzaba a fastidiarse, tenía suficiente con Sen, no quería otro acosador extraño.

–Si tanto quieres agradecer, ve con mi madre y sírvele a ella. Es su casa, no la mía, así que déjame tranquila. –Intentó dar un paso para alejarse de él cuando Risuku la tomó del brazo para detenerla.

–Ya hablé con ella y me dijo que no tenía ningún problema en que yo la sirviera a usted, así que eso quiero hacer. –La mirada que le dirigió Nashi le dejó muy claro qué debía soltarla, lo cual hizo inmediatamente.

–Vamos a aclarar algo, mi madre no toma decisiones por mí. Yo controlo lo que me pasa, no soy una niña y sé cuidarme sola y así ha sido desde hace muchos años. Yo no quiero tenerte de sirviente así que apártate o no seré cortés al momento de mandarte en una bola de fuego de nuevo hacia la mansión. ¿Fui lo suficientemente clara? –Tal vez estaba siendo muy brusca, pero algo que todos en Fairy Tail sabían, era que nadie debía decidir sobre el destino de Nashi. Ella había sabido darse su lugar y se había ganado el derecho de trazar su propio destino. Ni siquiera Lucy podía poner en duda eso.

Fairy tail. Una nueva esperanza y una última oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora