Los años han pasado, la pelea contra Zeref queda atrás y todos en Fairy tail se dan la oportunidad de ser felices teniendo sus propias familias.
Nashi, la hija mayor de Natsu y Lucy trata de sobresalir por ella misma para no ser solo la sombra de l...
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POV NASHI
El encargado nos miraba preocupados, quizá se estaba preguntando si realmente éramos capaces de hacer el trabajo.
–Tranquilo, de esto me encargo yo. –Dije tratando de calmarlo. –Arriba, chicos. Muestren algo de dignidad. –Empecé a picar a Arashi en la mejilla con el dedo, él finalmente despertó.
–Nashi tuve un sueño y tú estabas ahí y usted también. –Dijo señalando al hombre –Y tú también. –Luego a Tabi. –Y ellas tam... bien. –Miró de nuevo a las modelos y al suelo volvió a parar, suspiré con tristeza.
– ¡Que te levantes, exhibicionista! –Le halé la oreja y gritando finalmente se puso en pie seguido de Tabi quien trataba de no mirar nada para no volver a caer al suelo.
– ¡Ya me desperté! –Me gritó Arashi con la mirada en el suelo.
–Pervertidos –Me burlé.
–Somos hombres, eso es todo. –Respondió Arashi a lo que yo no pude evitar reír como loca.
– ¿Hombres? Si claro y yo soy un panda rosa. ¡Ya muévete! –Grité de nuevo mientras arrastraba a Arashi y a Tabi hacia donde nos señalaba el señor.
–Claro que no eres un panda rosa, los pandas son más amables que tú. Eres una abusadora, Nashi. –Rápidamente el exhibicionista se soltó de mi agarre y salió a correr como alma que lleva el diablo, así mismo yo lo empecé a perseguir mientras Tabi iba detrás mío gritando que nos detuvieramos. Alcancé a escuchar los gritos del hombre rogando que paráramos, luego diciéndonos que tuviéramos cuidado, para finalmente gritar horrorizado.
– ¡Nashi, Arashi cuidado! –Gritó Tabi, pero fue demasiado tarde, antes de siquiera poder ver hacia dónde nos dirigíamos vimos una cabellera rubia y una oscura frente a nosotros, nos dimos cuenta muy tarde de que chocaríamos.
– ¡Apártense! –Grité, pero la modelo no se retiró, quizá no le di tiempo. Frené en seco mientras Arashi hacia lo mismo hacia el hombre que tenía enfrente, medio segundo después chocamos dejando cuatro cuerpos en el suelo, dos de ellos noqueados y dos futuros muertos.
– ¡Nashi! –Mi cabeza daba vueltas, solo podía concentrarme en el techo dando vueltas a mi alrededor mientras un unicornio volaba sobre mí.
–Lindo unicornio, ven aquí. –Levanté mis manos para tratar de atraparlo, pero se alejaba de mí.
– ¿Nashi, qué tan fuerte te golpeaste la cabeza? –Mi unicornio seguía volando sobre mi cabeza mientras que yo, aún siguiendo en el piso, trataba de sujetarlo.
–Unicornio ven aquí, quiero montarte. –Me levanté para tratar de perseguirlo, todo en mi cabeza daba vueltas y mi visión pasaba de todo negro a borroso.
– ¡Aléjate, Nashi! ¡No soy un unicornio! Alejen a esa loca de mí. –Que unicornio tan extraño, finalmente sentí que mis pies dejaron de tocar el suelo, miré hacia atrás para encontrarme con un muñeco de nieve con alas que me alejaba del unicornio.
