Los años han pasado, la pelea contra Zeref queda atrás y todos en Fairy tail se dan la oportunidad de ser felices teniendo sus propias familias.
Nashi, la hija mayor de Natsu y Lucy trata de sobresalir por ella misma para no ser solo la sombra de l...
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POV ARASHI
Dos semanas... ¡Esa niña tonta no me ha hablado en dos semanas! ¡¿Qué le sucede?! Bueno... en parte sé que fue mi culpa, pero ¿por qué tiene que tomarse todo tan en serio? Es verdad que odio las lágrimas, pero solo las de niñas caprichosas que lloran para conseguir lo que quieren y Nashi no es así, ¡pero ella no lo entiende! Tampoco puedo culparla, después de todo, yo le pedí que llorara solo conmigo y luego se entera de que odio las lágrimas. ¿Acaso pensará que la odio cuando llora? Por favor, que no sea ese el caso.
Desde que salió corriendo ese día no me ha dirigido la palabra, casi no va al gremio excepto que quiera comer algo al mediodía, porque sí, si no fuera poco reinició sus entrenamientos nocturnos y despierta nuevamente a medio día. Está usando suéteres de manga larga tapando las heridas de sus brazos y nuevamente se recoge el cabello a pesar de saber que me gusta verla con el cabello suelto. Apuesto a que incluso dejó de aplicarse la medicina para su herida por la batalla contra Acnologia. ¡¿Por qué tiene que ser tan obstinada y tonta?! ¡Todo lo está haciendo simplemente por orgullo!
Suspiré cansado y miré la puerta del gremio frente a mí, era temprano, demasiado, las puertas aún no se abrían y yo solo estaba aquí gracias a que no había podido dormir bien últimamente. Ya ni animos tenia de entrar, no pediría una misión hasta que Nashi no fuera conmigo, pero ella aparte de que sigue enojada tampoco ha querido coger misiones, ha pasado las dos semanas jugando con Kasai como nunca antes, van a jugar a un pequeño prado escondido en el bosque. ¿Cómo lo sé?... no es que yo los siguiera estos días ni nada por el estilo, después de todo, tanto ella como Kasai pueden rastrearme a kilómetros, solo los vi gracias al telescopio del gremio luego de pasar dos días buscándolos... ¡Ya me convertí en un acosador!
–Buenos días, Arashi. –Me sobresalté y miré sobre el hombro a quien me hablaba.
–Buenos días, Mira. – ¡Esta mujer por poco me provoca un paro cardíaco! ¿No ven que estoy concentrado en otra cosa?
– ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Pedirás una misión? –Me gustaría decir que sí, necesito dinero, pero no iré sin Nashi. Abrió las puertas del gremio y los dos entramos, pareciendo que comprendió mi silencio agregó. –Tengo una que te puede ayudar con Nashi. –Levanté la mirada expectante, quería saber de qué se trataba, quizá lo único que Nashi necesitaba era irse de misión conmigo para escucharme y perdonarme.
– ¿Qué clase de misión? ¿Con eso Nashi me perdonará? –Mira levantó las cejas mirándome con una sonrisa sin humor que luego se transformó en una totalmente macabra.
– ¿Qué le hiciste a Nashi? ¿Las heridas que tiene se las hiciste tú? –Pasé saliva, no tenía de qué preocuparme porque yo no le causé las heridas, pero por estar enojada conmigo es que volvió a entrenar en la noche, ¿Eso me vuelve responsable indirectamente?
–No, las heridas no se las hice yo, pero quizá... tenga algo que ver. –La sonrisa de Mira volvió a ser la de siempre. ¿Cómo es que puede cambiar de humor tan rápidamente? Que miedo de mujer.
