Fairy tail. Una nueva esperanza y una última oportunidad

♛ CAPÍTULO 11 ♛

POV LUCY

Salí del cuarto con las palabras de Arashi aún sonando en mi cabeza, busqué con la mirada a Natsu y lo encontré sentado en el suelo con un brazo recostado sobre su rodilla doblada mientras sostenía su cabeza en su mano libre. Tenía la cabeza abajo mientras trataba de no emitir ningún sonido, aunque evidentemente estaba llorando.

Me acerqué a él sin saber realmente qué decir, no tenía palabras para animarlo ya que yo me sentía igual de miserable que él, me senté a su lado mientras lo abrazaba para darle un poco de ánimo.

– ¿Es cierto, Lucy? ¿Mi hija se sentía sola y abandonada? –Preguntó sin levantar la mirada, hace mucho tiempo que yo no percibía tanto miedo y dolor en su voz.

–No lo sé, Natsu, no sé si es cierto. –Callé un momento para luego empezar a llorar también – ¡Eso es lo peor de todo! Que no lo sé, ¿qué clase de madre soy si no sé cuándo mi hija está bien o mal? –Dije mientras me aferraba más a Natsu.

–No creí que fuéramos malos padres, creí que le estábamos dando lo que necesitaba. No le hacía falta nada y no debía correr riesgo... creí que no le faltaba nada, pero le faltaba todo, nosotros. –Sus lágrimas siguieron cayendo sin detenerse.

– ¿Cómo es posible que yo cayera en el mismo error que mi padre? Dejé sola a mi hija y la llené de cosas que no necesitaba solamente para reemplazar el amor que yo debía darle –Me reproché.

–De verdad no hemos sido buenos padres para ella ni para Kasai. Volví a sentir el remordimiento llenándome.

–Lucy, sabes que te amo como a nadie. El día que supe que estabas embarazada fue el más feliz de mi vida, ahora tenía otra parte de ti para amar, pero fallé, no le di el amor que merecía. Lo lamento tanto. –Mi corazón se encogió con su confesión.

– ¡Natsu, mírame! –Él levantó la mirada, con sus ojos enrojecidos por las lágrimas, me miraba con incertidumbre. Tomé su rostro entre mis manos y lo miré fijamente.

–Ahora entiendo que no hemos sido buenos padres, pero Arashi nos hizo entrar en razón, debemos cambiar. Nashi no volverá a estar sola y eso depende solo de nosotros. –Estaba decidida a que mi hija se sintiera bien, los cambios iniciarían de verdad.

–Lucy... tienes razón. –Volvió a mostrar su típica sonrisa mientras se limpiaba las lágrimas –Todo cambiara, lo prometo... Lucy... –Ahora fue él quien me sujetó el rostro con sus manos –Gracias por estar conmigo, te amo. –Luego me besó con ternura mientras me abrazaba, nos miramos fijamente y sonreímos, ya sabíamos qué debíamos hacer.