A pesar de que el día era agradable para muchos en la ciudad, no fue lo mismo para Taehyung.
Lo estuvo repitiendo una y otra vez, su respuesta siempre había sido la misma, pero esta vez ya no hubo vuelta atrás. Desde la llegada de Namjoon, se sentía extraño. No por la presencia del mayor sino por el hecho de que significaba que debía volver al comienzo de todo.Lo recordaba, esos asientos negros contra la pared gris, esos cuadros de pinturas abstractas que podían no tener forma pero que traía un significado único para todo aquel que quisiera tomarse el tiempo de observarlos, o si prefería un momento de lectura, lo podía hacer con solo mirar los marcos de títulos de grado y posgrado que colgaban sobre la pared de enfrente junto a la puerta blanca.
Una vez que Namjoon dejó de hablar con la recepcionista que se encontraba sentada en su escritorio, volvió junto al moreno, quien mantenía su mirada en sus zapatos.
— ¿Estás bien? — preguntó el mayor una vez que se sentó junto a Taehyung.
— Podría estarlo pero acá estamos...otra vez.
— Solo inténtalo…
— Lo sé, no sigas repitiendo lo mismo.
Antes de que Namjoon pudiera decir algo más, la voz de la recepcionista los interrumpió.
— Señor Kim Taehyung, ya puede entrar.
— Está bien. — dijo el moreno colocándose de pie mientras miraba a Namjoon, quien solo asintió para que continuara.
Una vez que ingresó al viejo consultorio y cerró la puerta tras de sí, se encontró con su antiguo terapeuta. Daniel Bower, un hombre alto, de contextura delgada, cabello gris y sus clásicos lentes de metal, que lo caracterizaban como un sujeto culto e intelectual, además de su vestimenta formal.
— Buenos días Señor Kim y...qué sorpresa verlo nuevamente. — dijo Bower al acercarse.
— Hola Daniel.
— ¿Y bien? — señaló el sillón de cuero negro que estaba hacia el lado izquierdo de la entrada. — ¿Quieres tomar asiento?
Sin responder, Taehyung se sentó mientras Bower lo hacía en su propio sillón individual, cruzando sus piernas como era de costumbre.
— Lo escucho.
— No...No sé qué es lo que tengo que decir. — dijo Taehyung al mirarlo.
— ¿Seguro? Imagino que está aquí por alguna razón.
— No vine por mi voluntad.
— Siendo así, entonces, ¿por qué lo hizo?
— Fue Namjoon. Él al igual que los demás querían que volviera a verte.
— ¿Algún motivo en particular?
— Ya lo sabes.
— No, no lo hago. De hecho creí que estaba en perfectas condiciones Señor Kim. — comentó sin importancia.
— ¿De qué hablas?
— Recuerdo perfectamente la última vez que nos vimos. Parecía muy seguro de lo que decía. Según tus palabras, no me necesitabas y podías lidiar con tu propia mierda sin ayuda de nadie.
— Yo…estoy en eso.
— Señor Kim, usted sabe las normas que manejo y una de ellas es la sinceridad. ¿Lo recuerda?
— Si. — respondió el moreno mientras dirigía la atención a sus manos.
— Muy bien. Empecemos de nuevo. — dijo Bower, observando atentamente a Taehyung, quien tras un suspiro volvió a levantar su mirada. — ¿Cómo se siente?
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Vmin - Magnetismo
RomanceTras una etapa cerrada, se comienza abrir otra para Park Jimin (18), un joven estudiante universitario que elige el camino de la música para aprender y vivir de ello en un futuro. A medida que los días transcurren, el castaño no sólo descubre un nue...