Las instalaciones de la academia de baile eran amplias salas totalmente equipadas y preparadas para las prácticas. Estas estaban conformadas por suelos de tarima flotante y una estructura de espejos en los frentes de las paredes blancas.
Dentro de una de las salas, se reflejaban en el espejo a los alumnos, quienes realizaban los primeros pasos, siendo liderados por J-hope.
Por otro sector de la sala, el castaño había logrado con éxito la primera secuencia de pasos combinados. Hasta que sintió el peso de la persona que se encontraba a su lado, la cual perdió por unos segundos el equilibrio, luego de haber girado su cuerpo sobre sí mismo.
- Lo siento, casi lo tenía. - se disculpó el de camiseta gris y mojada.
- Kook te dije que te alejes un poco más. Es la tercera vez que lo haces. - respondió el castaño.
- Jimin-ssi, no todos tenemos el don del baile. - Jungkook se quejó colocando sus manos sobre la cintura y soltando un largo suspiró.
- ¿Qué sucede? - intervino J-hope.
- Kook tiene problemas con el giro Hobi. - explicó Jimin.
- Veamos - señaló a Jungkook quien empezó a realizar la secuencia para luego terminar perdiendo el equilibrio nuevamente.
- ¡Ash! No entiendo porqué me desestabilizó tan rápido.
- Mm...el problema es que relajas demasiado las piernas al girar, debes hacerlo con más firmeza.
- Ok. Lo intentaré una vez más. - Jungkook se posicionó para volver al inicio y cuando llegó al último giro, esta vez pudo lograrlo con éxito.
- ¡Muy bien Kookie! - aplaudió J-Hope con una sonrisa para luego darle unas palmadas en el hombro.
- Eso estuvo mejor - soltó Jimin.
- Ok, ahora seguiremos con la siguiente secuencia - habló J-Hope hacia el resto de los alumnos mientras volvía al centro de la sala, reflejando su figura en el espejo junto a los demás.
Tras entregar la segunda malteada a la pareja que estaba del otro lado del mostrador, agradeció la compra y los despidió con su leve sonrisa.
El alto, de espalda ancha y cabello negro, volvió hasta el otro lado del mostrador frunciendo su ceño al ver al moreno de cabello marrón, que aún ocupaba un lugar en uno de los asientos mientras revisaba su teléfono.
- ¿Todavía sigues ahí Namjoon? - preguntó el dueño de la cafetería.
- Si, estoy revisando unos mensajes y...
- Eso no me interesa, ya deberías irte.
- Aún no terminé de beber mi café Jin.
- ¿Y eso es culpa mía? Solo vienes a consumir gratis, ahora entiendo a Suga. - dijo Jin apoyando sus manos en la mesada de madera.
- No es así, pagué por este café.
- ¡No me digas! ¿Y los de la semana pasada?
- Bueno, estaba sin efectivo y tú me invitaste.
- ¡Te invité el primer día que viniste, el resto no contaba y...- desvío su mirada unos segundos y observó que algunos clientes de las mesas cercanas lo miraban - Hablaremos luego Kim Namjoon. - dijo en un tono más bajo.
- No hace falta, si quieres puedo ayudarte con el negocio.
- Desde luego que no. Suficiente fue la última vez que intentaste hacerlo.
- Solo rompí unas tasas, pero fue por el jabón, ya te lo dije. - rascó su cabeza.
- Si, mejor no me lo recuerdes. Dime, ¿hablaste con él?
ESTÁS LEYENDO
Vmin - Magnetismo
Roman d'amourTras una etapa cerrada, se comienza abrir otra para Park Jimin (18), un joven estudiante universitario que elige el camino de la música para aprender y vivir de ello en un futuro. A medida que los días transcurren, el castaño no sólo descubre un nue...