Vmin - Magnetismo

CAPÍTULO 36 - ENMENDAR

De forma rápida y brusca, Jimin sintió los brazos fuertes de Taehyung sobre sus muslos y de un salto, sus piernas terminaron por rodear la cintura de éste.
Mientras el beso los atrapaba, el moreno giró sobre sí mismo para dejarlo sentado sobre la isla de la cocina. Excitado por la adrenalina, Jimin se quitó la campera y luego la camiseta, dejando que Taehyung lo recorriera con su lengua hasta llegar a  uno de sus pezones, el cual lamió y mordió, provocando unos cuantos gemidos en él.

Sin poder resistirse más, el mayor desabrochó el pantalón de Jimin y liberó su miembro para comenzar a tocarlo con una de sus manos.
Lejos de quedarse atrás, el castaño atrajo nuevamente los labios de Taehyung hacia los suyos, besándolo tan intensamente que solo pudo separarse de él cuando necesitó de un respiro al mismo tiempo que liberaba otro orgasmo.

— Ahhh...H-Hyung...si sigues así voy a venirme.— avisó el castaño, inclinando su cabeza hacia atrás.

— Espera un poco más. — dijo Taehyung, soltando el miembro de Jimin para bajar su pantalón y liberar el suyo.

— Déjame a mí…ahh...— jadeo una vez más Jimin, producto del control que estaba teniendo el mayor.

Taehyung condujo su miembro duro y firme junto al de Jimin, masturbando a ambos con su mano para luego comenzar a moverse rápidamente mientras el líquido del pre semen se desbordaba entre sus dedos.

— ¡Ahhh! ¡Maldición Hyung, me vengo! — soltó Jimin, llevando sus manos a los hombros del moreno para atraerlo más y comenzar a besar su cuello con total desesperación.

— Mm…¡Ahhh! 

Taehyung se unió a Jimin con un ronco suspiro que el menor pudo percibir sobre su cuello, acompañado del líquido cálido y resbaladizo que ambos sintieron sobre sus torsos desnudos.

Cuando la espuma llegó al borde del vaso, Suga cerró el grifo y entregó la bebida al cliente que se encontraba del otro lado de la barra. 
En ese momento la presencia de Jungkook no pasó desapercibida para el mayor, mientras pasaba por detrás suyo.

— Llegas tarde. — demandó Suga al girar a verlo.

— Disculpa Hyung, pero el tráfico fue un caos y…

— Ese no es mi problema. — interrumpió de pronto, observando a Jungkook colocarse el delantal en la cintura. — Si usaras más la cabeza, sabrías que eso ocurre con frecuencia.

— Si Hyung. — respondió el menor bajando la mirada.

— Iré a traer unas bebidas al depósito, quédate acá hasta que vuelva y atiende a los clientes. — señaló una vez que empezó a marcharse.

— Ok...— dijo Jungkook para luego suspirar. 

— ¡Hey, tú! — se escuchó la voz de una mujer de cabello rojo que tomaba asiento en una de las banquetas.

— Ah, sí. ¿Qué le sirvo? — preguntó Jungkook acercándose.

— Prepárame un Martini Seco.

— ¿Martini?

— Sí, ¿eres el barman o qué?

— No del todo.

— ¿Qué?

— Jungkook, ayúdame con estás botellas. — ordenó Suga al aparecer con una caja de bebidas. — Ordenalas con cuidado.

— Está bien. Ah Hyung, la clienta pidió un Martini. — comentó antes de irse.

— De acuerdo, yo me encargo. — dijo Suga dejando a un lado la caja para acercarse a la mujer.

— Entonces, ¿tú eres el barman?