La tormenta de nieve me pillo muy lejos de casa, y mi poca experiencia volando no ayudaba. Intente volver a casa, pero lo único que conseguí fue estrellarme contra un gran pino. Tuve tan mala suerte que una de las alas se quedó enganchada en uno de los árboles, y la otra se partió con el golpe en el suelo. Recuerdo que lo último que sentí antes de desmayarme era el frio. El frio y los sueños rotos.
Clara parecía estar a punto de llorar.
-Clara, ¿te importa que te haga una pregunta más? Solo una- Clara se froto los ojos para no llorar antes de mirar a Lyra sonriendo y asentir. Sin embargo se levantó y empezó a investigar los cristales que había en la cueva
-¿Sabes dónde está tu hermana mayor ahora?- Clara se puso a pensar, pero después de unos segundos negó con la cabeza.
- No, lo siento. No sé dónde está. Aunque tengo una ligera sospecha.
- ¿Por lo menos puedo saber cómo se llama?
- Si claro, porque no. Su nombre es…
-¡Te encontré!- Una voz sombría retumbo por toda la cueva. En la entrada de la cueva apareció una figura masculina. Lyra se levantó sorprendida y tiro de Clara hacia el interior de la cueva. Habían decidido esperar a que por lo menos amanecieran para explorar la cueva, porque algunos de los cristales eran tan lisos y estaban tan pulidos que servirían como espejo para reflejar la luz e iluminar la cueva. Corrieron a través de las grandes rocas pulidas. Oían los pasos de Máximo, pisándoles los talones.
Lyra vio una intersección por el camino y no dudo en tirar a Clara de la ropa para ocultarse en el hueco que había en la pared de roca. Se abrazaron para abultar menos. Máximo pasó muy cerca de ellas, pero paso de largo. Las dos tenían la respiración entrecortada, y sus corazones iban muy rápido. Los pasos de Máximo se alejaron, así que con una mirada de asentimiento decidieron salir de allí. Decidieron no hablar para no alertar a Máximo, así que fueron lo más silenciosas posibles.
No hubo palabras en las siguientes horas. Seguían caminando sin mediar palabra, pero las dos pensaban lo mismo. Estaban perdidas. A veces seguían oyendo los pasos de Máximo. Unas veces más fuertes y otras veces mucho más débiles. Pero siempre ahí, detrás de sus respiraciones, de sus latidos, como si fuera su sombra. Con una mirada mutua decidieron parar en un pequeño recoveco de una de las paredes. Clara saco un cuaderno y un lápiz de su mochila y empezó a escribir.
-No me fio de hablar, podría escucharnos. Es más seguro esto. –Clara esbozo una leve sonrisa para apoyar la decisión. Lyra asintió.
- Me parece bien, jeje. Creo que estamos un poco perdidas, ¿no?- Clara asintió entristecida
-¿Crees que está cerca?- Se tomaron unos segundos para escuchar, pero los pasos apenas se percibían. Lyra negó con la cabeza.
-¿Sabes quién es, Clara? Mencionaste algo antes de huir del árbol.- Clara suspiro y miro al papel mientras cogía otra vez el lápiz
- Se llama Máximo, siempre fue como mi hermano mayor. También es el mejor amigo de mi hermana mayor. Vivía en la misma aldea que nosotras. Seguramente no me vio, porque no me menciono antes. Pensaría que solo estabas tú.
-Pero seguramente te vio correr conmigo. Te habría reconocido ¿no?
- Hace años que no nos vemos, igual me tomo por alguien que te acompañaba en la misión. Seguramente no me reconoció. –Los pasos empezaron a sonar cada vez más cerca. Clara decidió asomarse, un poco, lo suficiente para poder ver el pasillo que había en la cueva. No había ni rastro de Máximo, pero sin embargo un rayo de luz apareció a unos cuantos metros de ellas. Clara se tomó unos segundos más para cerciorarse de que Máximo no estaba por allí. Entonces hizo un gesto a Lyra para que se acercara y le señalo el rayo de luz. Con los dedos marco uno, después un dos y más tarde un tres, y se deslizo en silencio hasta allí. Después volvió a marcar el uno y Lyra se dio cuenta de que quería que ella se deslizara hasta donde estaba Clara. Se preparó cuando Clara marco el dos y empezó a moverse cuando esta señalo el tres. Con muchas dificultades consiguió llegar adonde estaba Clara sin hacer apenas ruido. Clara sonrió y empezaron a ir hacia la luz. Una barrera blanca rodeaba a la sala donde estaban. Los cristales de aquella zona eran totalmente blancos, más incluso que la nieve, emanaban luz propia. Lyra avanzo con Clara a sus espaldas. La barrera las dejo pasar sin ningún tipo de problema. A Lyra le recordó la barrera de la sala donde encontró a Sylcred. Clara pasó detrás de ella. Uno de los cristales destacaba por su tamaño. Era enorme y estaba situado en el centro de la sala. Era imposible no fijarse en él. Clara siguió explorando los cristales cercanos a la entrada, pero Lyra se dirigió al grande, notaba que ocultaba algo. Aun no sabía el que, pero lo presentía. Al acercarse pudo comprobar que no se equivocaba, símbolos arcanos recorrían el cristal de arriba abajo, y en uno de sus laterales un botón azul cielo sobresalía. Se agacho a comprobarlo. Sin duda, era un precioso botón bastante extraño. Lyra se deslizo lenta y cuidadosamente hacia el al hada, que levanto la cabeza sobresaltada. Enseguida supo que había estado muy concentrada.
- Tranquila, esta cúpula nos protege. Podemos hablar tranquilamente. ¿Dime? ¿Qué pasa?- Clara siguió a Lyra y se agacho junto a ella para poder ver bien lo que Lyra señalaba. En un instante, los ojos de Clara se habían abierto como platos, y al segundo siguiente abrazaba a Lyra.
- ¡Lo encontraste! ¡Es el botón que activa la zona!
- Bueno, y ¿Ahora qué hacemos?-
-Está claro. No activarlo aun. No sabemos qué repercusión podría haber en la cueva. Mejor investigo por aquí en esta sala. Los mecanismos ocultos son muy complejos y necesitare tiempo para ver cómo va afectar el activar el botón. Además, si tenemos suerte podremos sorprender a uno que yo me sé. Pero para eso debo aprovechar las horas de luz. Puedes dormir si quieres, se te ve cansada Lyra.- Clara no se confundía, estaba reventada, así que se hecho en el suelo y utilizo su mochila de almohada. Enseguida cayó dormida.
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Historia de youtubers
FanficMuchos decimos frases como: "Me encanta este videojuego" o "Este videojuego me fascina". Incluso hay gente que dice "Es que este videojuego me ha atrapado". Pero, ¿que pasaría si en verdad el videojuego te atrapara?, ¿y si no te dejara salir?, ¿y si...