El principio del fin (Parte 3)

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Lyra se quedo mirando fijamente a la puerta. El grito resonó por los pasillos, a pesar de haber cerrado la puerta. ¿Sé acabo?. Lentamente soltó todo el aire, toda la presión acumulada. Sintió como muy poco a poco, volvía a ser ella. Se giro. Clara estaba sentada y miraba hacia la puerta con los ojos llorosos mientras abrazaba muy fuerte a su hermana contra su pecho. Blanca lloraba desconsoladamente. Ben abrazaba a ambas como podía, al fin y al cabo, él también había despertado hacia poco. Murki, Flye y Sekiam intentaban contener como podían a Máximo, que intentaba correr hacia la puerta. Lyra negó con la cabeza y los tres dejaron de contenerlo. Máximo golpeo fuertemente la puerta e intento abrirla. Se dejo caer de rodillas cuando, a pesar de todo, no consiguió abrirla. No levanto la cabeza cuando Lyra apoyo su mano en el hombro.

-Máximo, se que no es un buen momento, pero... ¿Cómo podemos salir de aquí?

Siguió llorando. Lyra suspiro. No le iban a conseguir sonsacar nada. Necesitaba respuestas. Se giro, pero Clara negó con la cabeza. Todos se desinflaron en ese momento. Cerró los ojos y miro al techo. ¿Qué iban a hacer ahora? ¿Como iba a salir de allí?

Abrió los ojos al escuchar un pequeño golpe. Se repitió. Provenía de la ventana. Estaba amaneciendo. Se acerco muy lentamente, temiendo lo que podría encontrarse. Nadie levanto la cabeza. La ciudad empezaba a iluminarse. Era preciosa, había que admitirlo. El cristal estaba algo empañado por el contraste de temperaturas. De repente un dedo invisible se desplazo por la ventana formando una letra. Lyra ahogo un grito en su garganta, pero no lo suficiente. Los demás giraron la cabeza. A pesar de que Lyra era la única frente a la ventana, una segunda sombra alzaba su dedo y lo deslizaba suavemente, sin prisa. En cuanto el ultimo trazo termino, la sombra desapareció.

"Subid las escaleras de la izquierda"

-Ana...- Máximo se había levantado del suelo y se dirigía dando tumbos hacia la ventana. La sombra volvió a aparecer para poner un simple "Te quiero" Máximo esbozo una pequeña sonrisa mientras otra lágrima caía por sus mejillas. Miro a Lyra y asintió. Empezaron a andar entre los corredores y a subir escaleras.

Lo que ocurrió mas tarde, muy difícilmente puedo explicarlo. A pesar de que el camino era largo, todos volverían a repetirlo. Todas las ventanas de todos los pasillos por los que pasaron contenían un mensaje. Todas. A veces para una persona en especial. A veces para todo el grupo. Mensajes que te emocionan. Mensajes que te arrebatan una sonrisa. Mensajes con los que poner mala cara, pero que al final terminas sonriendo. Dibujos por los que se asoma la luz...Cada uno de una sombra. De un caído. De alguien al que, de alguna manera, habían salvado. Todos se detuvieron delante de una ventana. Y el mensaje que había en el no lo olvidarían nunca.

"Se que te he pedido perdón muchas veces ya. Pero debí alejarte de esto. Perdón Raquel"

"Eres la llama que aviva mi vida, aunque tu orbe sea de agua Murki"

"Sigo aquí. Sonriendo. Tranquilizante y, por favor, deja de llorar, estas muy feo XD *La frase estaba acompañada de un gatito sonriendo"

"Quizá no me quieras ni ver. Ni oír. Ni leerme. Pero estaré aquí siempre para ti. Y eso no lo va a cambiar nadie."

Ventanas que se quedaron con unas lágrimas debajo de ellas. Y que, siempre, contendrían las ilusiones de la persona que apoyo su dedo contra el cristal para formar esa frase.

Unas ultimas escaleras que parecían llegar al cielo llevaban a una sala con el techo completamente de cristal. Un botón. Como ya era habitual. Se miraron entre ellos. Todos asintieron hacia Lyra y, sin mucha convicción, se acerco al botón y le pulso.

La claridad que se sucedió les cegó por unos instantes. Una sala completamente blanca. Y frente a ellos, un portal con "Game Over" escrito encima. Un Game Over que les sabia a gloria.

Y Ana. Ana estaba frente a ellos. Sonriente.

-Lo conseguisteis. Todos os esperan fuera.

-¿No se han quedado a esperarnos?- Flye intento sonar decepcionada, pero era imposible después de todo lo que había pasado.

-No, creo que tenían muchas cosas que hacer, o eso dieron a entender. Uno dijo algo de preparar el sofá para dormir esta noche.- Miro a Lyra y le guiñó un ojo.

-Cuando queráis podéis salir por la puerta.

-Pero... ¿No podemos despedirnos de Clara, Blanca y Máximo?- La sonrisa se borro de la cara de Ana.
- Lo siento mucho. No... no es posible. No puedo traerlos, y si os llevo otra vez allí... no podréis salir. Además, creo que están impacientes por veros. - Señalo al portal.

-Al final no fue tan difícil el videojuego ¿eh?- Murki se ganó una colleja en la nuca por el comentario.
Uno por uno empezaron a pasar por el portal.

-¡Lyra!-Ana la llamo antes de que cruzara el portal.- Gracias por proteger a mis hermanas.

Solo en ese momento Lyra se dio cuenta que aun llevaba el colgante en el que relucía una orbe roja. Hizo amago de quitárselo, pero Ana la detuvo.
-No. Es un regalo. No escogiste el camino mas fácil, e incluso arriesgaste la vida por ellas. Es lo mínimo que te mereces.

Sonrieron a la vez.

-Hasta siempre.
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¿Hey que taaal?
Ya...ya solo quedan el epílogo y los agradecimientos que los subiré mañana:(
Debo decir que me da mucha pena terminarla. Así que nada, me despido hasta mañana. Un besazo y un saludo de Pink Jeans :3





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