Historia de youtubers

Sueños de la infancia

Ana sonrió al oír unos pequeños pasitos que provenían del piso superior. Levanto la mirada del desayuno que estaba preparando y vio como una niña de apenas 8 años bajaba corriendo las escaleras y se tiraba a sus brazos.

-¡Buenos días, Ana! ¡Que bien huele! ¿Que estas preparando?- Blanca hundió uno de sus dedos en el chocolate a la taza que Ana había dejado enfriar, mientras que metía otro en la nata que estaba preparada para las fresas y que seguidamente metió en su boca mientras se dibujaba una sonrisa en su cara.

-¡¡MHHH!! ¡Que dulce! Podrías hacer este desayuno mas a menudo ¿no?- Ana limpio con delicadeza los deditos de la niña.- ¿Esta bueno?-Blanca asintió enérgicamente.

-Siiii. ¿Que celebramos?- Ana señalo hacia el techo en modo de respuesta. Blanca miro confusa, hasta que comprendió que quería decirle su hermana.

-¡¡ES VERDAD!! ¡¡HOY ES...!!- Ana tapo su boca con la mano. Le pidió que estuviera en silencio.Escucho en busca de algun ruido, pero parecia que la suerte estaba de su lado. Blanca se acerco al oido de su hermana y le susurro.

-Perdóname Ana, no quería gritar.- Ana puso cara de enfado, pero le era imposible estar enfadada con aquella niña. Cambio su mueca por una sonrisa y le susurro.

-En casa de Máximo esta la tarta.¡Si tienes suerte igual hasta le despiertas!-Blanca sonrió divertida ante la idea de poder despertar al mejor amigo de su hermana. Ya estaba en la puerta cuando una frase la hizo detenerse.

-Pero iras cuando te termines el desayuno.- Blanca puso esa mirada de cachorrillo triste, con morritos incluidos. Ana sabia que nada podía decir o hacer para detenerla, así que la dejo ir. La casa quedo en silencio. Ana se puso seria. Ahora tocaba la parte difícil. Subió lentamente las escaleras hasta llegar al segundo piso. Una de las puertas estaba abierta de par en par. La de Blanca. Su puerta estaba abierta lo justo como para dejar pasar un débil rayo de luz.La siguiente, la del fondo del pasillo, estaba completamente cerrada. Ana llego hasta ella, suspiro y llamo débilmente a la puerta. No hubo respuesta, aunque Ana tampoco la esperaba. Giro el picaporte y empujo la puerta. Clara no estaba, como ya había intuido. La gran claraboya que había en el techo estaba medio abierta. Ana subió sin dificultad y miro alrededor. Clara estaba sentada en el tejado viendo el amanecer.

-Hola hermanita.- Ana se sentó al lado suyo. Clara no respondió. Desde que sus alas se habían roto estaba muy distante y temía perder la comunicación con ella.

- ¿Hace mucho que estas despierta?

- No.En realidad me he despertado cuando Blanca se ha puesto a gritar como una loca.- Ana sabia que no era verdad. Por las ojeras que tenia llevaba despierta mucho, mucho mas tiempo. Pero prefirió no tocar ese tema. Decidió usar su mejor baza.

-Feliz Cumpleaños Clara.

-Gracias Ana.-¡Puf! ¡Menuda conversación! ¡No parecían ni hermanas!

- ¿Y blanca? ¿Donde esta?

- En casa de Máximo, yendo a por la tarta.

- ¿Le has dicho que igual le pilla durmiendo y que podría despertarlo?-Clara sonrió mientras decía esas palabras. Aun se acordaba de ese truco.En realidad se hacia el dormido. Ana bajo la cabeza también sonriendo.

-¿Bajas a desayunar? He hecho chocolate.

- Chocolate ¿eh?... Entonces la tarta es de crema. Si hubieras hecho capuchino, entonces seria de chocolate... Te estas volviendo repetitiva, ¿no crees, hermanita?- Ana sonrió mirando hacia abajo mientras repetía las ultimas palabras de su hermana. Se estaba volviendo "repetitiva" ¿eh?.

-Bueno, ¿bajamos o que?.- Clara asintió y las dos se deslizaron por la claraboya. Clara devoro lentamente el chocolate con las fresas. Ya llevaban un buen rato, y Blanca no aparecía.

-¿Donde se ha metido? ¡Esta tardando demasiado!- Clara asintió al comentario de su hermana y decidieron acercarse a la casa de Máximo a ver que pasaba.

La puerta estaba abierta de par en par y el interior estaba completamente oscuro. Clara y Ana se miraron, asustadas y empujaron la puerta poco . Ya estaban en el interior cuando las luces se encendieron y Máximo, Aria, Viana y Blanca saltaron de sus escondites mientras gritaban "¡¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!!" todos a la vez. Clara no se lo podía creer. Miro a su hermana mayor, que sonreía complaciente. "Repetitiva" la llamaba. Ja. Seguro que eso no se lo esperaba. Máximo no dejo recomponerse a Clara y la llevo,casi en volandas, hasta una pequeña construcción que se encontraba en el jardín trasero. Clara no recordaba que eso estuviera ahí la ultima vez. En medio de la plataforma había una mesa con una tarta. ¡Una tarta de frambuesa! Clara no sabia que pensar. ¿Su hermana había cambiado todo para hacerla sonreír? ¿Habría alguna sorpresa mas? ¡Pues claro que si! Después de que todos terminaran la tarta, Ana se levanto y pidió a todos que permanecieran quietos hasta alcanzar la velocidad de crucero.Todos parecieron entenderla, pero Clara cada vez estaba mas confundida. ¿Velocidad de crucero? ¿Qué...? La plataforma empezó a elevarse. Cada vez mas alto y mas alto. Ya por encima de las nubes. Cuando Ana dio el aviso, Clara se levanto enseguida y empezó a mirar por el balcón que había.¡Dios, era tal y como lo recordaba! ¡Volar otra vez! Era genial.

Con que repetitiva, ¿eh? Ana se alegraba cada vez mas. Le encantaba ver sonreír a su hermanita.

-¡Feliz cumpleaños Clara!- Ana sonrió mientras sostenía le plataforma en el aire. Máximo abrazo a Ana.

-Has tenido una gran idea ¿ sabes?

- Eres preciosa ¿ sabes?.- Una pequeña sacudida hizo que la nave bajara un poco.

-Máximo, debo estar concentrada ¿ sabes?- Máximo se alejo un poco, pero la sonrió dulcemente, y la nave volvió a dar otra sacudida.

Clara saco la cabeza de la plataforma. Se apoyaba en la barandilla, cada vez mas fuera de la plataforma, mas cerca del cielo.

La plataforma dio una sacudida, esta vez mucho mas fuerte que las anteriores. Y es que la barandilla había cedido... ¡Y Clara se estaba precipitando al vació!