Chapter 5- Primero la hiere y después se esfuma ¡Perfecto, oye!

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-Cl-Clara ¿Qué…? ¿Por qué? ¿POR QUÉ TE HAS PUESTO EN MEDIO?- Máximo comenzó a gritar mientras daba la vuelta al cuerpo, que seguía bocabajo después de la caída. - ¿Por qué…? ¿Por qué la has protegido?- Lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Máximo, mientras este intentaba abrazar con todo el cuidado del mundo a Clara, que tenía los ojos medio cerrados ya.- ¿Por qué no la has dejado morir? –Esta última pregunta apenas fue un susurro. Sin embargo Clara sonrió con las pocas fuerzas que la quedaban.

-Porque… porque es mi amiga Máximo. No podía… no debía… había prometido protegerla.-  Ella miraba al cielo con los ojos inertes y con un intento de sonrisa de la que empezó a salir un pequeño reguero de sangre. Lyra quería gritar, quería gritar que no sonriera, que no era nada divertido, que tenía miedo, pero sobre todo que no se muriera. Sin embargo Máximo se adelantó y saco una tiza de color gris. Dibujó un símbolo en el  aire y floto suavemente hasta el cuerpo de Clara. El reguero de sangre desapareció de su boca, y la herida en el costado se hizo muy pequeña, casi imperceptible. Sin embargo la cara de Clara no cambio, algo seguía mal, Lyra lo sabía. Máximo miro a los ojos a Lyra.

-Llévatela a la resistencia. Lo único que he hecho ha sido retardar todo, pero no durara mucho. Por favor- Empezó a susurrar mientras empezaba a llorar de nuevo- Sálvala.

La herida de Clara empezó a abrirse un poco, tan poco que habría sido apenas imperceptible si esta no hubiera gritado de dolor. Máximo empujo a Lyra como señal de que se diera prisa. En el acto, este desapareció.

-Sera hijo de… - Lyra cogió la mano de Clara y empezó a correr con ella. Al principio Clara era la que más corría, pero cuanto más tiempo pasaba, más lento iba Clara, y más grande y copioso era el rastro de sangre. Lyra estaba asustada. Sabía en qué dirección debían ir (cosa que ya era mucho, porque su sentido de la orientación era nulo) Pero no sabía cuánto las quedaba y menos si Clara iba a poder aguantar hasta llegar. Sin embargo siguieron corriendo, aunque cada vez fueran más lento. En un momento dado, Clara cayó. Lyra se paró para ayudarla a levantarse, pero Clara negó con la cabeza.

- Sigue sin mí. No puedo seguir, y lo único que voy a conseguir es atraer a los monstruos con el olor de la sangre. Es mejor que te vayas.

-¡No! Vamos a salir de aquí las dos juntas ¿entendido? ¡Así que levanta! ¿Clara?-Pero Clara volvió a negar con la cabeza. Se sentó en las raíces de un árbol y empezó a mirar el cielo. Lyra tuvo que reprimir las ganas de gritarla que se moviera de ahí, porque vio que empezaba a llorar, y sintió que no podía hacer nada. No podía hacer nada si ni ella misma confiaba en que saldrían de allí. Y tampoco podía arrastrarla ella sola…

Los siguientes movimientos de Lyra fueron sin pensar. Se quitó la mochila y busco algo en ella desesperadamente. No podía perder tiempo si quería que todo funcionase. Saco el comunicador y lo encendió al instante. Ni siquiera espero a que el sonido de la sala de control entrara por los auriculares, simplemente grito:

-¡Town! ¡Town! ¡Responde ahora mismo! ¡TOWN! ¡ES IMPORTANTE!- Cuando la voz de Town sonó al otro lado, Lyra lo corto bruscamente.-No digas nada ¿vale? Ahora solo escucha. Estamos muy cerca del portal, pero Clara, quiero decir, Naya está herida gravemente. Necesitamos que envíes a alguien YA para que me ayude porque…-Lyra había comenzado a llorar y sus palabras sonaban más a sollozos que a una explicación. No sabía porque, pero no conseguía articular ninguna palabra más, así que intento relajarse. La voz de Town sonó al otro lado.

-Lyra, acabo de mandar a dos personas a tu posición. No sé cuánto van a tardar en encontraros a Naya y a ti, así que mantenla despierta. Si se duerme en ese lado va a ser muy difícil intentar salvarla.- Lyra respiro calmadamente.-Muchas gracias Town- Susurro al auricular. Se acercó a Clara y vio que todavía estaba despierta. Más aun, la estaba mirando. La miraba con aprobación, con ánimo, sonriendo. Pero aun así Lyra podía ver que la herida le seguía doliendo mucho. Hasta ahora no se había fijado en el reguero de sangre que caía de ella. Así que se disponía a coger algunas hojas por ahí cuando Clara, adivinando lo que pensaba, señalo su mochila. En ella Lyra encontró unas vendas. Miro sorprendida a Clara.

-Encuentras todo lo que necesitas. Es una mochila especial. –Lyra se alegró al verla sonreír, pero aún quedaba mucho por hacer, y la verdad es que nunca se le había dado bien eso de curar a la gente.

-Clara, tengo que avisarte que en esto no soy…- Clara negó con la cabeza. Intento volver a sonreír, pero solo le salió una mueca de dolor. Lyra se acercó aún más para ver la herida y, de alguna forma, ayudar a Clara. Pero esta volvió a negar.

-Aunque lo tapones, la herida seguirá creciendo y empapara de sangre la venda enseguida. No voy a aguantar hasta que lleguen los refuerzos, Lyra. Deberías irte.

-Sabes que de aquí no me voy a mover. Vas a aguantar, y lo sabes. No pueden tardar tanto esos refuerzos.- No sabía lo que se equivocaba.

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Siento que tanto el Jueves como el Lunes no hubiera capitulo, pero estaba fuera de casa (Semana santa) y me fue imposible colgarlo. De verdad que lo siento. Un besazo y un saludo de parte de Pink Jeans

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