-¡VAMOS! ¡SALID DE AQUÍ!-Ben y Clara intentaban cerrar la puerta, pero una horda de manos les dificultaba mucho el trabajo. Nerea indico a todos por donde debían ir y les acompaño a todos. Los pasillos se iban estrechando cada vez más hasta el punto de que debían ir de uno en uno e iban pegando con la pared. No debería haber luz, aunque Clara y Nerea, que también sabía hacer magia habían conseguido iluminar todo un poco con un símbolo que lucía por delante de ellos.
Después de haber estado andando un buen rato y haber dejado de oír los gritos de los demonios, se toparon con que el pasillo terminaba en un muro de piedra.
-¡¿Pero qué...?! ¡No puede ser! ¿Y AHORA QUÉ?- Lyra estaba muy nerviosa. Los sitios pequeños le daban claustrofobia.
Nerea sin embargo toco un pequeño botón escondido en la pared de la derecha y pared se desplazo hasta dejar pasar a todos a un pequeño bar subterráneo. El bar era muy oscuro por la ausencia de ventanas. Una luz rojiza iluminaba el bar y una barra de madera ocupaba uno de los laterales. La sala era bastante grande, cosa que agradeció todo el grupo, ya que los pasillos habían sido demasiado estrechos.
-Bienvenidos a la resistencia. Soy John.- Una voz suave sonó detrás de la barra. Un joven de apenas dieciocho años hizo una pequeña reverencia a forma de saludo y les invito a sentarse. Llevaba el traje característico de camarero. El pelo lo tenía a melenita en un color marrón oscuro que encajaba perfectamente con el ambiente del bar. Los ojos los tenia pardos y les sonreía amablemente mientras que les indicaba que se sentasen en los taburetes de la barra o en las pocas mesas que había al lado de la pared. Decidieron sentarse en los taburetes.
-¿Quieren algo los señores...y las señoritas?-Todos negaron con la cabeza. Un ruido seco indico que el muro de piedra volvía a su lugar tapando el agujero.
Minutos más tarde, el muro volvió a moverse y Ben apareció cubierto en un líquido azabache muy viscoso, que seguramente fuera sangre de esos monstruos aunque nadie podría haberlo afirmado. Nerea se levanto veloz y le ayudo a sentarse.
-¿Qué ha pasado? ¿Estás bien? ¿Te han hecho daño?...
-Nerea, déjale al menos que se siente y que recupere el aliento.- John le tendió una toalla, y tenía razón, porque parecía que Ben estaba a punto de ahogarse. Blanca se puso delante del agujero esperando a su hermana. Sin embargo los segundos pasaban y ningún movimiento o sonido llegaba del oscuro pasadizo. Después de un par de minutos el muro volvió a su sitio, pero Blanca no se movió de allí. Ben, que había estado en silencio a pesar de que Nerea le preguntaba sobre su estado cada tres segundos, se levanto y apoyo una mano en el hombro de Blanca.
-No va a volver.- Blanca no hizo nada, siguió mirando al muro como si Ben no existiese.
-Blanca, ella no va a volver. Salió para despistar a esos monstruos. Sola. Nadie ha sobrevivido a una noche solo ahí fuera con demonios detrás. Nadie. Ni siquiera el mejor guerrero que puedas imaginar. Lo siento, pequeña.- Blanca siguió mirando a la pared, aunque esta vez una lágrima surco su cara y llevo su mano al colgante y lo agarro con fuerza. Ben quito su mano del hombro de Blanca y les dijo a todos que a continuación les llevaría a las habitaciones. Dormirían de dos en dos, chicas y chicos separados. Sekiam y Murki juntos, Smiley y Flye y Blanca con Lyra. Si querían en un futuro se podrían cambiar las parejas e incluso las habitaciones, pero siempre respetando la regla de que la pareja fuera siempre del mismo sexo. A continuación se llevo a los cuatro primeros por una puerta, dejando a Blanca y a Lyra allí para que Blanca tuviera un poco de tiempo.
-Blanca yo... Creo que deberías sentarte... Sera lo...- Lyra tenía miedo de cómo podría reaccionar Blanca. Sabía que era fuerte pero... ¿hasta qué punto? Además notaba que estaba pálida, muy pálida. Blanca no se dio la vuelta pero Lyra noto que esbozaba una pequeña sonrisa.
-Ella no está muerta. Clara no está muerta Lyra. Ella es fuerte. Va a sobrevivir y mañana vendrá y Ben se tragara sus palabras.
-¿Cómo... como estas tan segura Blanca?
-El colgante. Aun no se ha vuelto rojo. Eso significa que no está muerta, ni herida, ni...-Blanca calló desmayada. Lyra se apresuro a cogerla en brazos antes de que se diera contra el suelo, mientras John ponía hielo en un trapo para ponérselo a continuación a Blanca en la cabeza. Poco después llego Ben y se ofreció a llevar a Blanca a su habitación. También llamo a un médico, para que mirara a Blanca detenidamente. El médico llego enseguida a la habitación y tras unos minutos dictamino que se había desmayado por el cansancio. El haber creado el portal, cruzarlo y hacer los hechizos del puzle, por muy sencillos y fáciles que fueran, mezclados con la noticia de su hermana habían terminado por desfallecerla.
-Lo mejor será que la vigiles, y si se despierta, que no haga ninguna locura. Lo mejor que puede hacer es descansar.- Ben se fue con el médico dejando a Lyra cuidando a Blanca. Lyra arropo a Blanca con una manta y se quedo sentada en la cama apoyando su espalda en la pared. Aun resonaba en su mente las palabras de la pequeña: "El colgante. Aun no se ha vuelto rojo". De vez en cuando echaba un vistazo al colgante para asegurarse de que seguía siendo transparente. Y así era, al menos de momento. Y de ese color continuo toda la noche.
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¿Creéis que Clara volverá? Ya veremos (En realidad no lo se ni yo aun XD) Espero que os haya gustado mucho, si os gusto dadle a la estrellita (me anima muchísimo :D)Y un besazo y un saludo de parte de Pink Jeans
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Historia de youtubers
FanfictionMuchos decimos frases como: "Me encanta este videojuego" o "Este videojuego me fascina". Incluso hay gente que dice "Es que este videojuego me ha atrapado". Pero, ¿que pasaría si en verdad el videojuego te atrapara?, ¿y si no te dejara salir?, ¿y si...