Historia de youtubers

Esto... ¿Quieres casarte conmigo?

Cojo aire y lo expulso lentamente intentando tranquilizarme. Dios, nunca había estado tan nervioso. Bueno, se que le gusto. Y ella sabe que me gusta. Pero lo de hoy... Tengo miedo de que diga que no. O peor aun; que crea que lo hago por interés. Nada más lejos de la realidad. La amo. La amo demasiado.

Quiero casarme con ella.

Bien. Ultima comprobación. El anillo en el bolsillo. El pelo está bien. No me huele el aliento. Me he echado colonia, pero sin pasarme, que no la quiero espantar. Esta todo. Bajo la mirada al suelo y la levanto lentamente hasta mirar directamente a la puerta de su habitación. Resoplo, sonrió y la mi mano llama a la puerta con los nudillos.

-Adelante.

Agarro el pomo y con mucha suavidad abro la puerta. Pero no entro. Hago un pequeño símbolo con mi tiza y lo proyecto sobre mi mano.

Aparezco detrás de ella. Se ha girado. Seguramente para ver porque tardo tanto. Lentamente respiro su dulce fragancia. La amo. Se vuelve y yo sonrió levemente. Debería estar asustada. Pero ya he hecho este truco muchas más veces. Me sonríe. Y yo hago algo que nunca había hecho sin su consentimiento. La beso. Con mucha ternura. Lentamente. No llego a disfrutar completamente de ello porque una pequeña parte de mi espera una bofetada. Pero esta no llega. Es más, ella sigue el beso. Y me siento el hombre más feliz del mundo. Esto era todo lo que necesitaba para lanzarme. Paro el beso muy a mi pesar. Y me arrodillo. Ella abre los ojos. Mucho. Yo llevo mi mano al bolsillo. Saco una pequeña cajita dorada. La abro y un anillo de plata asoma reluciente. No es mucho, lo sé, pero sus ojos se vuelven brillantes. Una pequeña sonrisa aparece en su rostro.

Sonríe. Sonríe y mucho. Yo también sonrío. Joder, debo parecer un puto imbécil con tanta sonrisa. Asiente. Al principio lentamente, aun asimilándolo todo. Después rápidamente. Me abraza y yo hago lo mismo. La levanto en el aire. Soy feliz. Muy feliz, joder. Ella me hace feliz. De repente su sonrisa se esfuma. Yo la bajo con temor. ¿Se habrá mareado? ¿Se lo ha pensado mejor y ha decidido que no soy suficiente para ella? ¿No... no me quiere?

- A...Ana, ¿Estás bien? ¿Qué te ocurre?-Niega con la cabeza. Se escapa de mis brazos. Huye, pero no hacia la puerta. Hacia el balcón. Yo la sigo. Esta mirando hacia la ciudad. Todo sigue igual. Bueno, todo menos ese barrio. Le quemaron hace tres días. Esos malditos demonios... La miro de nuevo. Tiene los ojos llorosos. La abrazo por la cintura. Pasan los segundos. Parece que la reconforta. De repente me susurra:

-Cuando todo esto acabe. Te juro que cuando todo esto acabe Máximo. De momento ayúdales. En todo lo que puedas.

-¿A...?- Ella asiente. Está bien. Aceptare el trato. Acabaremos con todos los demonios y nos casaremos. Esperar unos mese mas no me va a matar ¿verdad? Asiento y ella sonríe. Me abraza y después continuamos con lo que pare hace unos minutos. No creo que la resistencia me necesite justo esta noche ¿verdad?
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Tercera parte del especial. En cinco minutitos otra ;) que os guste.