Historia de youtubers

Chapter 2- La carta, Naya y el jardín (parte 2)

Los días siguientes fueron lentos y tediosos. Nada interesante que hacer. Le tocaba vigilancia en el muro a primera hora, preparativos para el viaje que iban a emprender y a la habitación hasta el día siguiente pasando por visitas al comedor en las horas indicadas. Naya la acompañaba a todas partes, a todas, cosa que a veces resultaba irritante y molesto, pero a última hora Lyra le hablaba del mundo real. Naya escuchaba paciente e intrigada, como un niño pequeño. Le hacía mucha ilusión saber sobre "eso de ahí fuera". Además había dejado de tratarla de usted, aunque le había costado mucho trabajo. Lyra solo podía hablar de la tierra con ella, porque los demás o se ponían a llorar o la ignoraban. Sin embargo, Naya se negaba a contarla nada sobre ella. Se escabullia diciendo que en poco tiempo se lo explicaria todo. Una de esas noches de charla con Naya, Vegetta entro en la habitación y Lyra y Naya se pusieron de pie enseguida.

-Lyra, vamos a empezar con la misión. Saldremos mañana. Tú y Naya os encargareis de la primera zona. Yo y Willy nos encargaremos de la segunda zona, mientras que Sekiam se encargara de la tercera, saldremos del sótano mañana al atardecer. Coge lo que necesites, nada más. Lo mismo va por ti, Naya- Las dos asintieron al unisonó.

-¿Por qué Sekiam va a ir solo?- Lyra se había quedado de piedra. Sabía que era temerario ¿aun que tanto? Pero Vegetta pareció no oírla. Lyra y Naya decidieron irse a dormir, el siguiente día seria duro. Sin embargo Lyra no conseguía conciliar el sueño, y algo le indicaba que Naya en la litera de arriba tampoco.

Sin embargo, un suave susurro se oía en la pequeña habitación a oscuras. Una nana susurrada hizo que Lyra empezara a adormecerse. Antes de caer dormida, Lyra creyó ver la silueta de alguien dirijiendose a la litera. La melodía fue haciéndose mas fuerte y supo que esa silueta era la que cantaba. Entonces se durmió.

El viento se volvió hielo, las caras sonrientes de sus compañeros empezaban a deshacerse como si de cera caliente se tratase, y Sylcred, sonriente cambiaba su sonrisa por una mueca psicópata, mientras sus manos se teñían de rojo. Lyra se dio cuenta de pronto que la sangre que tenían las manos de Sylcred era la suya, que manaba de su torso, donde una espada, la de Sylcred, la atravesaba. A Lyra no le dio tiempo a gritar.

Lyra se levanto, sobresaltada. Estaba empapada en sudor, y las sabanas revueltas. Además tenia un dolor de cabeza horrible.

Miro a su alrededor en la habitacion. Era pequeño, pero Naya y ella no necesitaban mas. Un armario de pared se encontraba a su derecha, y un escritorio quedaba a su izquierda. Se levanto de la litera que compartía con Naya, y miro hacia la cama superior, donde debería dormir Naya.

No estaba. Pero Lyra ya lo habia intuido, y tambien creía saber donde podría estar. En el jardín de la azotea.

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Hey que taaal. Bueno, aun estoy asimilando que haya 220 visitas en esta historia, así que como agradecimiento os dejo elegir si esta semana queréis que suba otro capitulo además de este.
Aviso que esto es por que se me a ido la pinza y solo esta semana sera así. Haré encuesta por twitter, así que seguidme para poder votar, y si sale un si, lo subiré el Jueves. Si no, pos el capitulo preparado ira para el Lunes y ya esta.
Un besazo y un saludo de parte de Pink Jeans ;)