Clara cerró la puerta de hierro y miro alrededor. Algunos demonios seguían moviéndose mientras emitían salvajes gritos de dolor. Por suerte para ella, esos ya no la iban a atacar. De lo que Clara tenía miedo era de la cuadrilla que había calles abajo que vendría a salvar a sus compañeros, o peor, vengar su muerte. Por lo tanto, debía ser rápida. Esconderse en "La reina negra" no era una opción, así que corrió calle abajo. La noche era fría, y parecía que en cualquier momento empezaría a llover. Se sabía la ciudad a dedillo a pesar de los años que habían pasado. Corría por la calle principal, cosa que no terminaba de gustarla. Varias calles daban a la principal, y los demonios podrían salir por cualquier callejón. Mejor meterse por la siguiente calle secundaria. Torció a la derecha y una luz la deslumbro, cegándola por unos segundos. Uno de los pequeños edificios estaba ardiendo fuertemente. Las cenizas y el calor hicieron que Clara no pudiera acercarse demasiado. Sin embargo podía oír con total claridad como una mujer gritaba agónicamente. No podía hacer nada por ella. Un líquido azabache igual que el que había salpicado a Ben minutos antes estaba en la acera enfrente de la puerta en llamas. ¿Esto podría haber sido obra de los demonios? Considero una pérdida de tiempo quedarse allí parada y retomo su carrera. Unos gritos de demonios la sorprendieron dos calles más allá. El primer demonio no tardo en aparecer por la esquina.
-¡Mierda...!- Clara se dio la vuelta y acelero en la otra dirección. Sin embargo otros seis demonios la cerraron el paso varios metros más adelante.-¡Joder...!- La casa que estaba a su izquierda era bastante baja, el tubo del canalón era bastante grueso y parecía resistente. Sin pensárselo dos veces, Clara cogió carrerilla y se encaramó al canalón e hizo fuerza para subir. En pocos segundos estaba subida al tejado y veía como los demonios, a pesar de sus esfuerzos, no conseguían llegar. Se levanto y tras echar un rápido vistazo, se puso en movimiento. Saltaba por los tejados como si de un gato se tratara. La verdad es que la sensación era casi la misma a volar.
Después de aterrizar en uno de los tejados, una sombra se abalanzó sobre ella. Poco falto para que Clara y el individuo cayeran por el tejado. Clara se levanto rápida y acelero el paso mientras era seguida de cerca por la sombra. En un momento dado, Clara tuvo que dejar los tejados y salto a la calzada. La sombra no fue menos y dio un salto mucho mayor que el de Clara. Estaba claro que no era ningún demonio, e incluso apostaría que era una chica. Llevaba un traje color gris. Una capucha le cubría casi toda la cara. El individuo, lentamente se llevo la mano a la capucha y se la quito. Unos ojos grises asomaron por debajo de la capucha. El pelo negro azabache broto como una cascada y Clara se quedo petrificada. Eran idénticas exceptuando los ojos y el pelo, que eran de diferente color. Mientras que Clara permanecía con cara de asombro, la otra persona tenía el semblante totalmente serio. Con la misma lentitud con la que había hecho las demás acciones, "La sombra" sacó una espada de la funda que llevaba a la cintura. Con la misma cara seria la dirigió hacia Clara. Clara se llevo la mano a la funda de pistola que le había cogido a Ben y descubrió con gran estupor que esta había desaparecido. Seguramente "La sombra" la había desarmado al tirarse sobre ella en el tejado. Clara no se lo pensó más; dio media vuelta y echo a correr. Algo dentro de ella sabía que su salvación era el amanecer. Aunque sonara irónico, debía huir de ella misma hasta el amanecer.
"La sombra" , sin embargo, no la queria dejar escapar y se movió como una exhalación hasta situarse a la altura de Clara. Clara corrió por toda la ciudad escondiéndose en cualquier recoveco, callejón... Solo intentaba hacer tiempo hasta que saliera el sol. Por caprichos del destino llego hasta el edificio que había visto en llamas justo cuando faltaban apenas unos minutos para el amanecer. También por caprichos del destino, la sombra consiguió alcanzarla y placarla. Clara cayó al suelo sin poder evitarlo y rodo unos metros por la fuerza del impacto, acabando casi al lado de las pocas llamas que aun devoraban el edificio. "La sombra" levanto su espada y la dirigió hacia el corazón de Clara con un rápido y certero movimiento. Clara rodo en el último momento y se libro de una muerte segura. "La sombra" no pareció inmutarse y volvió a levantar la espada. Clara, aunque intento librarse de la espada otra vez, no pudo evitar que esta atravesara su hombro derecho. Clara grito de dolor y "La sombra" esbozo una pequeña sonrisa de satisfacción. Sin embargo el sol apareció en ese momento y las sospechas de Clara se cumplieron; "La sombra" ni siquiera saco la espada del hombro de Clara. Simplemente despareció.
Clara vio como los rayos de sol bañaban la acera y también la sangre que salía de su hombro. Apoyo la cabeza en el suelo y suspiro. No sentía el brazo derecho. Quizá la espada le había destrozado los nervios. Estaba claro que si seguía allí, pronto o tarde iba a acabar desangrándose. Con mucho esfuerzo consiguió levantarse. La puerta más cercana si recordaba bien estaba... Estaba en el edificio que había sido quemado. Con suerte estaría en el sótano y por lo tanto aun podría ser accesible.
Con mucha dificultad, consiguió entrar en la casa. Encontró toda la casa calcinada como se había temido, y las escaleras al sótano eran muy precarias. Sabía que podría bajar, pero volver a subir sería imposible, así que se la jugaba a llegar a la resistencia, o asegurar su tumba en el sótano de esa casa. La puerta de hierro estaba muy calcinada y casi fundida a causa del calor. El agujero era lo suficientemente grande como para que Clara pasase. La espada aun la tenia adherida al cuerpo. Tenía miedo de romper algo al sacarla, y además no se veía con fuerzas de continuar después de perder sangre al sacarse la espada. La vista se le nublaba y sentía como poco a poco la gravedad podía con ella. No llegaría, lo tenía claro, solo quería aproximarse todo lo posible en el camino antes de no poder continuar más. Minutos más tarde, las piernas de Clara cedieron y cayó sobre el brazo derecho. Sintió una fuerte y prolongada punzada de dolor. Apoyo la cabeza en el suelo de piedra y dio un largo suspiro. Supo que hasta ahí había llegado, y que intentar levantarse seria una misión imposible. Cerró los ojos y dejo que el tiempo pasara.
-¿Clara? ¡CLARA!- Oía la coz de alguien y como se aproximaba corriendo. También sintió como la levantaban y como la transportaban a bastante velocidad. Oía una voz tranquilizadora y familiar, aunque su mente confusa no conseguía situarla. Sintió como una luz la embargaba y como sentía la necesidad de que sus ojos se cerraran por completo.
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Historia de youtubers
FanfictionMuchos decimos frases como: "Me encanta este videojuego" o "Este videojuego me fascina". Incluso hay gente que dice "Es que este videojuego me ha atrapado". Pero, ¿que pasaría si en verdad el videojuego te atrapara?, ¿y si no te dejara salir?, ¿y si...