Fuego en la ciudad

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Lyra estaba tumbada en el suelo de una habitación oscura. Un par de mantas la tapaban, aunque en realidad tenía mucho calor. El colgante con el orbe de fuego estaba a varios metros de ella, encima de una pequeña mesilla. La habitación estaba muy cargada y Lyra no podía soportar más el calor. Se levanto desprendiéndose de las mantas y se dirigió a una puerta corredera de cristal que daba a un pequeño balcón. La noche era fresca, y no se veía ni una sola estrella en el cielo. A los lejos, la aterradora figura de un castillo iluminado por mil antorchas parecía estar vigilando a toda la ciudad. ¿Ahí es donde debían atacar? ¿Ahí estaba su salvación? Y de ser así... ¿Cómo de difícil sería conseguir su objetivo?

Se sentó en el suelo de madera del balcón y siguió mirando a la ciudad, aunque esta vez no pensaba en la misión.

-Bueno Lyra. Ya sabes lo que puede pasar. -A Melody le brillaban los ojos.- Bien, dime ¿qué vas a hacer?

-Yo...

Todos miraban expectantes a Lyra. La única que sonreía era Melody. Lyra no estaba muy segura y tampoco las tenía todas con ella. El cansancio podía y con todos, y no podían pensar con claridad.

-Bueno, lo mejor sera que todos nos tomemos ese té y que nos vayamos a descansar. Ya es muy tarde y con sueño no se toman buenas decisiones ¿sí? No puedo dejar que os vayáis a la resistencia tan tarde, y menos con esos demonios fuera, así que podéis quedaros en las habitaciones del piso de arriba. No hay camas, pero con unas cuantas mantas espero que consigáis conciliar el sueño.

Todos aceptaron la propuesta y después de tomarse el té fueron directos a las habitaciones. Sin embargo Lyra pasó una última vez por la vitrina del colgante. Cuál fue su sorpresa cuando descubrió que no estaba allí.

-¿Buscas esto?- Melody estaba detrás de ella con el colgante en la mano.- Pensé que te gustaría tenerlo contigo, aunque sería mejor que no te lo probaras sin que Blanca y yo estemos delante. - Melody le dio el colgante a Lyra, y esta lo guardo en el bolsillo de su pantalón con mucho cuidado.- Estoy muy perdida contigo Lyra. Con solo ver los gestos de alguien, puedo saber que afinidad tiene. Por ejemplo, ese tal Sekiam va a ser un gran guerrero con la espada, y lo mejor para él seria un orbe de tierra que le de fuerza y precisión, a la vez que equilibrio. Y sin embargo, Flye es todo lo contrario, no podría empuñar una espada. Ella está hecha para la magia, y una orbe de viento que la de rapidez, entereza y sobre todo que la ayude a mantener la calma seria esencial para convertirla en una gran guerrera. Pero contigo.- Señalo a Lyra mientras se sentaba en la silla de detrás del mostrador.- Es mucho más complicado. ¿No te preguntas porque ese colgante a exposición y nadie en mucho tiempo a demostrador ser su kumiai, a pesar de que ya tenía una orbe?- Lyra negó con la cabeza.- Porque en sí, esa combinación es incompatible. Es un colgante preparado para una batalla cuerpo a cuerpo que contiene una de las piedras que potencian la magia más fuertes que he visto nunca. Por eso no estoy segura. ¿Eres maga o eres guerrera? Cuando ese colgante brillo, lo tuve más claro que nunca. Eres igual que ella.

-Ella... ¿"Ella" es la hermana de Blanca?

-Así es. Ana. Fue a la única persona, sin contar contigo, de la que nunca supe que se le daría mejor, si la magia o las armas. En las dos era muy buena, pero solo se puede especializar en uno. Creo que al final escogió la magia curativa.- Lyra se quedo pensativa. ¿Cómo saber lo que escoger?- Creo que ya es hora de que nos vayamos a la cama. Tu habitación está en el último piso.

Ya habían pasado un par de horas de aquello. El rostro de Lyra se ilumino de repente. Varias de las casas y edificios que estaban en la misma calle que el edificio de Melody habían empezado a arder con fuerza. Gritos de mujeres, hombres y niños se extendieron por el aire enseguida. Algunos eran de personas que eran pasto de las llamas, otras de personas lamentándose por haber perdido a familia y amigos... A pesar de que habían empezado a arder hacia pocos minutos, un denso humo que se expandía por el aire obligo a Lyra a meterse en la habitación y cerrar las puertas correderas.

La puerta de la habitación se abrió y Sekiam, que se había quedado a dormir en la habitación de al lado entró en la habitación.

-¿Qué está pasando aquí?

-Lyra, prepárate.-Sekiam tiró de Lyra en dirección a la puerta.

-Pero ¿qué está pasando?

-Son los demonios, están quemando toda la calle. Como no salgamos de aquí, vamos a arder todos con el edificio.

-¿QUÉ?

-¡VENGA LYRA, MUEVETE!

Lyra cogió el colgante con el orbe carmesí antes de que Sekiam le arrastrara fuera de la habitación.

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Espero que os guste y perdon por no haberlo subido ayer. No pude. Espero que os este gustando la historia mucho :) Un besazo y un saludo se despide Pink Jeans

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