-¿Es Sylcred? Por favor dime que está bien, dímelo por favor.- Sonaba a ruego, Lyra lo sabía, pero necesitaba que se lo dijeran, sin embargo Vegetta negó con la cabeza dando a entender que no era de eso el tema que quería tratar
- No tengo información de Sylcred. De lo que te quiero hablar es... es que el videojuego nos ataca.- Vegetta se puso serio y ayudo a levantarse a Lyra para que pudiera mirar por la ventana. Un ejército de monstruos atacaba la fortaleza donde estaban.
-¿Por qué estoy aquí? ¿Que es esto? ¿Por que atacan la fortaleza?- Lyra estaba muy confundida, ¿Qué pasaba? Solo había interrogantes en su cabeza, y estaba mareandose. Miro a Vegetta con cara interrogante, pero este negó con la cabeza.
-Lyra, no soy yo quien te lo voy a decir, principalmente porque no lo sé todo. Espera aquí, puedes mirar por la ventana si quieres, pero no creo que te guste demasiado. Eso sí, no salgas de la habitación ¿vale?- Lyra asintió no demasiado convencida. Vegetta salió de la habitación cerrando la puerta con llave. Lyra se encontraba mejor, así que siguió tomándose la sopa. En circunstancias diferentes no habría confiado en Vegetta, pero era el único que la había tratado bien en ese juego de locos. Lyra miro por la ventana; Un gran cañón se extendía en alrededor de la fortaleza en el que estaban. Monstruos aterradores a cada cual peor atacaban a youtubers que defendían la fortaleza a mandobles, otros con hechizos. Incluso con aceite hirviendo y bombas. Era una lucha continua.
Lyra se acabo la sopa, se notaba que era casera, casi como la que le hacia su madre de pequeña. De repente algo recorrió su piel ¿Que era?, era como... ¡Era una corriente de aire! Una corriente de aire que salía de una de las paredes. Empezó a palpar la pared, al principio con curiosidad,aunque poco a poco se convirtieron ansias. Cada vez sentía más frio, más aire recorría su piel, cada vez con más prisa, con más ansias. Se dio cuenta que solo quería salir de allí, ese lugar era claustrofóbico, no podía mas, sentía que cuanto menos muro le quedaba, más se acercaban las paredes. Debía salir de esa fortaleza. ¡Debía salir ya! La pared cedió en una parte, como si fuera una lona y Lyra consiguió pasarla, pero lo que vio la desesperó. Era solo un intento de túnel que acababa con un cuerpo deforme lleno de sangre. En el había una carta ensangrentada en la que el monstruo explicaba el por que quería irse de allí. Por lo poco que leyo, Lyra se dio cuenta que el monstruo habia sentido lo mismo que ella. Lyra volvió al centro de la habitación, cayó sobre sus rodillas y empezó a llorar. No podía mas, era peor que cualquier juego de RPG Maker que hubiera jugado. El miedo que albergaba ahora su interior era mayor que cualquier otro que hubiera pasado. Un ataque de pánico empezó a recorrer sus extremidades impidiendo que las moviera. Poco apoco fue perdiendo la noción del tiempo. Si seguía así, ella...
-Hey, ¿Por qué lloras?- Una voz dulce sonó muy cerca de la oreja de Lyra. Lyra sorprendida miró detrás de ella y vio a una chica de bellos cabellos de color agua marina que la sonreía. Estaba vestida con un precioso vestido blanco y negro, bailarinas negras y un pañuelo tendido en dirección a Lyra. Unas alas transparentes salían de su espalda. Se sentó a su lado, pero no dijo nada, solo tendió su hombro hacia ella para que llorara. Lyra no sabía porque, pero esa chica le transmitía más seguridad que todos los muros de la fortaleza. Además de que las cosas se veían muy diferentes cuando estaba con ella, la habitación parecía más grande y mucho menos oscura.De repente un ruido de pasos sonó a lo lejos y la chica se volvió y, después de escuchar atentamente, aparto a Lyra, ya mucho más tranquila, quitándola de su hombro. Lanzo una última sonrisa hacia ella y desapareció.
Vegetta entro en la habitación y vio a Lyra, presa otra vez del ataque de pánico. No podía dejarla allí, no era seguro, así que se la llevo de aquella sala a otra mucho más grande y con más actividad, parecida a un gran laboratorio. Saco una pulsera de unos de los inmuebles y se la tendió a Lyra, que no pudo cogerla por el temblor que seguia sacudiendo su cuerpo, aun afectado por el ataque. Vegetta suspiro y se la puso con mucha delicadeza. De repente todo pareció mucho más lindo. Todo volvía a verse como al principio del juego, exceptuando los horripilantes monstruos que seguían en la batalla tras los muros de lo que ahora era un castillo de ensueño, un precioso castillo que parecía inexpugnable. El ataque ceso y dejo paso al asombro. Ahora todo era precioso, todo parecía feliz y ya no sentía miedo, igual que al lado de esa chica.
Después de contemplar todo, Lyra miro a Vegetta buscando explicaciones. Pero Vegetta empezó por señalar a todos los youtubers que estaban allí y que ahora la miraban con caras sonrientes. Entonces Vegetta grito alzando las manos. - ¡Bienvenida a la resistencia del juego!-
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Hey que tal? Bueno, aquí os dejo otro capítulo de esta historia. Espero que os guste muchísimo.
Un besazo y un saludo de parte de Pink Jeans
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Historia de youtubers
FanfictionMuchos decimos frases como: "Me encanta este videojuego" o "Este videojuego me fascina". Incluso hay gente que dice "Es que este videojuego me ha atrapado". Pero, ¿que pasaría si en verdad el videojuego te atrapara?, ¿y si no te dejara salir?, ¿y si...