Aquella verdad de la que nadie habla, pero todos conocen, es la definición de la historia de mi nación después de la muerte de mi hermana menor.
La historia de mi linaje demuestra cómo fue que nosotras, las Clayton, obtuvimos el poder de gobernar igual que el hombre.
Orgullo que Ámbar deshonró con sus acciones egoístas.
No entiendo que fue lo que le hicieron para que cometiera tal acto, sin embargo, sé con plena seguridad que nos avergonzó a la hora de que huyerá y dejará a una niña sin experiencia al mando de todo. Claro está, tenía a Mariela, ella me enseñó muchas cosas, pero ese hecho no le resta importancia a su traición.
Mi pueblo llegó a creer que yo sería igual que mi madre, pero se sorprendieron cuando notaron que no iba a ser así. Ámbar era alguien que amaba el poder y el dinero, todo era para beneficio de ella, tanto así, que Muscadet en esos momentos era un desastre; la gente hacía lo que quería. Ella exigía impuestos en altas cantidades para quedarse con parte del dinero, no le daba tanta importancia a los problemas del reino y demás situaciones que me da vergüenza de tan solo recordarlo.
Así que, básicamente todo lo que cambiaron las Clayton, Ámbar lo desautorizó.
Sin embargo, cuando tomé el trono, volvimos a lo que éramos antes, yo no, pero mi gente sí. Eso era lo principal que tenía que cambiar y lo hice mucho mejor.
Las Clayton somos una guerreras y nunca nos dimos la espalda. Una deshonra que cometió mi madre; darnos la espalda.
No conocí a mi abuela y, la verdad, no sé si está viva, pero sé que ella jamás hubiera deseado que todo esto pasará de la forma en que resultó la cobardía de mis padres. Porque el problema siempre fue mi madre.
A pesar de ello, ahora soy la que está reinando, y sigo cambiando las cosas a mi manera y siguen siendo muy productivas para Muscadet como para el mundo que lidero con los cuatro reyes imperiales.
—¿Entonces me estás diciendo que debería de quitar a mis guardianas del ejército real, a las que escogí no solo porque son mujeres, sino también porque tienen altas capacidades para ser unas guerreras reales y reemplazarlas por hombres que no han recibido el entrenamiento apropiado para lo que se requiere entrar a mi ejército? —formulo ofendida.
Siempre es lo mismo cuando me reúno con el consejo real. Atendemos lo que es importante y cuando estamos a punto de cerrar la reunión, sale uno con sus comentarios estresantes.
—Es así, pero no en esos términos —comenta uno de ellos—. Hay varios soldados que llevan años en la tropa en Maut, majestad. —Es un distrito de la capital—. Quieren cargos más grandes como los que tienen las guardianas reales —sigue, sacando unos papeles y me enseña algunos hombres—, ellos son los mejores que tenemos, majestad. Con la ayuda del general, nos hemos encargado de darles el entrenamiento indicado todo estos años para que obtengan esta oportunidad. Considero oportuno que elijas a algunas de sus guardianas menos experimentadas y hagamos un cambio de puesto —propone.
Ben, Felix, Isaac, Jarno y Alain.
Son los nombres de las listas, el único que reconozco es el hijo de mi guardiana y confidente Sofía, el nombre de su primogénito es Alain. Su madre siempre está hablando de él con Beatriz (mi otra guardiana confidente), es por eso que recuerdo su nombre.
Sinceramente, estoy bien con mis guardianas, no hay ninguna menos experimentadas, solo las que están siendo entrenadas y ellas no son parte de la guardia real. Por eso se me haría un poco confuso ingresarlos, porque todo está en orden con la cantidad de mis soldados.
Pero siento que debo de darles esta oportunidad, porque el general participó en su entrenamiento, entonces de seguro no lo hacen tan mal.
Vamos a ver si esta vez cumplen las expectativas para entrar en mi guardia.
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QUEEN OF DARKNESS (Libro 1)
Ficción históricaAyla Clayton. Una reina imperial que gobierna un continente entero. Lucha con un enemigo que ha estado intentado extinguir su linaje desde hace muchos años, mientras consigue la justicia que merece su hermana difunta gracias a su maniática madre. Co...