Jenny.
Minutos antes del altercado en la sala del trono.
Una hora.
Una hora necesité para completar el plan.
Todo empezó cuando envié cartas anónimas a los cuarteles masculinos de las demás provincias de Muscadet. Ayla necesitaba a los guardias que se encontraban en la capital, por lo cual confié más en contactar a los que realmente estaba segura de que iban a aceptar. Y fueron los guardias civiles de Caliha. Otras provincias también, pero Caliha está a ocho horas de la capital. Era el movimiento más astuto, donde podía conseguir mayores refuerzos y que no se tomara importancia de sus movimientos.
¿Cómo?
Caliha es conocida por albergar a los soldados más resentidos de todo el imperio de Muscadet. Ellos odian que su nación sea dirigida por una reina y aún más por guardianas.
Entonces fue fácil. Ellos dejaron sus puestos, y sí, las guardianas líderes se dieron cuenta, pero cada uno de los soldados entregó una carta de renuncia por no tomarlos en cuenta para la guerra contra Nudswood. Mismas cartas que recibió el general y no le importó. ¿Por qué? Porque Muscadet tiene suficiente protección como para importarle unos "simples" guardias civiles.
Así que todo empezó de esa manera. Cada uno de ellos llegó a la capital y se hicieron pasar por personas normales. Vendedores, granjeros, carpinteros, herreros y más. Fácilmente se puede decir que estábamos planeando un golpe de estado y puede ser así, porque el consejo real aportó mucho.
Cuando me aseguré de que todos estaban en la capital, recibí la caja que traía la cabeza del padre de Ayla. La guardé en mi habitación un día y al siguiente fue el momento en que la reina creyó que Zacarías era el traidor. Todos estaban tan distraídos que cuando Ayla dejó su estudio, solo me escabullí en él con la excusa de que la caja era evidencia de un trabajo que ella me había ordenado hacer. Listo el anzuelo, solo esperé que picara y así sucedió.
Jamás había visto a la reina tan destruída como lo estuvo cuando se enteró de la muerte de su padre. No la vi, pero sí escuché los gritos y los golpes dentro del estudio. Todas las guardianas estaban preocupadas, yo fingí ser una más. Y solo cuando el conde entró corriendo al estudio, los gritos cesaron.
Ayla entró en luto y fue mi señal para continuar el plan.
Soy la líder de una tropa arquera. Todas las guardianas confían en mí, porque Ayla me otorgó un cargo muy importante para ella. Por lo mismo, lo aproveché. Asesiné a la familia cercana de una guerrera que lidera la vigilancia en el bosque. Ella debió retirarse y yo me ofrecí a dirigir esa tropa. El general no tuvo problema en ello, de modo que me aseguré de cambiar trabajos a mi beneficio.
Debo de recalcar que mucho antes Ayla permitió el ingreso a algunos guardias civiles al palacio, entonces envié a las guardianas que vigilaban el bosque a vigilar los pasillos del castillo y reemplacé sus anteriores puestos por los guardias, menos el hijo de Sofía.
¿Para qué fin?
Bien, nos aseguramos de poner a cada una de las familias de esos guardias en peligro. No les quedó de otra que aceptar. Luego, ellos permitieron el ingreso a los exguardias por todo el bosque hasta llegar a un sótano abandonado. Todas las guardianas saben de él, sin embargo, nunca fue importante, por lo cual los demás exguardias se escondieron ahí con la supervisión de los guardias que tenían autorización de estar en el palacio.
Ya para la guerra, tenían todo en claro. Yo acompañé a todo el séquito de Ayla, mientras ellos emboscaron el palacio desde atrás. Nadie se esperaba tal ataque y, por supuesto, coordiné perfectamente que los guardias fueran más que las guardianas que quedaban en el castillo.
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QUEEN OF DARKNESS (Libro 1)
Fiction HistoriqueAyla Clayton. Una reina imperial que gobierna un continente entero. Lucha con un enemigo que ha estado intentado extinguir su linaje desde hace muchos años, mientras consigue la justicia que merece su hermana difunta gracias a su maniática madre. Co...