Capítulo 48

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Hace cinco años atrás.

Narrador omnisciente.

El viento mueve las hojas de los árboles en el bosque donde se encuentra la reina de Muscadet. Ella aspira el aire cálido de la tarde y busca la tranquilidad que no ha sentido en el castillo desde hace ya tres años.

No sabe qué hacer, cree que no tiene propósito alguno en esta vida. Intenta, ella intenta ser más, ser lo que tiene que ser al llevar una corona sobre su cabeza, pero no lo consigue. Todos los días hace el esfuerzo de ir al trono y sentarse en él a dar órdenes, a controlar todo lo que una vez deseaba hacer de niña. Sin embargo, ya todo se volvió diferente.

Y aunque ahora sobrelleva mejor la muerte de su hermana menor, Ayla piensa que necesita una motivación para seguir adelante. Y como van pasando los años, no tiene fe en que esa motivación llegue a suceder.

Por otra parte, la corte de Muscadet se reúne en el salón del trono. Hay decisiones que deben tomar y como han notado, la reina no está dispuesta a participar. La esperaron, pero jamás puso empeño en lo que se le requería y tal desinterés no les sirve. Quieren a alguien que se tome verdaderamente el poder de ser gobernante y no vivir a la ligera y de la riqueza como una vez lo hizo Ámbar Clayton.

Por ello, planean un golpe de estado. Hay un candidato perfecto para que se convierta en el nuevo rey. Ya que no pueden permitir que todo siga de la manera que se está llevando el reinado de Ayla. Prácticamente; sin un líder.

Al menos, un líder que haga frente a todo el trabajo que se otorga al ser rey y no excusarse cada vez que pueda solo para irse corriendo al bosque.

—Él es Arno Schröder  —Laura presenta a toda la corte—. El elegido para ser nuestro nuevo rey.

Todos, menos los del gabinete —que no están del todo de acuerdo—, asienten en conformidad.

—Ayla Clayton ha demostrado ser peor que su madre —Laura continúa—. La reina no solo ha olvidado su labor como tal, ella cree que puede seguir siendo una irresponsable y dejar a toda una nación en descuido por sus traumas infantiles.

No hace falta decir que el consejo real está deseando librarse del linaje Clayton. Y ahora que se les dió la oportunidad, la aprovechan al máximo.

—No más —determina—. Hoy daremos fin a este drama y abriremos nuevos caminos para todos nosotros.

La corte aplaude a gusto con sus palabras y Laura sigue con su charla, mientras Ayla está sentada en una piedra y dibuja garabatos sobre la tierra con una vara de madera. Piensa y solo piensa. A veces la ayuda a viajar a otro mundo y no vivir a lo que ella llama "su propio infierno".

Suspira fuertemente y observa el cielo, buscando una forma de olvidar ese desánimo, ese sentimiento que no le permite ser quien quiere ser y lo mantiene encerrado, encadenado sin permitirle levantarse y conocer la luz del poder que tiene sobre su cabeza.

—¿Qué me está pasando? —susurra unos segundos, después baja la vista y detalla el palo.

Es pequeño, parece un poco mordisqueado por algo. Lo acerca a sus ojos para inspeccionar mejor y descubrir qué animal fue el que lo hizo.

Pero unos gruñidos cercanos la hacen quedarse paralizada por completo y olvidar todo lo que estaba pensando hace un momento.

¿No hay un puma frente a mí?, ¿verdad? Se preguntó.

Alza lentamente la mirada con un gran miedo de ser devorada por un animal salvaje. No obstante, lo que hay frente a ella es totalmente diferente a lo que supuso.

QUEEN OF DARKNESS (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora