Cap 2

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Rin despertaba en su habitación — ¿Qué pasó? Me siento tan cansado— luego alguien abrió la puerta de su habitación —Mamá, Papá—

—Hijo que bueno de que estés bien— dice eso para luego abrazar al mencionado —no te esfuerces tanto, escuché que te desmayaste porque encontrabas muy cansado—

(¿Cansado?) Recordando lo que pasó (me rompí las piernas y mi brazo, Izuku me atrapó seguramente le dijo esa mentira(

—Mamá ¿Dónde está Izuku? —

—Él— dijo tratando de tener su mismo tono de voz —no lo he visto— contestó.

—Ok— (luego lo buscaré) — ¿Cuánto tiempo he dormido? —

—Dos días— contestó el papá —llamamos un doctor, pero dijo que no tenías nada de qué preocuparse que solo fuera cuestión de tiempo, debes de tomarlo más calmadamente, durmiendo tanto no podrás ser como All Might— dice con orgullos en sus palabras.

—Dos días— gritó.

—Tranquilo hijo— dice mientras reía —toma, tienes suerte llegó hoy— dándole una carta de la U.A —te dejaremos solo para que lo revises a tu tiempo— dice con una sonrisa tranquilizadora.

—Si, gracias mamá— mirando la carta con brillos en sus ojos.

—Buena suerte campeón— revolviendo el cabello del peli verde, y retirándose con su esposa.

—Gracias papá— luego de eso ya estaba solo, así que abrió el sobre, notando un pequeño aparato —quisiera que Izuku estuviera aquí, pero no aguanto más— dándole al botón.

—Felicidades Rin Midoriya, aprobaste la prueba, estas en el salón 1A, diremos en que puesto quedaste en el primer día de clases, bienvenido a tu academia de héroe— dice All Might

—Aprobé— dice en un susurro sin poder creér selo —aprobé— lo gritó muy feliz.

Con Izuku

Este se encuentra sentado en el techo de un dojo clausurado, el viento mueve suavemente su cabello, mientras que el aparato holográfico se quedaba trabado, y solo se escuchaba —felicidades, felicidades, felicidades— una y otra vez, el pecoso ni siquiera le prestaba atención, solo miraba las estrella mientras sentía como la noche cada vez se hace más fría.

—Así que aprobé— habla con una voz calmada — ¿Por qué no me siento feliz por eso? — Mirando al cielo con una mirada vacía, como si no hubiera nada en su corazón en este momento —no sé para qué pregunto si lo sé— soltando una risa amarga mientras se levanta —ya fue mucha platica conmigo mismo— saltando y mirando una última vez el dojo — ¿Dónde dormiré hoy? No quiero ver a mis padres hoy— luego empezó a caminar —mejor dicho no los quiero ver nunca— y se puso su capucha, dirigiéndose a ningún lado.

Dos días después

La madre de los dos Midoriya abre la puerta recogiendo su correo, sus ojos expresaban sorpresa cuando notó algo que nunca creyó ver ahí — Izuku también aprobó— dijo tomando el uniforme de sus dos hijos —pero ¿Cómo? ¿Sera un error? —

Y Así pasaron los días, hasta que llegó el primer día de clases, el pelinegro ya estaba vestido y preparado, por parte de Rin no pudo dormir por la emoción, aun así con esfuerzo sorprendente logró prepararse a tiempo.

— ¿Dónde estuviste todo estos días hermano? —

—Estaba en la casa de nuestra tía— vaya mentira le dijo Izuku.

En un espiralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora