En un espiral

Cap 116

El pecoso estaba en su habitación, como es costumbre, no sale mucho últimamente y piensa de sobre manera su conversación con All Might —tsk— se quejó el chico —esa mierda no me deja dormir—

Así se levantó de su cama mirando la hora brevemente notando que solo faltaba cinco minutos para que su alarma se activara, no le dio demasiada importancia y empezó a prepararse para tomar sus clases, clases que lo estresa bastante realmente.

Terminó la primera jornada y ahora es receso, al menos puede relajarse gracias a que ya nadie de la academia la mira de forma extraña o asustada desde la noticia, este estaba recostado en una barra mientras miraba la nada, él se encuentra apreciando el paisaje que hay en las afueras de la U.A, está solo, ni siquiera tienen la compañía de su compañero Shoto sin embargo él sabe lo que provocó la ausencia del bicolor, así que le resto importancia.

—Te ves tan patético— fueron las palabras de alguien que apareció de repente,y solo se recostó al lado del pecoso también, empezando a admirar el cielo con el chico.

—Siempre lo he sido, Bakugo— esa fue su respuesta que dice con mucha tranquilidad.

—Pero ahora lo eres más— replicó la respuesta del pecoso con suma tranquilidad también, este sin decir alguna palabra le ofreció una paleta de helado doble.

El pecoso miró de reojo, la tomó y preguntó — ¿Acaso la clase te mando para que hablaras conmigo? —

El rubio explosivo ni siquiera le dio importancia a la pregunta se tomó el tiempo de masticar su paleta, después contestó con otra pregunta — ¿Crees que yo haría algo como eso? —

Al peli negro le salió una leve risa, continuaba contemplando el paisaje y mastico su paleta —ni en mil años— esa era su afirmación —entonces ¿Qué haces aquí? —

 —Solo quería hablar contigo, quizá insultarte y burlarme un poco, no lo sé—

—Ya veo— dando otro bocado de su paleta —solo di lo que tengas que decir—

—Lamento lo de tu madre— soltó de repente —la has tenido muy difícil, más difícil de lo que acostumbrabas—

—Gracias, aún así eso no justifica lo que le hice a ustedes—

— ¿La niña está bien? — refiriéndose a Eri.

—Sí—

—Entonces te perdono, soy un héroe, me importa una mierda lo que me pase a mí, pero sí, te pasaste de la raya en muchas ocasiones—

 El pecoso sabe lo que se refiere el rubio explosivo —lo siento por herir a Ochako y a la clase, hacen buena paraje por cierto—

—Bastardo— dijo con una leve sonrisa —no tienes ni tres días y ya te diste cuenta—

—Lamentablemente nos conocemos más de lo que queremos—

—Sí, tienes razón— masticando el último trozo de su paleta — ¿Cuándo dejarás de ser tan cobarde Deku? Ya no vale la pena lo que haces, todo lo saben, lo que tanto ocultabas, tu pasado, continuar alejándote es una estupidez al menos así lo veo yo—

Este se mantuvo en silencio un rato, luego dio un gran suspiro —siendo sincero, no sé qué hacer—

Recibió un fuerte golpe en el hombro de parte de Bakugo —deja de ser tan cobarde, ya me da pena y vergüenza decir que eres mi rival— replica el rubio explosivo —sabes lo que tienes que hacer, siempre lo sabes— dijo con una voz calmada mientras miraba el cielo —ve y disculparte con la zanahoria, cabrón, eso es lo que quieres hacer desde que llegaste aquí—