En un espiral

Cap 75

Kendo con su disfraz entraba a un bar, un bar exclusivo de criminales, miraba por los alrededores, entiende un poco como es el día a día de los criminales organizados, algunos están fumando o consumiendo droga en una esquina, otros juegan billar o póker, apostando grandes suma de dineros, otros simplemente les arroja dinero a las bailarinas del club, algo que ella veía mucho en películas, ella pensaba que solo era un estereotipos del cine, pero notó que en las películas no se equivocaban en nada.

Mucho la veían de forma confuso, es por su máscara, daba una mala grima por tener su rostro tapado, así que unos de los encargados se le acercan —aquí no permitimos a personas misteriosas—

—Solo dime lo que te molesta y ya— respondió con sencillez.

—Tú mascara, quítatela—

Solo tenía que decirme eso— así se quito la máscara, ella no tiene miedo de mostrarse por su peluca y sus lentes de contactos rojos.

—Gracias por su colaboración— así se retiró el encargado de seguridad.

(Es más educado de lo que pensé) ella se sentó en un banco donde hay un cantinero.

— ¿Quisiera algo señorita? —

—Sorprende— esa fue su respuesta.

—Yo pago— se sentó un hombre de veinte y algo, castaño y algo alto —lo mejor para la señorita—

—Eres muy amble— ella solo lo miró de reojo, después miraba los hábiles movimientos del cantinero que preparaba una bebida especial.

—No es para tanto, solo es una excusa para hablar contigo—

—Y honesto—

Este ríe al escuchar eso — ¿Y de dónde vienes? Nunca te he visto por aquí—

— ¿Eres alguien frecuenta en este bar? —

—Sí— admitió el hombre.

—Bueno, recién me decidí vivir por aquí, soy de otra cuidad, la mía ya me aburrió—

—Eres un espíritu libre señorita, te encanta la variedad—

— ¿Acaso eres un horóscopo y quieres descifrar mi personalidad? —

—Nadie entiende a las mujeres, así que me evito la molestia—

A ella se le escapó una risita por ese comentario, sin embargo al mismo tiempo sentía melancolía al recordar a una persona, es algo que él diría tambíen—tienes razón—

—Aquí tiene, señorita, caballero— dijo el cantinero poniendo las bebidas en la mesa.

—Es un buen ambiente ¿Verdad? Hay muchas cosas increíbles aquí, como eso de allá— mientras apuntaba un lugar.

Itsuka miró donde señalaba el hombre, notando como hay una pequeña área de tiroteo —se ve interesante—

— ¿Qué dices si después de ese trago vamos allá? — así empezando a beber.

—Sí, sería bueno para distraerme— respondió Kendo, tomando el vaso para darle un trago, pero se detuvo al último momento —gracias, por cierto—

—De nad…— pero no terminó, ya que Kendo tomó su cabeza, pegándolo de la mesa muy fuerte, así desmayándolo.

—Cantinero— dice Itsuka mientras tiraba toda su bebida al tipo que desmayó —cuando le echen droga a mi bebida avisa por favor, se que lo viste— dijo con tanta amabilidad, pero su aura daba mucho miedo.