Cap 52

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—Izuku tengo algo que contarte, bueno muchas cosas que contarte— en este punto de la historia el pecoso tiene siete años de edad, eso quiere decir que ya ha pasado dos años desde que la peli negra decidió cuidar de él.

— ¿Qué cosa? Akame— pregunta con curiosidad.

—Bueno, ahora que lo pienso prácticamente te secuestré, ya que te encontré y te has quedado conmigo después de eso—

Esto le sacó una gota en la nuca al pequeño —no me secuéstraste—

—Ese no es el punto, el punto es que te cogido mucho cariño y si un familia tuyo viene por ti no podre hacer nada para impedir que te vayas—

—No me iría de todas formas, te prefiero a ti antes que a nadie—

—Me alegra escuchar eso Izuku, pero las cosas no funcionan así— dándole una sonrisa —por eso me adelante por si acaso—

— ¿Adelantaste? — preguntó confundido.

Ella se puso de la altura del pequeño —Izuku, quiero adoptarte, legalmente no tengo posesión de ti, y por cualquier cosa nos pueden alejar, pero sí te adapto oficialmente seré tu tutora, es tu decisión—

— ¿Entonces ahora serás mi mamá? —

Ella se rascó la nuca algo avergonzada y sonrojada —bueno prácticamente sí, pero no tienes la obligación de llamarme de esa manera—  con una sonrisa nerviosa, pero luego se sorprendió cuando el niño la abrazó.

—Gracias, siempre hace mucho por mí, mamá—

Ella solo sonríe mientras corresponde el abrazo, después le revuelve el cabello al chico, algo característico de ella —me pone muy feliz que me veas de esa forma Izuku, me siento hasta alagada— mientras se levantaba —entonces la otra noticia te gustara mucho—

—  ¿Otra noticia? —

—Estoy embarazada tendrás una hermanita, se llamará Eri—

Los ojos de Izuku brillaron al escuchar eso, esa noticia lo pone bastante feliz —eso es genial—

—También hay otra cosa, mi prometido y yo hemos pensado mucho en cual casa viviremos juntos, y siendo sincera yo necesito un cambio de ambiente, pero también quiero saber lo que piensas, así que ¿Te gustaría mudarnos? —

—No lo veo el problema—

—Bien, preparas tus cosas temprano mañana nos iremos—

—Tengo una pregunta—

— ¿Qué te inquieta mi niño? —

— ¿Cómo se hacen los bebé? —

—No tienes edad para saber eso— fue su respuesta —y prohibido averiguarlo por tu cuenta, se lo autodidacta que eres—

—Como órdenes—

Ella ríe un poco —ya preparas tus cosas y vete a dormir, mañana será un día bastante agitado—  y tan obediente como siempre, el pecoso solo hizo lo que le pidió su ahora madre.

Al siguiente día

—Así que ese es el niño que me dijiste que cuidas Akame— dijo un hombre peli plateado con ojos azules.

—Sí amor— contestó la mujer —es un poco inexpresivo— le susurró —para que no pienses que no le agradas, simplemente es así la mayoría del tiempo, pero es un amor, espero que los dos se lleven bien—

En un espiralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora