El estadio se había quedado en un profundo silencio con el fin de la primera batalla.
—Es... esto no puede estar pasando...—decían los legionarios.
—Hazel había dominado el combate de principio a fin... ¡¿Y la redujeron con un sólo golpe?!
A Hécate le había entrado un tic en el ojo.
—¿Bromean?—murmuró, con voz aguda—. Creí que Hazel era una apuesta segura... Tiene que ser trampa, ¿no? El chico muerto estaba usando fuerza divina...
Osiris suspiró.
—Vaya... esto está causado más revuelo del que creí. No obstante, aunque me alegro por la victoria de mi sobrino, es una lástima que una mestiza tan poderosa como lo es Hazel haya sido eliminada tan pronto.
Plutón miró al campo de batalla sombríamente.
—Anubis siempre tuvo la ventaja en fuerza y poder—señaló—. Hazel hizo todo lo que pudo con los recursos a su disposición, llevando a su oponente hasta las puertas de la muerte, pero mucho me temo que solamente hemos visto la punta del iceberg que es realmente el señor de los funerales.
En otro sector de las gradas, Ares ladeó la cabeza, incrédulo.
—Realmente no esperaba eso...
Atenea sonrió orgullosa.
—Tal como predije, solamente le hizo falta a Anubis conectar un golpe para ganar. Aún así, el combate fue bastante reñido en su mayor parte. Estoy deseosa de ver cómo se desarrollarán los siguientes enfrentamientos.
Walt miraba al cielo, sintiendo cómo se le acababan las fuerzas. Se puso de pie con dificultad y empezó a caminar torpemente hacia la salida, en donde las grandes puertas de entrada le esperaban.
ESTRECHO DE GIBRALTAR
Un trueno resonó por los cielos y un rayo partió la tierra cuando el rey de los dioses del Olimpo hizo acto de aparición.
—¿Qué es lo que quieres, padre?—gruñó el hombre que habitaba en aquella pequeña isla, dándole la espalda a la deidad suprema.
—Es tu turno—respondió Júpiter, con tono calmo pero firme.
Su hijo le miró de reojo, con sus orbes reluciendo en un destello de interés.
—¿Tan pronto? Eso es... inesperado.
En una lujosa habitación rigurosamente vigilada, un antiguo monarca vestido únicamente con una túnica dorada se entretenía lanzando y atrapando una daga de oro con la mano izquierda.
—"Piensa en ti como muerto. Viviste la vida. Ahora toma lo que te queda y vívelo conforme a la naturaleza"—citó—. Adivina qué, papá. Ya estoy muerto... y ser un gladiador, aquello por lo que tanto me odiaba el pueblo, es lo único que me mantiene existiendo.
Sujetó la daga por la hoja y con un apretón de puño la rompió en mil pedazos.
—"Lo que no emite luz crea sus propias tinieblas"—volvió a gruñir—. Te diré qué: yo alejaré las tinieblas con el rugido de las multitudes y el brillo del espectáculo.
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Siete Años Después: (Percy Jackson)
FanfictionLos dioses han decidido que quieren probar de una vez por todas quién es el más grande héroe en la existencia. Cada dios tiene a un candidato favorito para el puesto, por lo que todo se decidirá en un torneo. PRIMERA BATALLA: Hazel Levesque VS Walt...