Furor Teutonicus:

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—¡¡AHORA QUE EL BERSERKER SE HA PUESTO SERIO, ESTA BATALLA ENTRE MEDIONACIDO GUNDERSON Y FRANK ZHANG FINALMENTE SE ACERCA A SU FIN!!

Los legionarios en las gradas comenzaron a revolverse con nerviosismo, notando cómo sus rostros se perlaban de sudor.

—Si... si ahora el vikingo se puso serio, entonces, ¿qué demonios fue lo de antes?

—Antes ya era jodidamente fuerte, ¿verdad?

Hércules alzó una ceja, levantándose ligeramente de su asiento para mirar desde más cerca el monitor frente a él.

—¿Oh? Así que ese es el legendario martillo de Thor—murmuró—. Es la primera vez que lo veo...

Un trueno sacudió el cielo mientras rayos caían fuera de control, los vientos huracanados rugían enardecidos conforme una tormenta invernal se tragaba el Olimpo.

El poderoso Mjölnir, incluso sin ser blandido por guerrero alguno, era una fuerza digna de ver. La mera presencia del arma había desbordado el escenario de magia y energía, incrementando exponencialmente con cada segundo que pasaba el deseo de violencia de todos los presentes.

—¡Muerte y gloria!—bramó Medionacido, consumido por una locura que sólo un berserker como él podía comprender.

Acto seguido, el einherji balanceó todo su peso, poniendo cada uno de sus músculos en ello, y con un bramido dejó ir el agarre que tenía sobre su hacha, provocando una avalancha de gritos desde las gradas.

—¡¡LA LANZÓ!!

Como un pesado proyectil afilado, el arma atravesó el campo de batalla despedazando el suelo por debajo de su trayectoria, rápidamente cerrando distancias con Frank, que sólo podía mirar con los ojos muy abiertos en sorpresa como una hoja giratoria se cernía sobre él.

El chico echó el cuerpo hacia atrás, transformándose y cambiando al tiempo en que esquivaba el golpe del hacha por apenas unos milímetros, la cual pasó por encima de su piel, cortando el pelaje gris que el romano ahora poseía.

Los ojos del hijo de Marte relucieron con fuego carmesí mientras este se lanzaba de frente tan rápido como le era posible, convertido en un lobo, animal sagrado del dios vengador.

—¡MIREN ESO! ¡FRANK ZHANG CONSIGUIÓ ESQUIVAR ESE POTENTE ATAQUE!!

No obstante, Medionacido llevaba más de mil años entrenando en el Valhalla, y toda esa experiencia daba sus frutos. El arma voló como un misil por sobre las gradas, amenazando con decapitar a varios espectadores hasta alcanzar su altura máxima. Acto seguido, trazando una amplia trayectoria en elipse, el hacha comenzó a volver hacia su propietario, ahora impulsada por la gravedad, entrando nuevamente en curso de colisión con el pretor de Roma.

Frank dio un salto, recuperando su forma humana y apuntando su lanza para asestar el golpe de gracia a su rival, sin embargo, antes de atreverse siquiera a blandir su arma, su instinto de guerrero le advirtió del inminente peligro.

—¡¡EL HACHA HA REGRESADO TOMÁNDOLO DESPREVENIDO!! ¡¿ES ESTE E FIN DEL SEÑOR CAMBIANTE!!

El joven frunció el ceño, se encorvó sobre sí mismo aún en el aire y extendió los brazos ahora tornados en pequeñas alas emplumadas. Cuando el arma del berserker cortó el aire, Frank ya no estaba allí. En su lugar, un pequeño pájaro, un vencejo común, alzó el vuelo y esquivó el proyectil.

Como transformista, el el hijo de Marte conocía bien sus pájaros. Los vencejos no eran grandes ni imponentes. No eran amenazas evidentes como los halcones o las águilas, pero eran increíblemente rápidos y maniobrables. Frank evadió el golpe, volando en círculos por sobre el hacha, que fue a parar una vez más a las manos de Medionacido Gunderson.

Siete Años Después: (Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora