Siete Años Después: (Percy Jackson)

Quien desease ser guerrero:

Mientras dos fuerzas descomunales se debatían en el campo de batalla, en una antesala al coliseo Clarisse La Rue ajustaba las correas de su armadura, preparándose para entrar en combate.

—¿Estás segura de qué quieres hacer esto?—preguntó Chris Rodriguez, mirándole con preocupación.

La joven tomó su confiable lanza eléctrica y sonrió con crueldad.

—Si los dioses trajeron a Cómodo para luchar, significa que habrán más sorpresas desagradables entre los luchadores, y no puedo permitir que gane ninguna de ellas—dijo—. Y por otro lado... jamás rechazaría una buena pelea como esta.

"Los dioses decidieron que querían descubrir al mayor héroe de la historia. Decidieron que otorgarían tres dones divinos al ganador. Esa es una batalla que vale la pena ganar"

Admirando como el campo de batalla era reconstruido tras el último combate, Apolo suspiró aliviado.

—Menos mal... No habrá qué preocuparnos más por ese sujeto...

Hermes se inclinó hacia él y alzó una ceja.

—Ehm... ¿Ya viste quienes son las siguientes participantes?

El dios solar suspiró, nuevamente preocupado.

—Sí... lo hice...

En el centro de la arena, Heimdall se volvió hacia el público.

—¡¡LA DEMOSTRACIÓN DE FUERZA DE LA BATALLA ANTERIOR FUE CORTA PERO EFECTIVA PARA ABRIRNOS EL APETITO A LA VERDADERA MASACRE!!—gritó—. ¡DEMOS COMIENZO A LA TERCERA PELEA DE ESTA NOCHE!

Se cuenta en la Ilíada como el guerrero más grande que los griegos vieron, el invulnerable de los pies ligeros, renunciaba a la batalla durante el asedio de Troya al verse ofendido por el trato que sus compañeros le daban y la ofensa perpetuada a él por Agamenón.

No fue sino hasta que su compañero Patroclo tomó su armadura y lideró a sus Mirmidones, cayendo en la batalla, que el pélida volvió a alzar las armas en búsqueda de venganza contra el príncipe mayor de Troya.

—¡LA BATALLA, LA VIOLENCIA, LA FUERZA Y EL DERRAMAMIENTO DE SANGRE SON EL ÚNICO LENGUAJE QUE CONOCE! ¡EN LA BATALLA DE MANHATTAN, SE ENFRENTÓ ELLA SOLA AL LEGENDARIO DRAKON DE LIDIA! ¡¡ELLA, SIN AYUDA DE NADIE, ASESINÓ A LA BESTIA EN TIEMPO RÉCORD SIN JAMÁS SUFRIR NI UNA SOLA HERIDA!!

Durante la Segunda Titanomaquia, la principal luchadora con la que el Campamento Mestizo contaba había renunciado a combatir durante el asedio a Manhattan al verse a sí misma y a sus hermanos ofendidos por el constante maltrato y burlas que recibían por parte de todos los demás a su alrededor.

"Siempre hay cosas más importantes que atender las reclamaciones de Ares. Se supone que hemos de presentarnos y luchar sin rechistar cuando ustedes lo digan"

Cansada de ser vista como nada más que un arma, abandonó el frente de batalla buscando el resarcimiento del daño. Y no fue sino hasta que su amiga, Silena Beauregard tomó su armadura y lideró a los guerreros de la cabaña cinco, cayendo en batalla, que la Asesina del Drakon volvió a la guerra en busca de venganza contra el señor de los titanes.