El choque de dos mundos:

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¡¡LA BATALLA POR LA SUPREMACÍA CONTINÚA!!


—¡¡Y AHORA, SIGAMOS CON EL TORNEO QUE DECIDIRÁ AL HÉROE MÁS GRANDE DE LA HISTORIA!!—exclamó Heimdall con gran ánimo—. ¡EMPECEMOS CON ESTE COMBATE!

El vigía del apocalipsis extendió los brazos, como si quisiese abarcar a ambos combatientes con un sólo gesto.

—REPRESENTANDO AL DIOS THOR, TENEMOS A UN VIKINGO SACADO DE ENTRE LOS MEJORES EINHERJAR DE ODÍN: ¡¡"EL BERSERKER DE FLÄM" MEDIONACIDO GUNDERSON!!

El aludido sonrió de oreja a oreja, irguiéndose con orgullo mientras se recargaba el hacha sobre el hombro en actitud soberbia.

—Y SU OPONENTE, REPRESENTANDO A MARTE PADRE DE ROMA, EL PRETOR DE LA LEGIÓN ARMADA CON EL RAYO: ¡¡"EL SEÑOR CAMBIANTE" FRANK ZHANG!!

El semidiós descendió con un salto de la espalda de su montura, dejando su capa de oficial hondear al viento mientras su presencia atraía las miradas de todo el estadio.

—Legión armada con el rayo, ¿eh?—murmuró Thor, acomodándose en su trono.


¿CUÁL LUCHADOR SERÁ EL MÁS ABOMINABLE DEL REINO DIVINO?


Frank alzó su brazo en alto. Un poderoso resplandor refulgió por el cielo brevemente, remitiendo para darle forma a un arco sobre el cual cerró su puño y un carcaj que se ajustó a su espalda.

La imagen resultaba casi graciosa: un enorme legionario romano, más fornido y musculoso que la mayoría de guerreros, tensando la cuerda de un arco, disponiéndose a luchar a distancia, muy a pesar de su propio tamaño. La idea hubiese sido impensable, casi humillante para los dioses de la eterna Roma, de no ser por el hecho de que incluso la imponencia del pretor Zhang palidecía ante la mera presencia del vikingo al que plantaba cara.

Aún así, la diferencia de tamaños, aunque notoria, no parecía intimidar en lo absoluto al hijo de Marte, quien mantenía los ojos fijos sobre su oponente con un salvajismo sólo propio de la carne y sangre del mismo dios de la guerra.

Los legionarios en las gradas rugieron a todo pulmón, chocando espadas y escudos para dar nacimiento a un terrible estruendo que se tragó con su fragor cualquier vítor o abucheo que el resto de facciones entre el público pudiesen proferir.

—¡¡ESTA ES REALMENTE UNA PELEA ENTRE DOS DE LOS MÁS FUERTES!! ¡¡EL AMBIENTE DE LA ARENA ESTÁ MUY TENSO!!

Mallory Keen, hija de Frigg, se abrió paso a través de los espectadores hasta hacerse con un puesto en la primera fila, desde donde se dispuso a lanzar insultos a su novio:

—¡Oye, idiota! ¡Destruye a ese enclenque romano de un golpe!

El vikingo emitió un sonido que iba a medio camino entre una risa y un gruñido.

—Como eres pesada, mujer. Dame un respiro.

—¡¿Qué demonios quieres decir con eso, vulgar idiota?!

Frank no pudo evitar que se le escapase una sonrisa al contemplar como su oponente era desequilibrado con sólo unas palabras de su pareja, no obstante, la diversión no le duró mucho, pues una voz que hizo eco a través del estadio rompió en pedazos su concentración:

—¡¡Fai, buey tonto!! ¡¡Deja de estar parado ahí como adorno y dale una paliza al grandullón peludo de ahí!!

El hijo de Marte sintió que le entraba un tic en el ojo.

Siete Años Después: (Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora