TRES MESES ANTES DEL INICIO DEL TORNEO
—Ya todos saben para qué estamos aquí.
Alex dio inicio a la reunión, llevada a cabo en la habitación de Magnus. Era un asunto demasiado delicado, demasiado importante, como para ser discutido en el gran salón u cualquier otro sitio, no podían, no rodeados de los indiscretos oídos de los einherjar.
Medionacido ahogó un bostezo.
—Es sólo una pelea más. No entiendo por qué tanto secretismo—bufó—. Los dioses nos contactan individualmente, nos dicen que tienen una misión para nosotros y que no le contemos a nadie. Somos vikingos, no somos buenos siguiendo órdenes, y Jack ya nos dijo todo lo que hay que saber. Peleamos en un torneo, y si ganamos, todo el honor, la gloria y riqueza que podamos desear nos será dada por los dioses. ¿Qué más hay que discutir?
Magnus estudió los rostros de todos en la habitación. Era claro en sus ojos que cada uno tenía sus propios deseos, sus propias ambiciones, pero había cierto sentimiento de compañerismo compartido. Tj, como quizá Medionacido y él mismo, buscaría salvar a su madre de las garras del Helheim. Magnus lo comprendía, y deseaba poder ayudarlos a todos, pero eran sólo tres los dones que los dioses prometían, tres dones y demasiados amigos. Había que escoger prioridades, había que elegir los dones correctos.
Miró a Alex directamente a aquellos ojos anómalos que tenía y asintió levemente con la cabeza, instándole a seguir explicándose. A poner sobre la mesa las ideas que habían estado rondando en su cabeza.
El hijo de Loki exhaló un profundo suspiro y volvió su atención hacia Medionacido.
—Me alegro de que lo preguntes—dijo—. Tú mismo lo has dicho, si ganamos, todo lo que pidamos será nuestro. Creo, y espero equivocarme, que soy el único que ha comprendido la verdadera magnitud de lo que esto significa. No para mi, no para nosotros, sino para los Nueve Mundos en su totalidad.
Mallory abrió los ojos de par en par.
—¿No estarás sugiriendo...?
Medionacido exhaló un bufido.
—Definitivamente no está pensando en ello—decidió, pero con aire vacilante se volvió hacia Alex—. No estás pensando en ello, ¿verdad?
El semidiós asintió lentamente con la cabeza.
—Los egipcios tienen a esta diosa, Isis, de la cual se dice puede cambiar el destino.
—¿Y crees que ella puede reescribir el Ragnarök?—preguntó Tj—. No sé si esa diosa sea realmente tan poderosa, pero incluso si lo es... ¿realmente es una buena idea detener el fin del mundo? De forma permanente, quiero decir.
Medionacido asintió con la cabeza.
—Sí, muchos de los guerreros aquí han esperado el Ragnarök por cientos de años. No les hará ninguna gracia saber que todo ha sido en vano.
—¿Qué otra cosa se supone que hagamos?—cuestionó Mallory—. ¿Dejar que los Nueve Mundos y todos en ellos ardan hasta la muerte, a sabiendas de que pudimos haberlo detenido? De la misma forma que muchos quieren que suceda, otros muchos no lo hacen... ¿quienes somos nosotros para decidir sobre las vidas de todo el cosmos?
Se hizo un incómodo silencio.
—Es por eso que les pedí venir a todos aquí—expresó Alex—. Está decisión... es algo que tenemos que considerar a fondo. No hay margen para errores. Quizá sea mucho pedir, pero... ¿se les ocurre una manera de mantener felices a la amplia mayoría?
ESTÁS LEYENDO
Siete Años Después: (Percy Jackson)
FanfictionLos dioses han decidido que quieren probar de una vez por todas quién es el más grande héroe en la existencia. Cada dios tiene a un candidato favorito para el puesto, por lo que todo se decidirá en un torneo. PRIMERA BATALLA: Hazel Levesque VS Walt...