Arcos y flechas:

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Ambos oponentes se miraron fijamente, con los puños cerrados sobre sus armas, listos para atacar al menor movimiento en falso de su adversario.

—LA DUODÉCIMA BATALLA DE ESTE TORNEO COMIENZA AHORA—anunció Heimdall—. ¡¡MAGNUS CHASE VS LESTER PAPADOPOULOS!!

En cuanto la señal fue dada, Magnus balanceó todo su peso y arrojó con fuerza su espada. Jack cruzó el cielo a toda velocidad en dirección al cráneo del antiguo señor de la profecía.

Lester colocó una flecha en su arco, tensó de la cuerda, confeccionada con el mismísimo hilo del destino que usaban las Morias para controlar el universo, y apuntó cuidadosamente. Con una velocidad y precisión que dejarían a cualquier tirador olímpico en vergüenza, la saeta se estrelló contra la Espada del Verano, provocando una explosión sónica que sacudió el estadio, como una guitarra eléctrica amplificada por un altavoz brutal.

El campo de batalla saltó por los aires, demolido por la carga de decibeles, y Jack fue mandado a volar dando vueltas por el cielo fuera de control, aturdido y perdido en el espacio. Su hoja vibraba violentamente, distorsionando el sonido de su voz.

—Eso... no me gustó... No me gustó para nada...

Lester sonrió ladino.

—Flechas sónicas de Apolo, marca patentada.

—¡MAGNUS INICIA CON UN ATAQUE DIRECTO DE SUMARBRANDER!—anunció Heimdall—. ¡PERO LESTER INTERCEPTA EL GOLPE SIN PROBLEMAS Y RESPONDE PROVOCANDO A SU RIVAL!

El antiguo dios sol cargó tres flechas en su arco y comenzó a disparar una ronda de proyectiles tras otra a toda velocidad. Magnus abrió los ojos de par en par, flexionó las piernas y alzó el brazo derecho para protegerse. Un breve resplandor cubrió el cielo, y al remitir la luz el hijo de Frey se vio portando un escudo de guerra vikingo con el que hizo el amago de cubrirse.

No obstante, dicho aditamento fue del todo innecesario.

Jack se colocó frente a su compañero y, girando sobre sí mismo cómo si de un ventilador gigante se tratase, despedazó todas y cada una de las andanadas de proyectiles que caían sobre el einherji, convirtiéndose efectivamente en un afilado y veloz escudo impenetrable.

—¿Cómo nos las apañamos?—preguntó la espada.

—Como siempre lo hacemos, supongo—respondió Magnus.

—¿Tan mal?

—Intentemos algo nuevo, ¿te parece?

El hijo de Frey pateó el mango del arma flotante con todas sus fuerzas, mandando a Jack disparado como un luminoso misil parlante. Lester lanzó una flecha explosiva en un intento de desviar el ataque, no obstante, la Espada del Verano partió en dos el proyectil sin perder impulso alguno.

Con gran desespero, el antiguo dos sol saltó hacia un costado, consiguiendo evadir el golpe de la espada por escasos milímetros, ganándose sólo un corte en las telas de su camiseta. El chico entonces se volvió hacia su espalda al tiempo que Jack giraba sobre sí mismo para volver a atacar. Un breve destello refulgió en el aire, trayendo a las manos de Lester su viejo ukelele de combate, un instrumento compuesto de bronce celestial, cuyas cuerdas comenzó a rasgar apuradamente.

La urgencia del momento, así como la adrenalina, le impidieron a Lester pensar propiamente con respecto a la melodía que buscaba interpretar. Por suerte para él, sus dotes como dios de la musica no pasaron desapercibidas ante los inexistentes oídos de Sumarbrander.

Jack detuvo su embate, reconociendo la canción que el ukelele de Lester emitía antes que el propio chico, y hechizado por el sonido acompañó la interpretación flotando alrededor de su oponente, emitiendo destellos de distintos colores y cantando "Walk Like a Man" con un falsete terrible.

Siete Años Después: (Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora