Justicia en el Inframundo:

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El estadio entero guardó un silencio de muerte mientras Walt retrocedía torpemente, sujetándose el brazo herido y gruñendo de dolor.

—Quizá sólo necesites tocarme para acabar conmigo—dijo Hazel—. Pero eso no significa que te permitiré hacerlo. No eres malo luchando, pero tampoco eres un guerrero, eso puedo notarlo.

—¡¿QUÉ TENEMOS AQUÍ?!—exclamó Heimdall—. ¡¡HAZEL CONTROLA EL CAMPO DE BATALLA A SU VOLUNTAD!! ¡¡ANUBIS, LA MISMA MUERTE, QUE PUEDE MATAR A SU OPONENTE CON SÓLO TOCARLE, SE VE CONTRA LA ESPADA Y LA PARED!!

El sudor bajaba por el rostro de Walt mientras comenzaba a palidecer. Con un chasquido de dedos materializó de entre las sombras un rollo de vendas para momificación el cual se extendió por sí mismo y cubrió la herida del chico, haciendo un torniquete y sirviendo como solución temporal al desangramiento.

—Por las reglas de este torneo, ambos están igualados—murmuró Osiris—. La habilidad y el poder dispares de ambos se equilibra de modo que Anubis no pueda cegar el alma de la semidiosa con un simple pensamiento. Lo que significa...

—Que todo se decidirá en base a quién tenga la voluntad más fuerte—terminó Plutón, mirando con preocupación a su hija en la arena.

Hazel manipuló el cuchillo de su oponente.

—Estuve atrapada por décadas en los Campos Asfódelos del reino de mi padre—dijo—. Como hija de Plutón, logré conservar mi conciencia y recuerdos, sólo para ver como todas las almas allí abajo vagaban sin voz o memoria, caminando sin rumbo por toda la eternidad... sin castigos o recompensas, sólo la incertidumbre eterna...

Alzó la cabeza.

—Tengo que sacar a alguien de allí... ¡Y no voy a permitir que me detengas!

La romana se lanzó a toda velocidad contra su oponente, lanzando una puñalada a la cabeza de este.

Walt lo esquivó ladeando el cráneo y respondió tratando de tocarla con su mano restante. Hazel lo esquivó dando un salto hacia atrás y se agachó para evadir un nuevo embate.

—¡¿OOOOHH?! ¡VAYA VAYA! ¡¡HAZEL TIRA A MATAR CON EL ARMA DE ANUBIS EN MANO MIENTRAS QUE WALT BUSCA DARLE ALCANCE!! ¡¡ESTÁN INTENTANDO ACABARLO TODO CON UN SÓLO GOLPE!!

Walt balanceó su mano, Hazel lo evadió y contraatacó con una patada que conectó en el estómago del mago, haciéndolo retroceder torpemente y abriendo su guardia.

—¡¡WALT HA PERDIDO EL EQUILIBRIO!! ¡¿EL ATAQUE DE HAZEL IMPACTA?!

El cuchillo negro se detuvo a milímetros del cuello de su oponente. La semidiosa abrió los ojos de par en par, con la férrea mano de su oponente habiéndola tomado por el cuello y alzado su cuerpo en alto.

—Eres una luchadora impresionante—reconoció Walt—. Pero, sigues sin estar a mi nivel.

Desesperadamente Hazel hizo brotar riquezas de la tierra, que se dirigieron hacia la espalda del mago como proyectiles. No obstante, el dios de la muerte estaba preparado, y en el segundo exacto que los ataques conectaron sobre su piel, se deshicieron en polvo gris.

La semidiosa jadeó con dificultad y terror cuando el frío agarre de su oponente se afianzó sobre su piel. Sus ojos dorados temblaron y miraron al cielo, recordando la última conversación que había tenido con su hermano hacía ya unos meses...







—¿Y tú la extrañas?—preguntó Hazel, mientras contemplaba los Campos Asfódelos.

Siete Años Después: (Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora