Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)

Necesitamos Hablar

—¡Maestro! —Entras corriendo a la enfermería, tus ojos se inundan de lágrimas mientras buscas desesperadamente los cabellos verdes que se han vuelto tan familiares para ti. Ignoras las miradas curiosas de los piratas que están ahí para atender sus heridas, algunos viéndote con preocupación. Logras ver a Seonghwa de pie ahí cargando una canasta de ropa sucia y con una expresión de conmoción en su rostro.

Entonces se da cuenta de las lágrimas cayendo de tus ojos y su expresión se convierte en una de desconcierto y horror, deja la canasta en el suelo y se dirige hacia ti.

Tú simplemente te lanzas a sus brazos sin esperar por él y sollozas en su pecho, llorando abiertamente enfrente de todos los piratas en la enfermería. El cocinero se tambalea unos pasos hacia atrás por la fuerza del choque, pero logra mantener el equilibrio evitando que ambos caigan al suelo.

Seonghwa es cálido, siempre lo ha sido. Amable, gentil, compasivo y sensible. Y nunca habías estado tan agradecida de conocer a una persona como él. Él te deja llorar, sus manos acarician suavemente tu cabello, confundido el porqué de pronto está unos centímetros más corto y no peinado en una trenza como siempre. Escuchas los pesados pasos de Jongho resonar en la madera tras de ti, y su expresión debe estar diciendo algo ya que el cuerpo de Seonghwa se vuelve firme, sus brazos alrededor te envuelven un poco más fuerte.

—¿Qué hiciste, Jongho?

La voz de Seonghwa se vuelve neutra. Él confía en Jongho, por supuesto. Pero él fue la última persona con la que estuviste y sabe que Jongho se comporta extraño con las personas nuevas. No le sorprendería si Jongho dijo algo torpe por accidente haciéndote sentir mal.

Pero Jongho simplemente resopla incómodamente, mirando el suelo. —Deberíamos hablar sobre esto en privado. —Su voz no da lugar a discusión.

Seonghwa frunce el ceño levemente por su aparente necesidad de privacidad. Sus dedos peinan dulcemente tu cabello mientras tus lágrimas mojan su camisa. —Jihyun, ayúdame a buscar a San y dile que venga aquí inmediatamente.

Un pirata alto asiente, poniéndose de pie. —Claro que sí, Seonghwa-sunbae. —Sale rápidamente, desapareciendo de su vista. Entonces Seonghwa rodea tus hombros con su brazo, llevándote lentamente a la habitación donde has estado durmiendo las últimas semanas y te sienta en la cama de San, limpiando suavemente las lágrimas de tus ojos. Jongho los sigue silenciosamente por detrás, cerrando la puerta.

Te sientes débil, sin vida, mientras aquellas palabras se repiten en tu cabeza una y otra vez.

Nunca encontrarás aquello que buscas con tanta desesperación mientras estés con vida.

Tomas la mano de Jongho, Seonghwa luce desconcertado por un segundo, pero piensas que la experiencia de algún modo hizo que tú y el maknae se hicieran cercanos, porque lo entiende de inmediato y sujeta tu mano suavemente, tímidamente entre las suyas, casi con miedo, como si fueras a romperte si usa mucha fuerza.

Jongho probablemente puede romper el cráneo de alguien con sus propias manos, pero sostiene tu mano como si fuera la mejilla de un recién nacido.

—Antes de que te hagas la idea equivocada, hyung, yo no hice nada. —El joven maestro de batalla dice con firmeza, pero con un poco de culpa asomándose en su voz. Tú sabes que no es porque haya hecho algo, sino porque se arrepiente de haberte llevado con la vidente en primer lugar.

Seonghwa frunce el ceño en confusión mientras camina hacia la lámpara de la habitación. —¿Entonces por qué ell... —Tose ligeramente por el humo de la lámpara que cae en sus ojos y nariz—. ¿Por qué él está así, Jongho?

Te acurrucas en la cama de San, envolviendo tu cuerpo con tus propios brazos como si eso fuera a evitar que te derrumbes.

El maknae abre la boca para explicar, pero entonces San entra.