Cita

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Jongho te lleva a través del pueblo, de regreso al puerto, donde puedes ver demasiados barcos atracados en los muelles. Pero para tu sorpresa, Jongho no te lleva de vuelta al Treasure. En su lugar, te arrastra a una pequeña panadería donde venden pastelitos y postres.

Volteas a verlo confundida. —Jongho-hyung, ¿Qué estamos haciendo aquí?

—Escoge tres postres. —Señala hacia la vitrina. El establecimiento está demasiado limpio y bien cuidado para un pueblo pirata, los pasteles se miran de muy buena calidad a comparación de otras tiendas que has visto antes. Parece muy costoso. Pero como te dijo que lo hicieras, obedeces.

El encargado te da los pastelillos poniéndolos en una pequeña bolsa de papel. Entonces Jongho añade algunos otros a la orden, hasta que sus brazos se llenan con bolsas de postres.

—Vamos a sentarnos. —Dice bruscamente, jalándote a una de las mesas de afuera para sentarse. Sigues observándolo confundida, incluso aún después de que haya sacado tu pastelillo poniéndolo enfrente a ti.

—Come.

Quedas boquiabierta. Entonces te inclinas hacia Jongho poniendo una mano en su frente mientras lo observas atentamente. —Jongho-hyung, ¿estás experimentando mareos o malestar?

El maknae se sobresalta por el contacto repentino, su rostro se tuerce en total confusión mientras sacude la cabeza. —¿Qué? ¡No! ¿Qué estás...

—Tienes que ser honesto conmigo, Jongho-hyung. —Lo miras a los ojos, buscando algún temblor en sus pupilas o algo parecido, y tu voz desciende a un sigiloso murmullo— ¿Has estado bebiendo sin decirle a Seonghwa-hyung?

—¡No! ¿Por qué me preguntas eso? ¡No estoy actuando raro! —Jongho grita mientras se separa de ti, el sonido de la silla arrastrándose contra el piso de piedra los hace contraerse—. ¡No estoy borracho! ¡Tampoco estoy enfermo!

—Okay... —Continúas observándolo con ojos llenos de preocupación mientras le das una mordida a tu panecillo, sientes el sabor de la crema en tu paladar. El joven maestro de batalla suspira.

—Sólo quería hablar contigo. —Aleja la mirada de ti por un momento para acomodar sus pensamientos, antes de abrir la boca para hablar de nuevo.

—No te odio, ¿está bien?

Sus palabras son apenas susurros, así que te inclinas sobre la mesa para escucharlo más claro.

—¿Qué?

—¡Que no te odio! —Grita, claramente avergonzado. Sus mejillas están teñidas de rosa y lo miras con sorpresa.

—¡Cállate, niño! —Uno de los encargados de la pastelería les grita y te devuelves tímida a tu silla, sintiendo tus mejillas arder.

—Oh. —Es todo lo que dices.

Aún estás un poco sorprendida. Por cómo te ha tratado todo este tiempo pensabas que te odiaba, incluso que te aborrecía. Aún sin estar segura del porqué, pensabas que le desagradabas inmensamente.

—Quita esa tonta mirada de tu cara antes de que te la quite a golpes. —Jongho gruñe, y te das cuenta de que tus labios están formando una gran sonrisa. Rápidamente intentas ocultar tu sonrisa de Gato de Cheshire, pero es imposible—. ¡Lo digo en serio!

Finalmente, después de mucho esfuerzo, logras poner un pobre intento de expresión seria, para el disgusto de Jongho. Suspira golpeándose la frente con la mano.

—Es que soy tímido con las personas nuevas, ¿está bien? —Nunca habías visto al joven maestro así de inquieto. Incluso en las batallas, él siempre posee esa clase de confianza silenciosa en sí mismo, ni una pizca de duda en él—. Siempre había sido el más joven hasta que llegaste tú, así que no estoy seguro de cómo se supone que... debo cuidar de ti.

Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora