No tienes tiempo suficiente para gritar.
El tiempo parece detenerse sólo para ti, tus ojos se dirigen instintivamente a ese punto, justo donde está tu mano derecha, sobre los montes de tus nudillos, donde puedes los huesos levantados bajo la suave piel. La punta plateada de la hoja parece flotar en el aire, a un cabello de distancia de tu delicada piel humana... tus labios forman las palabras incluso antes de que tu mente lo haga, pero ya es demasiado tarde.
—Por favor, no.
El cuchillo se clava en tu mano.
La sensación, al principio, es simple y fácil de describir. Sientes el frío del acero contra tu piel por la fracción de un segundo, delgado como el papel, antes de que el cuchillo entrara en tu mano, atravesando la carne con tanta facilidad como si fuera mantequilla, piensas aturdida. Entonces empuja contra algo sólido, y puedes escuchar el crujido de la navaja perforando los huesos de tu mano justo en tu oído, resonando en tu cabeza una y otra vez... pero no parece doler. Parpadeas una, dos veces, ligeramente confundida.
¿Qué pasó...
Después el dolor llega de repente, y gritar no parece ser suficiente.
Un dolor tan vívido como cualquier otra cosa que hayas experimentado explota de la herida como chispas de dinamita quemando tu carne, desgarrando tu piel y abrumando tu mente con gritos internos en una cacofonía de completo y sangriento dolor. No sabes dónde empieza la agonía y seguro tampoco sabes dónde termina. Simplemente regresa una y otra vez como las olas del mar que golpean incesantemente la costa, torturándote sin piedad... interminablemente.
—¿Oh? ¿Te duele? — Gunho arrulla con suavidad y un sonido ahogado escapa de ti, un sonido casi inhumano incluso a tus propios oídos, un grito retorcido y sobrenatural que parece provenir de las profundidades del mismísimo infierno. A pesar del dolor cegador, todavía puedes sentir el metal encajado en tu mano, clavándote a la cubierta, los huesos destrozados por la fuerza; incluso el más mínimo movimiento envía ondas de tortura por todo tu cuerpo.
—¡Chin Hae! — Escuchas gritar a tu capitán en algún lugar en tu niebla de dolor y gritas débilmente, luchando contra el instinto abrumador de acercar tu mano a tu cuerpo y envolver la extremidad herida para protegerla. Pero entonces Gunho pisa tu mano, torciéndola bajo el talón de su bota, creando un agujero más grande e irreparable en tu cuerpo. Gritas otra vez, intentando quitar tu mano debajo de él, aunque hacerlo duele tanto que no puedes ver ni pensar correctamente. Gritas, gritas y gritas, lágrimas cortan la suciedad de tus mejillas y puedes saborear la sal y el acero en tu boca, pero no puedes moverte ni un centímetro, clavada en la cubierta del Treasure por tu propia mano.
Gunho te mira con el ceño fruncido, acercando una mano para acariciar suavemente tu cabello y gritas, retorciéndote en un intento desesperado por alejarte de su toque, incluso si eso significa destrozar tu cuerpo. —Lo sé, sé que duele, cariño, pero no puedo permitir que andes corriendo por ahí mientras yo voy tras tu capitán.
Tu capitán.
Quiere ir tras tu capitán.
El horror y una ira ciega te llenan y, por un estúpido segundo, casi arrancas tu propia mano del suelo con furia; nunca lo dejarías tocar a tu capitán. Pero eres incapaz de hacer algo mientras Gunho se da la vuelta hacia capitán, quien también está pegado a la cubierta con un cuchillo clavado en la manga de su camisa, y no hay forma de que sea capaz de luchar contra Gunho incluso en tus más grandes sueños.
—¡Capitán! ¡Corre! —Gritas a través del llanto, tu única mano se lanza y se aferra con todas tus fuerzas a la tela gruesa de su pantalón, y te niegas a moverte en lo más mínimo. Tu capitán te mira con desesperación al ver el estado en el que te encuentras, la expresión en el rostro de Gunho se oscurece ante tu rechazo por obedecer sus palabras.
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Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)
FanfictionDespertar nunca fue tan interesante. Escapaste de la horca, corriste a través de un campo de batalla y te ocultaste en un barco pirata llamado Treasure, todo en un solo día. Incluso mejor, perdiste tus recuerdos y no tienes idea de quien eres. Conoc...