Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)

Jarrón de Barro

El barco, por primera vez desde que subiste a bordo, está en completo silencio.

Silencioso como una tumba, el Treasure navega a la deriva por la noche, perdido y sin rumbo. Estás sentada justo donde empezó tu viaje en este barco, en el mástil mayor, esperando tu juicio.

La cubierta está completamente vacía.

Sostienes el cristal colgando de tu cuello con los dedos. La tripulación no puede soportar mirarte, tu mera presencia es como una mancha ante sus ojos. Es tu culpa. Es tu culpa que el barco haya terminado en ese desastre. Es tu culpa que le hayan disparado a Yeosang. Es tu culpa que Seonghwa haya perdido su única oportunidad de hacer justicia.

Ya ni siquiera eres capaz de seguir llorando. Seca, cada parte de ti quedó completamente exhausta, simplemente quieres cerrar los ojos y dormir por toda la eternidad, sin preocuparte por nada, ni saber lo que pasa a tu alrededor.

Has tenido suficiente. Has hecho suficiente. Sólo quieres dormir.

San se encuentra en la enfermería cuidando de Yeosang, quien se debate entre la vida y la muerte. Aún exhausto, el médico se niega a irse de su lado, temiendo que cada segundo que pasa se deslice más hacia la oscuridad, que cualquier respiración pueda ser la última.

No debiste haber subido a este barco.

Escuchas fuertes pasos sobre la madera tras de ti e instintivamente sabes de quien se trata. Se detienen justo a tu lado y un silencio tenso se instala en el aire.

—El capitán quiere verte.

No puedes reunir la energía para responderle al teniente. Lo único que haces ponerte de pie, y por primera vez desde la batalla, sus ojos se encuentran.

Su mirada es una de furia e ira apenas contenida, puedes sentirlo irradiar de él como una estufa encendida. A juzgar por la mirada en sus ojos, probablemente quiera lastimarte de todas las formas más dolorosas posibles, pero mantiene sus puños apretados a sus lados, tensando la mandíbula mientras lucha por mantener la calma.

Deseas que te lastimara. Al menos eso te distraería de la angustia asfixiante en tu pecho.

Pero no lo hace, así que simplemente te levantas y lo sigues.

Justo antes de detenerse en el camarote del capitán, tu mano permanece en el pomo de la puerta. Wooyoung había entrado con el capitán antes que tú para explicar los eventos de la noche anterior. ¿Estás lista para encarar al capitán y a la tripulación y ser castigada por tus mentiras?

No lo estás y nunca lo estarás, pero abres la puerta de todas formas y entras.

Lo primero que ves ante ti es al capitán, sentado en su escritorio. Su espalda ha sido atendida con los tratamientos más potentes de San y toda la energía curativa que puede dar, envuelto con una gasa ligera para prevenir infecciones y adormecido con alguno de sus brebajes anestésicos de tu maestro, pero aún no tienes idea de cómo es físicamente capaz de sentarse recto frente ti.

Wooyoung se encuentra sentado a su lado, con la cabeza inclinada sobre su pecho. Distrayéndose con sus grilletes, algo que sabes que hace cuando está molesto por algo, y tu corazón se retuerce en tu pecho.

Cuando entras a la habitación, él ni siquiera voltea a verte.

El rostro de tu capitán es imposible de leer, completamente indescifrable. Es como la primera vez que se conocieron, aquella vez que te aterrorizaba y temías por tu vida. Es como en el principio, cuando Mingi te obligó a ponerte de rodillas frente al capitán, y en ese momento pudiste entender exactamente qué tan peligroso era este hombre.