Nombres

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No estás segura de si escuchaste bien.

—¿No? —La palabra resuena varias veces en tu cabeza, como si se estuviera burlando de ti una y otra vez. Estás atónita, incrédula. Has cruzado el océano, luchando contra furiosas tormentas, fuiste mordida en el brazo por una sirena desquiciada, ¿todo para saber que la bruja del mar frente a ti sabe todo sobre quién eras antes, pero es incapaz de decirte?

Tu capitán frunce el ceño, el agarre en su espada se hace más fuerte mientras observa a la bruja a los ojos. —Dijiste que responderías todas sus preguntas.

Ella no se inmuta en lo más mínimo, incluso cuando él apunta su arma hacia ella. En cambio, sus ojos se oscurecen como un cielo tormentoso, y de pronto, el viento a su alrededor comienza a levantarse como si respondiera a su ira, elevándose en un aullido silbante que azota tu cabello sobre tus ojos, picando tu piel. —Corrección. Dije que respondería a sus preguntas hasta donde mi capacidad lo permitiera. La suerte está de tu lado, mortal, la bendición de mi señora te protege. Pero no me pongas a prueba. Es sólo por su gracia que incluso puedes poner un pie en esta playa.

Hongjoong no retrocede, con su sable aun apuntando hacia ella.

—Espera, espera, espera... —Has estado ignorando completamente su pequeño roce de los últimos minutos, intentando entender qué es lo que está pasando. Quieres arrancarte el cabello y gritar, pero ahora no es el momento para eso—. ¿Por... por qué?

La expresión de Eldoris permanece completamente neutral, como si sus facciones hubieran sido talladas en piedra. Incluso su cara seria podría hacerle competencia a la de San.

—Accedí a responder todas las preguntas que tienes para mí siempre y cuando estén dentro de mi poder. Pero esta es una que no puedo responder.

Tu rostro se vuelve plano mientras haces todo por evitar maldecir frente a esta supuesta poderosa bruja, incluso estás tentada a golpearla, sacudirla de un lado a otro y gritarle en la cara. Las palabras salen de tu boca antes de que puedas detenerlas.

—Así que sabes todo sobre mí antes de que tuviera este cuerpo, —haces gestos con las manos frenéticamente—, y sabes cómo llegué a estar en él, también sabes por qué perdí mis recuerdos, ¿pero ahora no quieres decirme?

Las últimas palabras son escupidas con furia y por un momento, puedes jurar que viste a la bruja sobresaltarse un poco, con una expresión de culpa cruzando rápidamente por su rostro. Pero respira profundamente y responde tu pregunta con voz tranquilla.

—Deseo ayudarte en todo lo que pueda, pero no puedo darte la respuesta a esto.

Es tan poco útil en responder tus preguntas como San cuando se trata de guiar el barco, y literalmente estás al borde de un ataque de histeria cuando repentinamente te das cuenta de algo igual de extraño en la forma en la que te ha respondido hasta ahora.

—¿No vas a decirme... —Preguntas vacilante, estudiando su rostro por algún cambio de expresión— ...O no puedes decirme?

Con eso, sus hombros se relajan ligeramente, como si estuviera aliviada de que por fin lo hubieras entendido. Asiente, con una expresión tan seria que jamás has visto.

—No puedo.

Sientes como si hubieras sido bofeteada en la cara con un pescado.

—¿Entonces puedes decirme por qué no puedes?

Esas palabras parecen quitarle un gran peso de encima, a pesar de que la luz en sus ojos permanece igual de sombría cuando asiente de nuevo. Las próximas palabras que salen de su boca te dejan más sorprendida que antes.

Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora