Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)

Lejos de casa

Es silencioso.

Apenas bajas de la rampa cuando algo llama tu atención y de reojo ves algo moviéndose rápidamente. Con los ojos entrecerrados te acercas para ver un par de sables muy familiares asegurados en su cintura mientas se escurre calle abajo como un espectro en la noche. No tiene ninguna necesidad de ser tan cauteloso, los muelles están en su mayoría vacíos, las tripulaciones están durmiendo o bebiendo en las tabernas. Aun así te preguntas; ¿Qué está haciendo?

Intentas permanecer lo más silenciosa posible mientras lo sigues por detrás, imitando el ritmo de sus pasos; derecha, izquierda, derecha. Ni siquiera mira hacia atrás, manteniendo la mirada fija en uno de los barcos en el puerto, un blanco brillante y frío, incluso bajo la tenue luz de la luna.

Cuando miras de nuevo a tu objetivo, todo lo que ves el silbido de la tela cuando desaparece en un rincón entre dos tiendas en ruinas, desvaneciéndose de tu vista. Frunciendo el ceño, lo sigues en silencio, asegurándote de no hacer ni un sonido, pero en el segundo en que doblas la esquina de la primera tienda, una mano te agarra de la muñeca y te arrastra hacia adentro.

—¡Ah- mnhpf! —Tu grito de sorpresa es sofocado por una áspera manga, y los firmes dedos alrededor de tu brazo se hunden dolorosamente. Un ojo verde se encuentra con el tuyo, brillando con veneno y una intención despiadada al principio, antes de parpadear y llenarse con sorpresa—. ¿Chin Hae?

Quieres asentir, pero te das cuenta de que su antebrazo todavía está presionado contra tu boca. Cuando lo señalas indignada con tu mano protésica, él la aparta lentamente, todavía en shock al ver que en verdad estás aquí. Luego frunce el ceño, abre la boca y haces una mueca de dolor, viéndolo venir.

—¿Qué haces aquí afuera en medio de la noche? —Sisea seriamente, con voz baja y demandante. Parpadeas repetidamente por unos largos cinco segundos antes de formar una línea plana con la boca.

—Siguiéndote. ¿Tú qué haces aquí afuera en medio de la noche? —Respondes y Hongjoong se sobresalta ligeramente. Por el rabillo del ojo alcanzas a ver el barco blanco, y cuando regresas la mirada a tu capitán parece entenderlo todo.

—¿Tú también querías recuperar la llave de Woooyoung de ese bastardo? —Pregunta, con tanta incredulidad que casi te sientes ofendida. Se acerca más a ti y tragas duro, sintiendo su cuerpo presionándote contra la sucia pared detrás de ti—. ¿Y vas tú sola? ¿Sin ayuda de nadie? ¿Estás loca?

Respiras profundamente, encontrando su mirada penetrante fijamente. —No voy sola. Te tengo a ti, ¿no es así, capitán?

Nervioso, Hongjoong retrocede un par de pasos, antes de dejar escapar un suspiro, y para suerte tuya, una pequeña sonrisa de autocrítica se forma en la comisura de sus labios. —¿Estoy siendo bastante hipócrita en todo este asunto, ¿verdad?

Intentas mantener una expresión seria mientras asientes. —Extremadamente, capitán.

—Ya te he dicho que me llames Hongjoong. —Se recuesta contra la pared y notas que no lleva puesta su chaqueta roja como es habitual en él. Pasa una mano por su cabello y mira fijamente el barco blanco por un segundo—. Si vas a ir por la llave de Wooyoung, tienes que saber que será peligroso.

—Entonces espero que tengas un buen plan completamente libre de fallos, capitán. —Dices con tanta alegría, que Hongjoong deja salir una pequeña risa.

—Bueno, uno de nuestros hombres en la taberna hoy me informó que escuchó a la tripulación del Phantom decir que sólo se estarían quedando una noche en Tortuga. —Frunces el ceño al escuchar eso.

—Eso significa que sólo tenemos una oportunidad.

Hongjoong asiente y un suspiro escapa de su boca. —Sé que es sólo una llave, y que podríamos romper los grilletes de Wooyoung con las herramientas adecuadas. —Levantas la mirada hacia tu capitán—. Pero creo que para él es mucho más que eso. Rompí las cadenas que lo ataban al barco, pero no creo que realmente haya seguido adelante. Como él dijo, lo único que ha hecho es huir, en lugar de enfrentar sus miedos, por eso se negó a que los rompiera. Conseguir la llave tampoco ayudará, pero...