Poseído

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La cuchilla parece brillar con la luz fantasmal de la luna mientras das un paso, después otro, a lo largo del barco. La cubierta parece completamente desierta, silenciosa y vacía, pero estás gritando en tu mente por alguien, quien sea, que aparezca y vea lo que estás haciendo; para detenerte de lo que estás a punto de hacer.

Nadie lo hace. Todo lo que escuchas es el sonido del mar, las olas rompiendo contra la orilla, llevando a tu mente en un trance que te atrapa como arena movediza de la que es imposible escapar. Das otro paso, y de esta forma llegas a la puerta del camarote del capitán, la luz de las lámparas de adentro brillan sobre tu rostro.

A un paso de distancia de cometer un pecado imperdonable.

Levantas la mano hacia la puerta, tocándola tres veces, y con la otra escondes la daga detrás de tu espalda.

Por favor no atiendas, ruegas, gritando a través de la bruma en tu mente. Sientes como si sólo estuvieras viendo tus acciones ocurrir frente a ti, completamente incapaz de controlar tu cuerpo en lo más mínimo. Sígueme viendo como un monstruo, tenme miedo. ¡No abras la puerta!

La puerta se abre.

Y ahí está parado en la entrada, con ojos cansados, pero con una suave sonrisa en su rostro. Preferirías que estuviera retorcida con sospecha, con odio, con lo que sea menos esa expresión inocente. Tus dedos aprietan el mango, los relieves decorativos tallados en el metal se clavan en tu piel.

«Mata al humano capitán, y regresa de donde viniste»

Cuando te ve, retrocede abriendo la puerta un poco más para que puedas entrar. Te maldices, tratando desesperadamente de resistirte a la poderosa magia de ese reflejo en el agua, pero tus pies comienzan a moverse en por voluntad propia.

—Yeosang decidió dormir con Wooyoung en las hamacas esta noche, para darme algo de tiempo a solas para pensar. —Hongjoong comenta, cerrando la puerta detrás de ti mientras te das la vuelta para mirarlo de frente, ocultando efectivamente la daga con tu cuerpo—. Yo sólo... es bueno que vinieras. Hay mucho... —Titubea, observándote con su ojo, con una tristeza inmensa parpadeando en lo profundo de su mirada—. Hay mucho de lo que tenemos que hablar.

No dices ni una palabra, con los labios firmemente sellados. Sin embargo, tu mente grita por el esfuerzo de decir algo, una advertencia, un grito, ¡lo que sea!

—Sobre lo que estábamos diciendo antes, me disculpo por eso. —Las palabras de Hongjoong son bajas, llenas de arrepentimiento mientras se apoya en la mesa en el medio de la habitación. Demasiado lejos para apuñalarlo sin alertarlo, la oscura voz dentro de ti susurra. Y una pequeña fracción de alivio te inunda—. Jongho no tenía mala intención, sólo estaba siendo cauteloso, y...

—No está equivocado. —Las palabras escapan de tu boca sin tu permiso—. Casi mato a alguien. Es correcto que tengan cuidado de mí.

Hongjoong asiente, luciendo aliviado de que lo entiendas. No soy yo, quieres gritar. ¡Aléjate de mí, tan rápido como puedas! —Así que, ¿qué vas a hacer con lo de la Royal Navy?

Hongjoong te muestra una pequeña y débil sonrisa. —Bueno, esta podría ser la última batalla que el Treasure verá. —Dice en voz baja, y tienes que forzar tus oídos para entender lo que está diciendo— Después de todo, no tenemos otra opción más que pelear.

El miedo comienza a crecer dentro de ti. ¿Realmente no hay otra forma de salvar el Treasure? Al final, es tu culpa que el Treasure se haya involucrado con la Royal Navy en primer lugar, ¿así que por qué no simplemente...

«No tienes alma, así que, si el corazón del mar fuera arrebatado de ti, dejarías de existir. Todo rastro de tu existencia sería borrado de esta tierra como una hoja en blanco. Ninguno de tu supuesta familia sería capaz de recordarte, mucho menos tu existencia y tu sacrificio.»

Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora