Sólo un Recuerdo

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—¡Vayamos a tierra! —Dices con entusiasmo, tomando el brazo de Jongho quien te mira con ojos bien abiertos, sorprendido. Estás prácticamente saltando de un lado a otro con anticipación, agitando tu nueva mano, y Yeosang sonríe cariñosamente a tu lado. Es lo más energética que te ha visto en días—. ¡Vamos! ¡Hay que comprarle a Yunho calamares a la parrilla o algo para animarlo!

—Me alegra que estés tan emocionada por eso. —La voz de tu capitán se escucha desde la puerta y Jongho se da la vuelta para encontrar a Hongjoong ahí, limpiándose el cansancio de la cara con un trapo húmedo, con una pequeña sonrisa. Por el rabillo del ojo, de alguna forma alcanza a ver que tu rostro se vuelve pálido por un segundo al ver a tu capitán, antes de que tu sonrisa regrese, aunque esta vez luce un poco forzada. Frunce el ceño—. Si quieres ir a tierra, recuerda llevar a Jongho contigo.

—Muy bien. —Dices en voz baja, de pronto más tenue de como sonabas antes. Jongho y Yeosang intercambian miradas. ¿Qué significa todo esto?

—Escuché que ayudaste a diseñar el brazo. —Jongho te escucha agregar, y tu sonrisa es... difícil de describir como mínimo, es tierna pero quebradiza, rompiéndose por los bordes. Pero la gratitud en tu voz es genuina y verdadera—. Gracias, capitán.

—Te he dicho que me llames Hongjoong. —El capitán corrige con una sonrisa afectuosa, y Jongho se encuentra frunciendo el ceño al verlo, preguntándose si... quizás... pero antes de que pueda pensar demasiado en ello, Hongjoong ya está dirigiéndose hacia su camarote y trepándose a su hamaca. Debe de estar exhausto por los eventos recientes y tener que dirigir el barco casi todo el camino. Ustedes tres se le quedan mirando mientras se quita la chaqueta roja para cubrirse con ella, antes de soltar un sonido de molestia cuando sus dedos se deslizan a través de un par de agujeros y cortes en las mangas y costados—. Esta cosa se está cayendo a pedazos.

—Pronto será más agujeros que tela. —Yeosang dice en voz baja con simpatía y Hongjoong suelta un quejido, enterrando su rostro en su hamaca hasta que puedes ver el contorno de sus facciones contra la tela—. Pronto va a hacer mucho frío. —Se lamenta.

—Podríamos hacer una fogata a bordo. —Comenta Jongho y rápidamente Hongjoong se sienta en la hamaca, agitando su puño hacia él.

—¿Estás tratando de quemar el barco como si fuera un pedazo de leña? No, Jongho, no puedes... —Casi cae de la hamaca y te apresuras a acomodarlo, con las cuerdas balanceándose peligrosamente—. Suficiente, Jongho, te encargarás de vaciar la sentina durante la próxima semana...

—Estoy bromeando, estoy bromeando —Jongho lo tranquiliza y Hongjoong lo mira por el rabillo del ojo, como si no estuviera muy convencido—. Nos iremos ahora para duermas la siesta en paz, capitán.

—Dulces sueños. —Yeosang susurra, como si estuviera hablándole a un bebé y los tres salen caminando de puntitas dejando al capitán en su hamaca haciendo corajes detrás de ustedes.

°°°

Son tres largas horas de más negociaciones y de atracar el barco en el muelle antes de que Yeosang, Jongho y tú puedan pasear por el mercado del puerto, un grupo de puestos improvisados cubiertos con toldos blancos, vendiendo baratijas de colores brillantes hechas con un arcoíris de conchas elegantemente talladas.

—¡Mira qué lindas! —Exclamas hacia Jongho, tomando entre tus manos una pinza para el cabello hecha de conchas de colores azules y verdes iridiscentes, mientras que Yeosang se adelanta un par de puestos para ver unos mapas. Jongho esboza una sonrisa, dándote unas ligeras palmaditas en la cabeza.

—Sí qué lo son. ¿Quieres una?

—Nah, ya tengo una. —Respondes, acariciando la horquilla plateada que Wooyoung te regaló, descansando sutilmente en tu cinturón, la piedra aguamarina incrustada en el medio aún brilla claramente, la luz atraviesa el cristal justo como los rayos del sol atraviesan el océano. —Es la única que necesito.

Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora