Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)

Destino

Cuando sales del camarote del capitán, alcanzas a ver una figura conocida paseando nerviosamente por el castillo de proa, resaltando entre la oscuridad de la noche por la tenue luz de las antorchas. El brillo naranja de las llamas parpadea y baila sobre los mechones purpuras y la mitad de sus delicadas facciones se esconden en las sombras cuando voltea hacia ti.

—Chin Hae. —Dice, casi sin aliento, caminando para encontrarse contigo mientras te acercas hacia él. Woyooung luce un poco culpable, con sus ojos yendo de un lado hacia otro en lugar de mirarte fijamente—. Sobre lo de antes, sé que no querías hacerme daño. No importa lo que diga Jongho, confío en que no lo harías, que nunca harías...

Lo atraes en un fuerte abrazo antes de que puedas decir otra palabra.

Su cuerpo se siente cálido contra el tuyo, y tu rostro se esconde en su hombro, aferrándote con fuerza a la tela de su camisa en un intento de mantenerte centrada. Un sonido de sorpresa sale de Wooyoung mientras retrocede un par de pasos para recuperar el equilibrio, antes de que sus brazos te rodeen instintivamente para tranquilizarte, para consolarte. —¿Chin Hae? oh, no. —Tus lágrimas comienzan a empapar la tela a lo largo de su clavícula—. Chin Hae, no llores, yo...

A espaldas de Wooyoung, inconscientemente aprietas aún más la tela de su camisa, y no alcanza a ver cómo los dedos dejan marcas de color rojo en su espalda con la sangre de tu capitán. No importa quién o qué eres, él lo ha superado todo para encontrarte y amarte, sin pedir nada a cambio.

—No estoy llorando. —Dices obstinadamente contra su piel. Puedes sentir la mirada confundida de Wooyoung sobre ti, antes de que intente alejarse para mirarte a la cara—. ¿Segura de que no estás llorando?

Vuelves a esconder tu rostro antes de que pueda verte, con tus brazos envolviéndolo tan fuerte como puedes. —No mires.

Wooyoung asiente obedientemente. —Sí, sí. —Te acerca aún más para que sus dedos puedan acariciar tu cabello, peinando y separando los mechones desordenados con tanta ternura que casi sientes ganas de llorar otra vez. Mañana se encontrará con un hombre peligroso, y se enfrentará a toda la Royal Navy sólo acompañado por Hongjoong y Yeosang a su lado. Si lo pierdes... el sólo pensarlo te duele tanto que no puedes respirar.

—¿Quieres ir a sentarte en el mástil conmigo?

La pregunta de Wooyoung te toma por sorpresa. En sí no es una pregunta extraña, pero en un momento como este, en estas circunstancias, te toma un poco desprevenida. Alejándote un poco, miras a Wooyoung a la cara, un poco sorprendida. —¿Ir al mástil?

Él asiente, apuntando arriba con una mano. —Podemos sentarnos en la cofa. Ha pasado mucho desde que hemos ido juntos, ¿no crees? Es posible que ya no podamos hacer eso después de mañana... —Al ver tu expresión de tristeza, rápidamente cambia las palabras—. Quiero decir, en un tiempo. No para siempre, claro.

Sus palabras son suficientes para hacerte sonreír, y levantas uno de tus brazos. —Pero ya no tengo una mano, será difícil escalar así.

—Te llevaré en mi espalda. —Wooyoung responde inmediatamente, y parpadeas un par de veces antes de extender los brazos, intentando contener tu sonrisa—. No confío en ti.

Wooyoung ríe, poniéndose de cuclillas frente a ti, con una brillante sonrisa asomándose por encima de su hombro. —Sube antes de que decida retirar mi oferta. —Amenaza juguetonamente, y te apresurar a subirte a su espalda, envolviendo tus brazos alrededor de su cuello—. Uff, qué pesada.

—Lo que pasa es que eres débil. —Lo molestas, enterrando tu rostro en el hueco de su cuello. Wooyoung se estremece ligeramente, antes de sacudir la cabeza, con una sonrisa incontenible en los labios—. Ahh... ahora estoy muy tentado a tirarte al océano mientras subo. Será mejor que te agarres fuerte.