Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)

Capitán

—¿Así que el prisionero fue quien vio al monstruo primero, huh?

Estás en la cubierta superior por segunda vez, parándote en un pie y luego en el otro totalmente ansiosa. El ojo del capitán te observa con desconfianza una vez más y como un animal amenazado te congelas inconscientemente.

—Sí, capitán. —Seonghwa asiente seriamente—. Él nos salvó a todos.

Hongjoong te analiza nuevamente, como tratando de armar una explicación de cómo el monstruo pudo haber sido parte de algún extraño plan para infiltrarte al barco. Entonces el vigía, Yunho, aparece.

—Es verdad Capitán. Ni siquiera yo pude verlo venir.

—Tal vez sólo estabas holgazaneando en vez de hacer tu trabajo. —Hongjoong mira a su compañero con una expresión de descontento, pero Yunho ni siquiera se molesta, en vez de eso ríe en acuerdo.

—Claro que sí. Cualquiera se aburre y holgazanea durante el trabajo de vigilancia. —Sonríe con gran encanto, antes de que su rostro se vuelva serio otra vez—. Pero tengo que admitirlo, Capitán, incluso si hubiera estado atento, dudo que hubiera podido ver a la criatura.

Entonces Hongjoong voltea a verte con la mayor expresión de molestia posible. Tragas duro.

—Bueno, parece que el barco y yo estamos en deuda...

El increíble cañonero de cabello morado, al quien ahora conoces como Wooyoung, dice animadamente. —¡En serio salvó nuestras vidas!

Wooyoung es un personaje curioso. Es indudablemente atractivo, con el cabello de tonos antinaturalmente lilas y una amistosa y relajada sonrisa. Pero son los grilletes en sus muñecas lo que llama tu atención, el collar de acero en su cuello te hace querer saber más de él.

—Gracias por recordarme eso. —Si las miradas pudieran matar, Wooyoung ahora estaría flotando boca abajo en el reino de Davy Jones. Hongjoong aclara su garganta con un exagerado carraspeo y continúa—. Como estaba diciendo, el barco y yo estamos en deuda contigo...

Seonghwa asiente nuevamente. —Eso merece una recompensa, al menos.

Observas los dedos del capitán dirigirse a su espada y por un momento temes por la vida del cocinero.

—Como sea, aún no confío en ti.

Tras de él, San deja salir un largo suspiro de sufrimiento y Hongjoong rueda los ojos para terminar dirigiéndose con una mirada filosa al médico antes de continuar.

—Como dije antes, no confío en ti, pero...

—Pero le debemos la vida. —Mingi piensa en voz alta y Hongjoong finalmente pierde la paciencia.

—Todos ¡mantenga la boca cerrada y dejen de interrumpirme! Soy el Capitán, por el amor de Dios, ¡y que Dios me ayude a no tirarlos por la borda en el segundo en que vuelvan a abrir la boca!

Hay una pausa.

—Lo siento, capitán. —Los cinco presentes corean obedientemente en sincronía, pero los ves compartir pequeñas y despreocupadas sonrisas. Abres los ojos exageradamente, le están tomando el pelo al capitán.

Hongjoong ajusta dramáticamente la chaqueta roja sobre sus hombros con un suspiro. —Honestamente, ¿es que ya nadie en este barco me respeta? ¿Se han olvidado de que soy el capitán? Como estaba diciendo... —Voltea a ver con sospecha a los cinco tripulantes como si esperara otro comentario inteligente salir de sus bocas, pero se mantienen silenciosos intentando contener la risa. Regresa la mirada hacia ti—. El barco y yo estamos en deuda contigo. Aún no confío en ti, pero estoy dispuesto a darte una oportunidad para ganarte mi confianza.