Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)

Ahogamiento

Maldices en voz alta.

—Oh querida, qué vulgar. —El teniente niega con la cabeza y su rostro muestra una expresión de decepción. Gruñes cuando sus dedos se acercan para levantar tu cara e intentas morderlos. Pero alguien te golpea fuertemente por la espalda.

—¡Chin Hae! —Hongjoong grita. Toses, con destellos llenando tu visión, volteas para encontrar a un hombre corpulento detrás de ti con un remo toscamente tallado en las manos -un claro culpable. Sin embargo, a pesar de tu actitud valiente, hay una sensación de hundimiento en tu pecho. El Treasure no se ve por ninguna parte.

Los dos están, a falta de una mejor expresión, completamente jodidos.

—Sólo te regreso el favor por secuestrarnos. —Las palabras salen de tu boca como un furioso siseo. El teniente sólo se limita a reír, el sonido es como el viento moviendo las hierbas secas. Es como veneno envuelto en azúcar. No te gusta para nada.

—Debo disculparme. —Para tu sorpresa, extiende una mano y hace un gesto a su tripulación—. Desaten a la señorita. Este es un trato inaceptable para una invitada tan importante.

¿Invitada importante? Esas palabras hacen eco en tu cabeza, pero antes de que puedas darles sentido, una mano te jala bruscamente para ponerte de pie, cortando las ásperas sogas en un simple movimiento, e Inmediatamente frotas tus muñecas irritadas, sintiendo la piel arder al tocarla. ¿Exactamente cuánto tiempo estuviste inconsciente?

—¿Qué hay de mi capitán? —Exiges modestamente, ahora con cuidado. Debe haber una razón por la cual te está tratando así, y estás desesperada por descubrirla. Tal vez puedas encontrar una forma de negociar para salir de esta. Tal vez puedas encontrar una forma de salvar a tu capitán. Tal vez...

—Ah, no, el rey pirata se quedará atado por ahora. Me disculpo por la molestia, su majestad. —Las palabras que le dirige a tu capitán son simples y despreocupadas, pero tienen más impacto que un arma cargada. Risas maliciosas resuenan detrás de ti ante la obvia burla de su teniente, y tu mano se aprieta en un puño.

—¿Por qué nos secuestraste? —Exiges, cruzando los brazos sobre tu pecho para ocultar el temblor de tus dedos. El teniente simplemente sonríe ladinamente, sentándose en una silla que uno de sus hombres debe haber traído para él.

—¿Aparte del hecho de que ustedes dos claramente se infiltraron a mi barco? —Frunces el ceño, con una mirada oscura en respuesta a la suave confianza en su voz—. Tal vez no sepas cómo funcionan las cosas aquí, pero cualquiera que ponga un pie a bordo de este barco es mío. —Sus ojos grises parecen sólo reflejar tu imagen cuando los miras, como el brillo de un cristal en el agua—. Todos aquí, desde cada esclavo que respira hasta cada miembro de esta tripulación, sus vidas me pertenecen.

Un escalofrío fantasmal recorre tu espalda. Hay algo intimidante en la forma en la que lo dice, con tanta convicción, cómo su tripulación asiente detrás de él, murmurando entre ellos. Es peligrosamente carismático, puedes sentirlo, a pesar de su retorcida forma de pensar.

—Eso no es lo que te pregunté. —Respondes, desesperada por deshacerte del frío que parece haberse apoderado de ti—. Pregunté por qué nos secuestraste en lugar de matarnos. Todo esto fue una trampa, ¿no es así? Nos quieres con vida para algo, ¿verdad?

—Chin Hae-... —Tu capitán intenta hablar, pero un pirata le da un puñetazo en la mejilla y casi gritas con horror, queriendo ir hacia él cuando una mano áspera te toma del brazo, con un agarre de hierro que te mantiene firmemente en tu lugar.

—¡Capitán! —Gritas, pero el intendente te hace callar poniendo un dedo sobre sus labios, viendo a tu capitán escupir en la cubierta, manchando las tablas de madera de rojo.