Pirate King (pirate!au) ➵ ATEEZ (Traducción al Español)

Decisión

Caminas junto a ellos por el costado de la calle.

La noche se siente fría y sus pasos resuenan en el silencio del pueblo. No hay ni una sola alma fuera a estas horas de la madrugada, y tiemblas ligeramente en las finas capas de ropa. A pesar de que él está a unos pasos adelante de ti, parece ser capaz de sentir algo intuitivamente y voltea para mirarte.

—¿Tienes frío?

Acercas tus manos a tu boca en un intento de calentarlas un poco con tu aliento.

—Un poco.

Wooyoung ignora tus palabras y toma tu mano en la suya metiéndola en su bolsillo. Le sonríes agradecida a pesar de que él no te está viendo, sino que mira a Seonghwa caminar en silencio frente a ustedes dos, con la cabeza inclinada, sumido en sus pensamientos mientras los guía por el pueblo.

Sientes su mano apretar la tuya dentro del bolsillo ligeramente.

¿Deberíamos hablar con él?

Tomas su dedo meñique y lo mueves de un lado a otro.

No, creo que será mejor que lo dejemos procesar todo lo que pasó.

La yema de su pulgar traza pequeños círculos en el interior de tu muñeca.

¿Pero no deberíamos consolarlo o algo?

Pellizcas su dedo y un pequeño grito sale de su boca.

No hay que apresurarlo. Dale algo de tiempo.

Levantas la mirada justo a tiempo para mirar a Wooyoung inflar las mejillas, obviamente queriendo consolar a su amigo, pero sabiendo que necesita algo de tiempo a solas. En un intento por tranquilizarlo, entrelazas tus dedos con los suyos apretando ligeramente.

Estoy segura que estará bien.

Wooyoung te regala una débil sonrisa.

Eso espero.

Dejan atrás las calles pavimentadas, adentrándose en una playa con algunas partes cubiertas de hierba. Tus botas se hunden un poco en la arena haciendo difícil mantener el equilibrio, pero Wooyoung te guía por las dunas con tal facilidad que te da envidia.

Los tres caminan en silencio a lo largo de la playa, con el sonido de las olas rompiendo contra la arena calmando tu alma. Miras hacia el océano, hay algo especialmente hermoso en él esta noche que no puedes descifrar. Entonces sientes a Wooyoung detenerse a tu lado y volteas para ver en dónde están.

Es un afloramiento rocoso a la orilla del mar, perfecto para la pesca. Puedes imaginar a un hombre con las mismas facciones de Seonghwa, llevando de la mano a un pequeño niño mientras le enseña como atar un anzuelo a la caña, mientras una mujer con suaves ojos grises les sonríe cariñosamente mientras acaricia la cabeza de una niña en su regazo. Un Seonghwa más joven corre hacia ellos con un pez retorciéndose al final del anzuelo y a su padre alborotándole el cabello con orgullo, diciéndole que va a convertirse en el mejor pescador en el futuro...

Hay una lápida en la arena.

Seonghwa mira fijamente la tumba durante unos largos segundos.

—¿Pueden... darme un momento?

Wooyoung frunce el ceño preocupado y abre la boca para negarse a dejarlo solo, pero pellizcas el interior de su muñeca haciéndolo soltar un gritito.

—Por supuesto. —Le dices y él asiente la cabeza agradecido, antes de jalar a Wooyoung contigo a un lado mientras Seonghwa se da vuelta hacia la lápida algo desgastada por las olas.